Los Juegos Olímpicos de Montreal 1976: la hazaña de Nadia Comăneci

Con catorce años de edad fue la primera gimnasta en conseguir una puntuación perfecta.

Nadia Comaneci, gimnasta rumana, quien recibió el puntaje perfecto en los Olímpicos de Montreal-1976. Foto: Archivo Particular

31.03.2023 18:22 Actualizado: 31.03.2023 18:22

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Los Juegos Olímpicos de Montreal 1976 fueron una edición histórica en muchos sentidos, pero, sin duda, uno de los momentos más memorables fue la hazaña de Nadia Comăneci.

Esta gimnasta rumana hizo historia al convertirse en la primera en conseguir una puntuación perfecta en la competición olímpica, un hito que todavía hoy se recuerda con iración.

Más allá de su carrera deportiva, la historia de Comăneci es también la de una joven que desafió todas las expectativas y se convirtió en un símbolo de determinación y superación. La final femenina de barras asimétricas de los Juegos Olímpicos de Montreal 1976 fue un momento histórico en la gimnasia artística.

El 'Montreal Forum' fue el escenario de la gesta deportiva más memorable de aquellos juegos, cuando Nadia Comăneci hizo historia al convertirse en la primera gimnasta en conseguir una puntuación perfecta de 10 en una competición olímpica.

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La carrera de Nadia Comăneci

Los primeros entrenamientos de Comăneci se remontan a seis años antes de los juegos, cuando empezó a competir en gimnasia artística a la edad de ocho años. A los nueve se convirtió en la atleta más joven en ganar un campeonato nacional absoluto en Rumanía.

Su carrera deportiva fue muy rápida, ganando su primer título internacional 'All-around' en 1971 y acumulando varias medallas de oro en los Campeonatos de Europa de 1975 y en la competición 'Champions All' del mismo año.

A pesar de sus logros, Comăneci enfrentaba una fuerte competencia de la estrella emergente soviética Nellie Kim, quien la superó en salto de potro, suelo y barras en los test olímpicos de Montreal.

Sin embargo, Comăneci demostró su superioridad en el evento de viga de equilibrio y en el 'All-around' en los Juegos Olímpicos, superando a Kim.

Ya en la Copa de América previa a los Juegos, la deportista había recibido una puntuación perfecta de 10 en su rutina de suelo, quizás una señal de lo que estaba por venir en la final de barras asimétricas.

Pero fue en la final femenina de barras asimétricas donde Comăneci dejó su marca indeleble en la historia de la gimnasia artística, al conseguir una puntuación perfecta de 10 que la convirtió en una leyenda del deporte.

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Ni siquiera el marcador estaba preparado

La perfección no es algo que se presente todos los días y en los Juegos Olímpicos de Montreal 1976 el mundo no estaba preparado para ello. Nadie pensó que se pudiera lograr una puntuación perfecta, ni siquiera el marcador.

Pero Comăneci lo hizo. En su rutina de barras asimétricas, desplegó una actuación perfecta, sin cometer ningún error. Cuando terminó, el marcador de dos dígitos mostró una puntuación de 1.0. Sin embargo, los jueces habían otorgado a la joven gimnasta rumana el primer 10 perfecto en la historia de los Juegos Olímpicos.

Comăneci no se detuvo ahí, durante los Juegos consiguió esta puntuación perfecta en cinco ocasiones más, para finalmente ganar tres medallas de oro en el 'All-around', las barras asimétricas y la viga de equilibrio. Su actuación fue histórica y pasó a la historia como la primera en conseguir una puntuación perfecta en los Juegos Olímpicos.

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Actuaciones después de su hazaña

Tras su destacada actuación en los Juegos Olímpicos de Montreal, Nadia Comăneci se convirtió en una figura reconocida a nivel internacional y continuó demostrando su habilidad impecable.

Además de conseguir una puntuación perfecta en Montreal, obtuvo dos medallas de oro en los Juegos Olímpicos de Moscú de 1980, así como numerosos títulos en campeonatos y copas del mundo.

Después de retirarse en 1984, se convirtió en un modelo a seguir para otras gimnastas, habiendo cambiado su deporte para siempre.

SOPHIA SALAMANCA GÓMEZ

REDACCIÓN ALCANCE DIGITAL

EL TIEMPO

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