Última hora

Juegos Olímpicos 2024: Carlos Ramírez, el 'carro loco' del BMX, anuncia que la va a romper en París

Quiere su tercera medalla olímpica tras dos bronces.

Carlos Ramírez, el 'carro loco' del BMX. En la segunda imagen posan, de izquierda a derecha, Vincent Pelluard, Diego Arboleda y Carlos Ramírez. Foto: Prensa del Comité Olimico Colombiano / Fedeciclismo

Link

Lisandro Abel Rengifo

PERIODISTA18.07.2024 17:25 Actualizado: 19.07.2024 00:00

Comentar

Carlos Alberto Ramírez Yepes ya está en el partidor para afrontar sus terceros Juegos Olímpicos, esta vez en parís, una ciudad en la que ha estado, en una pista que conoce al dedillo y frente a unos rivales con los cuales ya ha tenido varios cara a cara.

Nacido en Medellín el 12 de marzo de 1994, este bicicrosista ‘adoptado’ por Bogotá quiere el oro, esa medalla que le ha sido esquiva en dos ocasiones, cuando en Río de Janeiro 2016 fue bronce y logró la misma posición en Tokio 2021.

No quiere bajarse del podio

En Brasil, mientras todos celebraban el segundo oro en los Olímpicos de Mariana Pajón tras el de Londres 2012, comenzó la final de los varones, pero en la delegación colombiana esa carrera poco fue vista.

Cuando se entró en la recta final, Ramírez luchaba el tercer lugar con el estadounidense Nicholas Long y fue tan cerrado el paso que nadie se atrevió a decir quién se había quedado con el bronce.

La espera fue eterna, qué decir para Carlos, que siempre se sintió ganador, nunca lo dudó, pero tocó esperar varios minutos hasta que los comisarios vieran el foto finish y confirmaran el tercer puesto para el colombiano.

El BMX del país había repetido lo de Londres: oro y bronce, esa vez el tercer puesto había sido para Carlos Mario Oquendo, pero Ramírez, en Río, volvió a izar el pabellón nacional. Parecía increíble que Carlos estuviera en ese podio, pues cuatro años antes había visto a sus compatriotas ganar las medallas en territorio británico por la televisión.

Han pasado ocho años del tema Brasil y tres de Tokio, y Carlos Ramírez se ha centrado en sus terceros Juegos, los mismos en los que quiere subir en el podio, pasar del tercero al segundo y por qué no al primer puesto.

De izq. a der.: Carlos Ramírez, Mauricio Vargas y Mariana Pajón. Foto:Prensa FCC

¿Qué espera de los Olímpicos de París?

Quiero llegar en un muy buen momento deportivo para afrontar este nuevo reto. Quiero gozármelos y llegar a la final. El sueño olímpico es lo más importante y ser campeón es por lo que uno pelea. Ya sé lo que es estar en el podio, pero uno siempre quiere más.

¿Qué diferencias hay del Carlos Ramírez de Río al que llega a París?

Uno crece deportiva y personalmente. Creo que soy un poco más pecho frío en muchas cosas, lo digo en el mejor sentido de la palabra, en el tema de ser más calculador, de no sentir esa presión antes de la competencia.

¿Más seguro de sí mismo?

Los nervios siempre están ahí, pero con los años uno los controla mejor. De los 22 años que tenía en Río a hoy sigo sintiendo esa ansiedad de salir a ganar. No es que uno sea pecho frío, sino que con la edad y la experiencia ve uno todo más calmado y asume los retos de manera distinta. No soy tan ‘carro loco’ como antes, aunque cuando tomo las decisiones me lanzo con toda.

¿Las dos medallas que ha ganado le dan más confianza o más responsabilidad?

Uno tiene la responsabilidad siempre, eso no se puede esconder. Cuando uno se pone la camiseta del país eso ya de por sí es una responsabilidad. Las medallas que he ganado no me quitan ese peso, pero al mismo tiempo he entendido que para obtener esas victorias hay que ser un poco más centrado.

¿Cómo le fue en este ciclo olímpico?

Me caí en los Bolivarianos de Valledupar. No fui a los Juegos Suramericanos porque me quebré la mano antes de esas justas. En los Juegos Centroamericanos y del Caribe me sacaron en la última curva y en los Juegos Panamericanos quedé de tercero. Tuve muchos problemas.

¿Los mundiales en los que ha estado sirven de referencia para los Olímpicos?

En el del año pasado y en este quedé de cuarto. En las copas mundo este año tuve un tercer puesto en Australia, estuve en varias finales durante este ciclo, peleé por conseguir los cupos para los Juegos Olímpicos. Todo eso sirve de experiencia.

¿De qué manera esos problemas a la larga lo beneficiaron?

Digamos que la tarea se cumplió porque el objetivo eran los cupos olímpicos para defender las medallas que he ganado. Me favoreció que las lesiones fueron lejos de los Juegos de París, pude recuperarme.

