Las cartas quedaron sobre la mesa y las fuerzas fueron expuestas entre los grandes aspirantes a ganar la Vuelta a Cataluña. Entre esos ciclistas hay tres colombianos que dieron batalla en la etapa tres, disputada este miércoles, con un infernal final en terreno de ascenso.
Este jueves, Egan Bernal, segundo en la clasificación general; Nairo Quintana, quinto, y Miguel Ángel López saldrán al todo por el todo en busca de hacerse con el liderato de la competición, pero antes deberán descontar la mínima diferencia que tiene el líder, Thomas de Gendt –es lo más previsible–, y sacarse una piedra en el camino llamada Adam Yates.
El menú tendrá un verdadero banquete para los escaladores: Llanars (Vall de Camprodon) y La Molina, sobre 150 kilómetros, con un ascenso de fuera de categoría y tres de primera, el último en la llegada, de 12,1 kilómetros de extensión.
La Molina es una subida famosa y bien recordada por los ciclistas nacionales, pues en la Vuelta a España del 2000, el triunfo fue para Félix Cárdenas y Víctor Hugo Peña quedó de tercero.
En esta jornada hay cuatro excelsos escaladores que pueden generar una cantidad de ataques para provocar daños en sus oponentes. Egan fue, este miércoles, de los que más estuvieron al ataque, fue el encargado de romper el selecto pelotón de favoritos, por lo que puede tener un gran desgaste. Por su parte, Nairo estuvo siempre cauteloso, siempre fue a rueda y solo se levantó en pedales cuando alguien decidió atacar. Finalmente, López tuvo un poco más de problemas para mantener la rueda, pero siempre supo tener paciencia para llegar al pelotón.
“Veremos mañana (jueves) si el castigo de hoy (miércoles) afecta en las subidas finales y qué podemos plantear junto al equipo” aseguró Nairo, quien se muestra muy confiado en sus fuerzas y capacidades para dar espectáculo en la montaña.
Sin embargo, el máximo rival que tienen los tres colombianos no es el líder, De Gendt, quien demostró no estar a la altura de los grandes escaladores, sino el británico Adam Yates.
Este último tiene a Egan a 3 segundos; a Nairo, a 8 segundos, y a López, a 12 segundos. Aunque las distancias son mínimas, se vio capaz de contestar todos los ataques a los que se vio expuesto y hasta ganarles en el embalaje final la etapa.
“La semana pasada demostré que estaba en buenas condiciones. Mañana (jueves) tenemos otra etapa difícil y posiblemente otra para ganar una etapa, pero ya veremos. Hasta ahora estamos bien, el equipo hizo un excelente trabajo para cuidarme, así que mañana (miércoles) tendré más de lo mismo”, dijo Yates.
Este jueves, la jornada puede perfilar al que será el campeón de la Vuelta a Cataluña. Todos ya conocen las fuerzas del otro, y solo queda que la carretera ponga a todos en su sitio y que los ataques animen el espectáculo.
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