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Flor Denis Ruiz escribe para EL TIEMPO y se desahoga tras perder la medalla olímpica: ‘Me siento triste, no salió nada y no hay excusas’

La lanzadora de jabalina quedó en el quinto lugar, fuera del podio, pero con diploma olímpico.

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Flor Denis Ruiz

10.08.2024 21:25 Actualizado: 11.08.2024 00:00

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Me siento triste. Venía superbién. En la competencia me sentí mejor que en la semifinal, pero no entiendo por qué no hice el gran lanzamiento este sábado en la final de los Juegos Olímpicos de mi disciplina: el lanzamiento de la jabalina.

No hay excusa, no la tengo. A Colombia le digo: muchas gracias por el apoyo, y acepto todo. Si Dios me dio ese quinto puesto, es por algo. Hay que aceptar la realidad y me duele lo que pasó porque soñaba con una medalla. No sientan que les fallé, porque ustedes saben que en cada competencia hago mi mejor marca, la mejoro siempre. Pero, miren: lo de esta final fue sorprendente. En cada lanzamiento pensé en mi familia. Ahora, solo queda sentarnos y analizar lo que pasó.

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No quiero críticas. Entregué lo que pude en cada lanzamiento. Todos ustedes saben quién es Flor Denis Ruiz. Me duele porque todos saben que siempre traigo medalla y en estos Olímpicos se la quería regalar a mi hija, pero no pude, y ella sabe que su mamá es fuerte.

No lloro porque no hay por qué hacerlo. Con la marca de clasificación (64,40 m) hubiese sido medalla y eso duele, sí que duele, pero no se pudo.

En cada lanzamiento le decía a mi entrenador, Ramón Breto, que el próximo era el definitivo, pero nunca llegó. Él siempre confió en mí. Me decía que estuviera tranquila. Le metí duro a la jabalina y no salió nada.

Cuando me le acercaba al técnico se quedaba como callado, porque la reacción tenía que ser mía. Me motivaba yo misma. Le decía que estuviera tranquilo, que metía la marca en el próximo intento. ‘Usted sabe que yo siempre cojo alguna marca, un registro’, y confió en mí, pero no pasó de ahí.

Intenté varias cosas a ver si cambiaba algo en la competencia. Mentalmente estaba fuerte, muy fuerte, pero decidí hacer algunas variaciones como para mirar a ver si algo mejoraba.

Me cambié los zapatos, me quité la codera a ver si sentía algo nuevo, pero nada. No es una excusa lo que escribo, pero hay que aceptar el resultado.

No fue una cuestión de presión porque Flor Denis no se presiona, nunca la siento. El oro fue para Kitaguchi Haruka, con 65,80 m. La plata fue para Jo-Ane van Dyk, con 63,93 y el bronce, Nikola Ogronnikova, con 63,68... ¡Las felicito!

Cuando estoy en competencia me desconecto. No miro los resultados de mis rivales, porque siempre estoy pensando en el mío. Le metía duro a la jabalina, pero no corría, no sentía el brazo. La verdad que no se dio, no se dio y no hay excusa porque no entiendo por qué no avanzó más...

Lo que pasó en París son cosas de la vida y, como les he venido diciendo, no me siento culpable: me siento triste porque no gané la medalla, sé que la podía ganar, pero por el hecho de que no gane no es que sea el final, porque yo soy de las personas que aceptan todas las voluntades de Dios.

Lo que viene después de perder la medalla olímpica

Mis sueños no terminan aquí porque esto para mí no es una derrota, esto para mí es un aprendizaje y voy más fuerte que nunca, porque yo sé que Flor Denis está superbién. No se dieron las cosas, por algo será.

Siempre voy para adelante, pase lo que pase, y sé que tengo mucho potencial. Así que a toda Colombia, muchas gracias, la verdad, muchas gracias por confiar en mí, gracias por esa unión inmensa que me dieron, así que a Flor esto le queda para seguir perseverando y seguir siendo fuerte.

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No es la primera vez que me pasa que no siento la jabalina, ya en otras ocasiones lo he percibido. Que la jabalina no volara y que no sintiera el brazo me ha ocurrido en otras pruebas.

En estos momentos se me pasan muchas cosas por la cabeza y no sé qué me pasó...

Me sentía más rápida y todo, pero la verdad el brazo no respondió. Sigo siendo la Flor Denis berraca, pero esta vez el brazo no me dio. En el calentamiento marqué 60 metros, suave, pero llegué a la competencia y se me fue. Los 63 metros, mi mejor registro de la final, los he hecho muchas veces, pero esta vez no pude superarlos.

Repito, no me siento culpable, me siento triste por la medalla porque sé que la podía ganar, soy de las personas que aceptan todo lo que viene. Ahora, a mirar el futuro...

FLOR DENIS RUIZ

Para EL TIEMPO