Hablan empresarios que traerán a Paul McCartney a Colombia: 'para el artista era muy importante que hubiese boletas asequibles'

“Gracias, Paul; allá estaré, gracias por volver a Colombia”, fue una de las frases que inundaron las redes sociales al conocerse el anuncio del regreso de Paul McCartney a Bogotá. El cantante y bajista de la mítica banda los Beatles y que ha forjado una poderosa carrera en solitario y en proyectos propios es un caballero y por eso repite en la ciudad que aún recuerda el impactante show que el artista británico ofreció en el Estadio el Campín hace 12 años.

McCartney se presentará el viernes 1 de noviembre de este año en el estadio El Campín de Bogotá. “La banda y yo estamos ansiosos por verlos a todos. Preparémonos para crear recuerdos juntos nuevamente”, fue parte de su emotivo mensaje.

Así como ocurrió en 2012, cuando se formó una alianza de empresarios liderados por Fernán Martínez para traer por primera vez al ex Beatle, el próximo concierto de noviembre es una realidad gracias a una nueva colaboración: las empresas Move Concerts (quienes han estado detrás de Roger Waters, Iron Maiden, Depeche Mode, entre otros) y Páramo Presenta (Estéreo Picnic, Blur) en sociedad con Ocesa (Foo Fighters, Rolling Stones también junto a Move). 

Alfredo Villaveces, cabeza de Move Concerts explica: “Estamos felices, casi que no viene, fuimos los últimos en anunciar en la gira (…) Siempre es complicado el tema de fechas, queríamos luchar que fuera un viernes, los aforos son complejos y el estadio también, que se ha vuelto complejo porque no sabíamos quién firmaba los permisos hoy. Se dio y pudimos anunciarlo”.

Acerca de la demora en el anuncio y el rumor de que esto tuviera que ver con la cancelación de McCartney en Medellín en 2017 ante una posible poca venta de boletería, tanto Villaveces como Sergio Pabón, cabeza de Páramo, explicaron que no está relacionado: “No tuvo nada que ver. Las exigencias de McCartney giran siempre en torno a lo técnico, pero ha sido muy grato trabajar con su equipo”, explica Pabón; “es una cultura de precios, pero eso ha venido cambiando y creo que hoy McCartney también funcionaría”, añade Villaveces.

Los empresarios no aclararon cuánto costó la transacción por McCartney, pero sí dijeron que traerá negocios para mucha gente. Además, sobre el valor de las boletas explica Pabón: “para McCartney era muy importante que hubiese boletas asequibles, hubo bastante malabarismo e intentando ampliar el espectro de precios para que todos puedan ir”.

El precio de las entradas está desde 139.000 pesos con + servicio. Puede encontrar tiquete individual en oriental alta por 499.000 pesos, occidental alta en 599.000 pesos y plata desde 1’500.000 pesos.

La venta exclusiva para clientes de los Bancos Aval (Bogotá, Occidente, Popular y AV Villas) y la billetera digital dale!, comenzará el miércoles 10 de julio y se extenderá hasta el viernes 12 de julio; a partir de ahí iniciará la venta al público general en ETicket.co.

Entre tanto, Manolo Bellon, reconocido crítico musical, detalla qué significa que Paul McCartne y vuelva a Bogotá: “Es una muestra de confianza en el país y una muestra de confianza en el público que lo recibió hace 12 años con un cariño y con un sentido de hermandad. Por eso me gusta hablar del concierto y de su hermandad, porque él se sintió amado”, dice Bellon. 

Paul McCartney lanzó su gira ‘Got Back’ en 2022, completando 16 grandes shows en Estados Unidos antes de su presentación en el Festival de Glastonbury en junio de 2022, descrita por el periódico británico Times como “el mejor concierto de todos los tiempos”. 

En 2023, el músico y compositor realizó 18 shows más mientras la gira ‘Got Back’ recorría Australia, México y Brasil. También tocará en Perú, Argentina, Chile y Uruguay.

La última vez que McCartney pisó suelo colombiano fue el 19 de abril de 2012, con una presentación icónica que duró dos horas y 45 minutos.

El concierto estuvo cargado de imágenes para la posteridad y un tren de emociones que arrolló a las más de 30.000 almas que, ya fueran fanáticos o simples oyentes ocasionales, tenían algún recuerdo de cada canción y la cantaban en voz alta. Fue una noche que resumió 50 años de espera.