París 2024: Yeison López entra en escena; 'Gokú', una gran carta para conseguir medalla en las pesas de los Olímpicos

No hay margen de error y Yeison López lo sabe. El levantamiento de pesas colombiano llegó a estos Juegos Olímpicos de París 2024 con una carta fuerte, muy fuerte, el deportista chocoano, que este viernes estará en la competencia de los 89 kilos.

Es 9 de agosto de 2024. París arde de calor. Unos 40 grados acompañarán la competencia en la que López tendrá la oportunidad de subirse al podio, ganar una medalla, la misma que le dedicará a su familia.

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Según el listado, el tercero es Karim Abokahla, de Egipto, con 381, y le sigue Antonio Pizzolato, de Italia, con 380.

Es obvio que en los Juegos Olímpicos todo es a otro precio y acá no valen ni marcas ni escalafones, lo que prima es que usted llegue bien a la competencia y que la cabeza y las fuerzas no le fallen.

La vida de López ha sido dura. Es desplazado por la violencia. Con su familia salió corriendo del Chocó y se radicó en Cali, donde conoció las pesas, gracias a su primo Wílmer Torres, quien lo invitó a un entrenamiento, y ahí se quedó.

No tenía para el bus, al menos contaba con lo de la comida, y eso porque llegó a la casa de unos familiares que le tendieron la mano.

Ya como figura de las pesas en el país, Yeison López dio positivo con boldenona y fue suspendido por cuatro años. Pensó en no volver a la competencia, pero sus compañeros y su familia lo ayudaron para que, a pesar de que no competía, siguiera entrenando, porque creían que la revancha no estaría lejos.

Por todo lo anterior, López quiere ganar una medalla. Por eso es el colombiano que más opciones tiene, y le llegó su hora, pues en París saldrá en busca de lo que quiere, anhela, por esa medalla que le puede cambiar la vida.

“Fui a Tailandia a conservar mi casilla en el escalafón. Sabía que no me iban a ‘bajar del bus’ y conseguí el objetivo de confirmar el cupo para París, el que ya había logrado, y ya se llegó el momento de la competencia”, le dijo a EL TIEMPO.

Y agregó: “Estoy muy tranquilo. Llego a la competencia bien preparado, sabiendo que es mi hora y que no puedo dejar escapar nada. Estoy a un paso de cumplir mi sueño, por eso me he sacrificado tanto”.

López ha tenido una carrera excelente. Fue campeón mundial júnior en el 2016 y luego ratificó su condición con tres oros en el certamen del 2017 en Malasia, pero en esa ocasión lo hizo en la categoría de los 77 kilos.

Fue precisamente en Tailandia donde la rompió. En la Copa del Mundo celebrada en ese país en abril pasado logró el récord mundial en el arranque de los 89 kilos, luego de alzar la palanqueta con 182 kilogramos, lo que lo tiene tranquilo con miras a lo que viene. “Estoy ansioso de que llegue el momento, por hacer las cosas bien; más que ir, quiero aportar una medalla, porque significará mucho para mi familia. Tengo que comprar una casa propia, comprarle una a mi mamá, no pagar arriendo, que vivan tranquilos mis padres y mis hermanos”, contó López, que nació el 9 de enero de 1999 en Istmina, Chocó.

“Conozco a los rivales, sus fortalezas, sus debilidades, los he estudiado y veo que tengo muchas posibilidades de ganar. Otro punto a mi favor e que me conozco, realmente sé de lo que soy capaz”, relató.

Su ciclo olímpico no ha sido tan exitoso. Solo logró medallas en los Juegos Panamericanos de Santiago 2023, una plata que pudo ser oro.

Esa vez el técnico, Luis Arrieta, confió en él y a pesar de que no llegó en su mejor forma fue segundo en la prueba.

“Fallé en un movimiento y boté el oro”, contó un López que quiere sacarse esa espina en París, en la competencia que ha añorado desde que regresó de cumplir la sanción y tras sus lesiones en la espalda, las que ha superado con dedicación.

“Acá estoy, dispuesto a cumplir el sueño, como digo, y saldré a dar lo mejor. Creo que Dios me puede dar la mano para conseguir mi meta”, sentenció.

Lisandro Rengifo

Enviado especial de EL TIEMPO*

París

* Invitado por el Comité Olímpico Colombiano