Un hombre soltero de 35 años, de quien se perdió el rastro el 1 de enero de 1930 en Vistahermosa, Meta, es el primer caso de desaparición documentado por el Instituto de Medicina Legal en Colombia. Hoy, 91 años después, todavía se desconoce su paradero. Tampoco se sabe sobre el paradero de dos de cada tres personas que, desde ese año, han sido reportadas como desaparecidas.
Según las estadísticas consultadas y analizadas por la Unidad de Datos de EL TIEMPO, desde enero de 1930 hasta junio de 2021, se ha reportado la desaparición de 162.401 personas. De ellas, apenas 45.264 (el 28 %) aparecieron con vida y 8.394 (5 % del total) se reportaron como aparecidas muertas. Es decir, de 108.743 personas (el 67 %) no se tiene noticia alguna.
Estas cifras están consignadas en el Registro Nacional de Desaparecidos (RND), base de datos interinstitucional -con aportes de Procuraduría, Fiscalía y Comisión de Búsqueda de personas Desaparecidas, por ejemplo- istrada por Medicina Legal y que se considera la herramienta oficial para identificar, seguir y activar la búsqueda de personas víctimas de desaparición.
En 20 años se dispararon las cifras de desaparecidos
Al analizar los datos por fechas se descubre una realidad inquietante: entre 2000 y 2019 ocurrieron el 79 % de todas las desapariciones reportadas en el RND. Es decir que en esos 20 años ocurrieron cuatro de cada cinco casos de desaparición reportados desde 1930 en Colombia.
Y esas dos últimas décadas presentan particularidades interesantes. Entre 2010 y 2019 se presentó el mayor número de personas reportadas como desaparecidas, pero también es el periodo en el que más casos tuvieron resolución: aparecieron vivas 34.628 personas (equivalente a 45,7 % del total); mientras tanto, 3.290 (4,3 %) aparecieron muertas. Se desconoce el paradero de 37.787 personas (50 %).
Ese dato contrasta con la década anterior (2000 - 2009), que tiene el mayor número de casos sin resolver desde 1930. En ese lapso, hubo 52.802 reportes de desaparecidos, de los cuales el 79,9 % corresponde a personas que no han sido encontradas (42.190). Además, se hallaron 3.887 personas muertas, que es el registro más alto de todas las décadas (7,4 % del total de reportes de ese año) y aparecieron vivas 6.725 personas (12,7 %).
Entre enero y junio de este año se reportaron como desaparecidas 2.297 personas. De ellas, 1.009 aparecieron vivas y 89, muertas. No se conoce el paradero de 1.716.
¿Quiénes son los más vulnerables?
Hombres solteros y con educación básica primaria como mayor nivel alcanzado: ese es uno de los perfiles más repetidos en la base de datos sobre casos reportados de desapariciones en Colombia.
Un poco más de dos de cada tres desapariciones registradas en las cifras oficiales corresponden a personas de sexo masculino; es decir, el 70,3 % del total. Mientras tanto, el 29,7 % corresponden al sexo femenino.
Por estado civil, tres de cada cinco desaparecidos, el 62 %, fueron reportados como solteros, seguido por el 15 % que vivía en unión libre. Los identificados como casados fueron apenas el 7 % del total. Y en cuanto a nivel educativo, llama la atención que el 38 % de los reportados tienen la básica primaria como máximo nivel educativo, mientras que el 16 % llegó a la básica secundaria.
En la base de datos, Medicina Legal reporta también si hay algún factor de vulnerabilidad asociado a las desapariciones consignadas en el RND. Hay 92.520 casos (57 % del total) registrados con ninguna vulnerabilidad. Además no se tiene información de 33.595 personas (20,6 %) sobre algún tipo riesgo.
Situación por regiones y posible subregistro de desaparición forzada
Bogotá, Antioquia y Valle del Cauca acumulan más de la mitad (51,4 %) de todos los reportes de desapariciones de los últimos 91 años. En la base de datos también hay información sobre 809 nacionales que desaparecieron en el extranjero. De ellos, 22 fueron encontrados sin vida; 155 aparecieron vivos y 632 siguen desaparecidos.
Por mayor número de desapariciones en municipios desde 1930, la lista la encabezan Bogotá, Medellín (8.851 casos), Cali (7.970), Pereira (3.197) y Cúcuta (2.999).
Por su parte, la desaparición forzada es entendida, según la ley colombiana, como "la privación de la libertad de una persona, seguida de la negativa a reconocer o dar información sobre el paradero de la víctima, con el fin de sustraerla de la protección de la ley”.
Acorde con esos datos, hay documentadas 32.403 víctimas de desaparición presuntamente forzada, lo que equivale a uno de cada cinco casos de desaparición en Colombia. El primer reporte de este delito es del 20 de abril de 1933. Se trata de un niño de 13 años desaparecido en Buenaventura, Valle del Cauca, y del que no se volvió a tener noticias desde entonces.
Infortunadamente, eso mismo sucede con la mayoría de víctimas de este delito: apenas el 9 % del total de quienes fueron reportados como 'desaparición presuntamente forzada' apareció vivo o muerto. El 91 % restante, es decir nueve de cada 10, sigue con paradero desconocido.
Esta cifra, sin embargo, puede tener un alto nivel de subregistro, tal como lo reconoció Medicina Legal en su publicación Forensis del año 2015: "Establecer la magnitud real de este crimen cuenta con numerosas dificultades, debido principalmente a que la naturaleza misma del delito está orientada a hacer desaparecer la evidencia de lo sucedido y a encubrir los hechos y a los responsables. A lo anterior se suma la tipificación tardía del delito en el Código Penal Colombiano y los riesgos a los que se exponen familiares o reportantes al denunciar los hechos ante las autoridades”.
Al revisar los datos de Medicina Legal enfocados en desaparición forzada, Antioquia es el departamento que más casos reúne, con 7.198 (22, 2 %); osea, alrededor de 1 de cada 5 de desapariciones de este tipo ocurrieron en ese departamento.
En segundo puesto se encuentra Meta, con 3.085 reportes (9,5 % del total); le siguen Valle del Cauca, con 2.142 casos (6,6 %); Putumayo, con 1.676 (5,1 %) y Nariño, con 1.580 (4,9 %).
Por municipio, Medellín es el de mayor número de desapariciones presuntamente forzadas, con 925; le siguen Buenaventura (Valle del Cauca), San José del Guaviare (Guaviare), Turbo (Antioquia) y Bogotá.
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