¿Cómo fue el asunto de las lesiones?

No fui a los mundiales del 2021 y 2022. En el 21 tuve un problema en la rodilla derecha y en el 22 me quebré la mano a mitad de año, eso me impidió entrenar, prepararme mejor para otros eventos, pero en medio de todo fue algo positivo.

¿Qué sensación le deja ese cuarto puesto en el Mundial pasado?

Me dolió porque me pasaron en la meta, no lo podía creer, pero como le dije antes uno aprende de todo y esa no me vuelve a pasar.

¿No le causa preocupación que lo hayan pasado en la meta?

No me da desconfianza, más bien aprendí, cometí un error y eso me perjudicó. Eso le pasa a uno como deportista, pero es obvio que de acá en adelante uno toma los correctivos necesarios para que esos errores no se vuelvan a presentar.

Ya conoce la pista de París...

Sí, hemos competido ahí y entrenado mucho. Por primera vez en la historia la abrieron, pero creo que eso va en contra del espíritu olímpico, pero bueno, hemos estado entrenando y todos estamos en las mismas. Hay gente que no pudo ni llegar a los Juegos y el país tuvo el apoyo para venir antes, entonces esos son puntos claves que están a nuestro favor.

¿Qué de positivo tiene llegar antes a la sede del evento?

El jet lag (descompensación por el cambio de horario) pega duro y llegar antes al terreno en el que será la pelea le da a uno la posibilidad de cambiar rápido los hábitos de comer y dormir a una hora distinta a la acostumbrada.

¿Qué analiza del horario de la competencia?

Vamos a correr tarde, entre las 8 y 10 de la noche, aunque acá haga sol, pero eso es diferente. Eso lo podemos sortear, hacer esa avanzada es mucho beneficio por todos los cambios que genera. Ya a estas alturas estamos adaptados y centrados en las carreras.

¿Qué ventaja tiene que Colombia cuente con el máximo número de cupos?

Con el equipo de Francia somos cinco bicicrosistas. Eso nos dice que tuvimos una buena etapa clasificatoria olímpica, estuvimos firmes, logramos unos buenos puntajes para llevar más corredores. Se vivió, si no estoy mal en Pekín, pero repetirlo es muy chévere.

¿En que se beneficia?

Al final de cuentas es como lo mismo, porque el deporte nuestro es muy individual. Acá, pues sí, somos un equipo, pero en el partidor cada quien por lo suyo, entre comillas. A los rivales no les importa si el resto son dos, tres o más de un país distinto o del mismo.

¿Eso qué demuestra?

Que es un equipo compacto, fuerte y que tenemos los cupos. Al final se demuestra que somos capaces en el día a día para afrontar los retos.

¿Su meta en París es?

Es muy duro y los Juegos Olímpicos son otra cosa. Me sueño con mi tercera medalla, mejorar lo hecho en Río y Tokio es lo que quiero y para eso trabajamos, de la mano de Dios lo haremos.

¿Le quita el sueño el oro?

Todos lo soñamos. En todo lo que uno haga, pues es el máximo objetivo. No es fácil, por eso trabajo, lucho y por eso me esfuerzo día a día. No te puedo decir que me estresa porque vivo mi día a día, pero llego bien preparado, eso es lo que más me da tranquilidad.

¿Ve viable esa medalla?

Ganar una medalla es supremamente difícil, y más el oro. Es que la vida no solo es conseguir el primer lugar, también es gozarnos el proceso. Las dos medallas que he ganado en los anteriores Juegos han sido un oro para mí, así no hayan sido bronces, porque han sido luchadas. Me apasiona lo que hago, vivo por la bicicleta.

¿Y de las lesiones hay secuelas?

Llego ciento por ciento a los Juegos Olímpicos. En estos momentos me siento firme, entrenando bien, juicioso; por ahora vamos con esa meta. Voy a romperla en la pista de París.

¿Tiene en cuenta a los rivales o es de los deportistas que pierden interés en ellos?

No pienso en ellos. Me tengo que parar en el partidor y ahí todos somos iguales, hacemos lo mismo. De ahí en adelante, pues hacer lo que sé hacer, salir a correr. Nos conocemos, pero también nos conocen, pero no me mata la cabeza saber quién es quién.

Hará mucho calor, ¿qué le indica esa condición?

La pista va a estar pesada porque será de noche. Todo tiene que ver. Es acomodarse al horario. A esa hora es de día, cae el sol y esas condiciones cambian porque uno no está acostumbrado a otras cosas, a situaciones distintas, pero es la misma situación para todos.

¿Cree que Colombia superará lo hecho en Tokio hablando en los Juegos en general?

Yo me he puesto a analizar lo que haré, pero los que clasificaron están listos para dejar el alma en la pista. Estoy seguro de que todos los que obtuvieron el cupo, como yo, están listos para ponerse la ‘10’ y para pelear por hacer lo mejor posible nuestra participación.