Millonarios arriesgó demasiado y casi sale de carrera en los cuadrangulares: salvó un empate contra Once Caldas

Millonarios estuvo a punto de tirar por la borda los cuadrangulares semifinales, pero la reacción en la primeros minutos de la segunda etapa le alcanzó para salvar un empate contra Once Caldas, un 2-2 que lo mantiene vivo en su pelea por la primera estrella de 2024, pero con un ojo en el partido de este jueves entre Santa Fe y Nacional. 

Era muy arriesgado lo que planteó el técnico de Millonarios, David González: desarmó la defensa pensando en los partidos contra Nacional y Santa Fe y puso a pagar las sanciones pendientes a Álvaro Montero, Andrés Llinás y Danovis Banguero.

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Se encontró con un arquero sin distancia y sin seguridad como Iván Arboleda, más un defensa central y un lateral izquierdo sin ritmo, Sergio Mosquera y Nicolás Giraldo. Y si a eso le suma un medio campo sin filtro, quedaba más que expuesto.

González subestimó al Once Caldas, un equipo que, desde que Hernán Darío Herrera está en el banquillo, nunca ha perdido contra Millonarios y que, si bien tiene una nómina cortica, a la que no le sobra nada, lo compensa con un corazón a toda prueba.

A Millonarios le quemaba la pelota. Once Caldas sí que sabía usarla. Y marcó dos goles muy parecidos. El primero, de Michael Barrios, a los siete minutos, tras un pase de Dayro Moreno, un remate desde afuera del área que sorprendió a Arboleda.

Después de un dominio improductivo de Millonarios, y de una noche para el olvido de Jhon Émerson Córdoba, más preocupado por tirarse en el área que por rematar, llegó el segundo tanto del Once Caldas, calcado al primero, pero con protagonistas distintos, Mateo Zuleta en la asistencia y Alejandro García en el remate.

Pero el Once, decíamos, tiene una nómina justita, en la que cualquier pieza que le falte se le va a notar mucho en la cancha. Y uno de sus más grandes guerreros, Mateo García, no aguantó y tuvo que dejar la cancha lesionado, en el minuto 36. En su lugar entró Juan Carlos Díaz, que por algo era suplente. Tal como los titulares no habituales en Millos, a Díaz se le notó la falta de continuidad.

González le hizo cirugía profunda a la nómina para el segundo tiempo. Tres cambios de golpe: afuera, Córdoba, Luis Marimón (que se fue inédito del partido, con una única aproximación que quiso rematar de taco) y Dewar Victoria, que quitó poco en este partido. A la cancha, tres experimentados: Stiven Vega, Jáder Valencia y Radamel Falcao García.

Los cambios tuvieron efecto inmediato y Millonarios comenzó a recortar distancia para ilusionarse: a los cuatro minutos, un centro de Jáder encontró en el corazón del área la letal cabeza del ‘Tigre’ Falcao y en la tribuna, el ‘Movete, Millos, movete’ del final de la primera etapa comenzó a cambiarse por nuevos gritos de aliento.

Once Caldas sintió el golpe, y más cuando perdió a otro baluarte de su defensa, Jerson Malagón, lo que obligó a Jorge Cardona, apenas saliendo de dolencias físicas, a entrar para tratar de aguantar la estructura.

Millos lo pudo empatar a los 12 minutos, en un remate de Helibelton Palacios que pegó en el horizontal y que en el rebote sorprendió a Valencia, que no la pudo controlar y se le fue larga.

El impulso le alcanzó a Millonarios para crear un par de opciones más, una que Falcao no alcanzó a conectar plena y otra que se perdió Daniel Cataño. González metió un delantero más, Santiago Giordana, pero desde su ingreso, a los azules les costó mucho llegar a los alrededores del área del Once.

Un tiempo para cada equipo y un empate justo. Pero Millonarios sigue sumando de uno en uno y eso no es suficiente para pensar en un título. Por eso tendrá que hacer fuerza para que Santa Fe no le saque ventaja.

José Orlando Ascencio

Subeditor de Deportes

@josasc