En julio de 1997 el nombre de Anthony 'el Pitufo' De Ávila fue centro de polémica. El samario, exjugador del América de Cali y de la Selección Colombia, les dedicó un gol a los hermanos Rodríguez Orejuela, detenidos en ese entonces en Bogotá por narcotráfico.
'De Ávila, un autogol de cartel', tituló EL TIEMPO. Era 20 de julio y 'el Pitufo' anotó el gol con el que Colombia derrotó a Ecuador en eliminatorias. Esa fue una victoria importante porque el equipo nacional llevaba cinco partidos sin ganar, y quedó muy cerca de clasificar a Francia 1998.
Tras la anotación, De Ávila dijo: "La verdad que me siento contento. Este triunfo se lo quiero dedicar a unas personas que están privadas de la libertad. Yo creo que no hay necesidad de dar nombres, pero con mucho amor y con mucha humildad se lo dedico a ellos, que son Gilberto y Miguel".
De inmediato, se desató la polémica.
Así lo reportó en ese momento EL TIEMPO:
"Muy temprano, ayer en el Hotel Dann de esta ciudad los jugadores de la Selección Colombia abandonaron su concentración. El tema del 'Pitufo' se puso sobre la mesa, pero hubo silencio. Allí, en lobby, no opinó Jorge Bermúdez, que estaba pagando sus gastos. Tampoco lo hizo Óscar Córdoba. Wilmer Pérez se quedó callado. Miguel Calero, Antonio Moreno y Néider Morantes guardaron silencio.
Apareció el gerente Gustavo Moreno Jaramillo. "Están armando una tempestad en un vaso de agua. Creo que la opinión de cada cual es muy respetable" , fue lo que dijo.
No estoy arrepentido, estoy consciente, estoy tranquilo porque no estoy agrediendo a nadie, ni quiero beneficios personales.
Y es que la noticia le dio la vuelta al mundo. La propia canciller de Colombia de ese momento, María Emma Mejía, se pronunció: "Hubiera sido mejor una mayor prudencia en ese tipo de declaraciones que algún daño pueden hacerle al país". Y agregó: "Personas condenadas por la justicia no pueden inspirar triunfos y no son un buen ejemplo para los niños y los jóvenes".
Los hechos merecieron un pronunciamiento de distintas personalidades del deporte y la política nacional.
La polémica fue mayor cuando De Ávila dio unas declaraciones en las que, lejos de echarse para atrás, reafirmó su posición.
"No le tengo miedo a lo que puedan pensar en Estados Unidos por esta dedicatoria. Si cometí un error, Dios me juzgará y yo aceptaré el castigo. Me acordé de ellos (los hermanos Rodríguez Orejuela) por unos consejos que me dieron cuando tenía 19 años, y quise compartir la alegría de mi corazón con personas que ahora están pasando por un mal momento", dijo al otro día mientras salía del hotel de concentración en Barranquilla.
Allí también comentó: "No estoy arrepentido, estoy consciente, estoy tranquilo porque no estoy agrediendo a nadie, ni quiero beneficios personales. Se le ha dado más trascendencia a esto que al propio gol que anoté, pero bueno son sentimientos de mi parte y de mi corazón y, entonces, creo que en este momento estoy tranquilo".
De hecho, en esa intervención el jugador fue más allá y comentó: "Cuando tú realmente sientes, algunas personas tienes que expresarlo, tengo libertad de expresión, y por eso lo hago. Si he hecho algo malo, Dios tiene que poner la mano, y en este momento no estoy haciendo nada en contra de la ley y simplemente siempre he sido en este momento honesto, haciendo las cosas bien".
La disculpa
En ese momento, Álvaro González Alzate, presidente de la Difútbol, comentó que "esta dedicatoria a los capos del cartel de Cali profundiza la mala imagen del país en el exterior". Y aclaró que esto no comprometía a la dirigencia del fútbol colombiano.
El escándalo llegó a tal punto que el 22 de julio, a través de un comunicado oficial de su club, el MetroStars, el futbolista pidió perdón por la dedicatoria a los capos de cartel de Cali Miguel y Gilberto Rodríguez Orejuela.
"Antes que nada, me gustaría decir que lamento si los comentarios que hice después del partido con la Selección de mi país pudieron ofender a alguien", se leía en el comunicado. Y añadía: "No niego que hice tales comentarios, pero creo que fueron sacados del contexto y malinterpretados".
Cabe recordar que para ese momento ya se había conocido que 'el Pitufo' estaba en la lista de Miguel Rodríguez.
Como lo reportó EL TIEMPO en su momento, en un allanamiento a las oficinas de Guillermo Alejandro Pallomari González, contador del cartel de Cali, el Bloque de Búsqueda de la Policía y la Fiscalía encontraron documentos contables que relacionaban algunos nombres de conocidos hombres del fútbol en listas de pagos o nóminas.
En esas listas, reveladas el 26 de julio de 1995, apareció el nombre de Anthony De Ávila, recibiendo un cheque por tres millones de pesos. En su momento las autoridades advirtieron que no se podía derivar inculpación alguna con la sola aparición de las listas.
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