Cuando se conoció el recorrido de la Vuelta al País Vasco, muchos dijeron que como no había llegadas en alto sería aburridora, pero la verdad es que ha resultado emocionante, más cuando Carlos Rodríguez se impuso el viernes en la fracción, Primoz Roglic le cedió el liderato a Remco Evenepoel y el colombiano Daniel Martínez quedó a tiro del título.
La jornada entre Zamudio y Mallabia, de 163 kilómetros, con carreteras estrechas, un constante suba y baje, con duros ascensos y una rampa infernal en el final, dejó un resultado muy favorable para Martínez, que este sábado podría coronar una gran faena.
Mucha opción de victoria
Es el mejor corredor que hay, el más completo y el que ha dado la cara. Ganó la etapa del jueves, el viernes fue segundo y se ha mostrado muy fuerte, en un nivel excepcional.
Roglic no estaba bien, eso es claro, pues cuando a 15 km del final de la etapa saltaron sus rivales no se movió y encargaron a Jonas Vingegaard de apagar el incendio.
El esloveno ya está a un minuto 05 segundos de Evenepoel, el líder, y ya no cuenta, a no ser que sorprenda con un espectáculo, pero no se cree.
De los que están arriba en la cerradísima general, el que más tiene las cuentas claras para quedarse con el título es Martínez.
Las diferencias
La etapa está hecha para él: siete premios de montaña, dos de tercera, dos de segunda y tres de primera categoría, el último con el final de kilómetros de la meta.
Daniel Martínez está a solo dos segundos de Evenepoel, le lleva 19 s a Ion Izagirre, 20 a Aleksandr Vlasov y 27 a Vingegaard, hombres cercanos y peligrosos, pero Daniel está en un nivel superior.
Evenepoel, por antecedentes, se estalla en este tipo de subidas, y esta tiene 4,5 km de ascenso y con promedio de rampas del 8,8 por ciento de inclinación.
Seguro que Martínez y el Ineos planearán todo para el ataque. Izagirre sube bien, lo mismo que Vlasov y Vingegaard, pero tiene una diferencia sobre ellos que si bien no es alta, es un colchón favorable.
El liderato, el viernes, para el corredor de Cundinamarca lo dañó la caída de Vlasov y de Vingegaard, pues era claro que ellos iban por el tercer lugar y la bonificación, pero el beneficiado fue Evenepoel, que se encontró con esos preciados segundos.
Este sábado, todo será, ojalá, a otro precio. Daniel Martínez, como en la París-Niza, es un corredor que ya les cogió el hilo a las subidas duras, será una buena oportunidad para ratificarlo y quedarse con el título, es el gran favorito.
Lisandro Rengifo
Redactor de EL TIEMPO
@lisandroabel