La actriz y compositora colombiana Juliana Velásquez sacó en abril uno de sus últimos sencillo: Narices frías, una salsa que narra historias de amor y crimen y que vuelve a la esencia de las canciones de artistas como Willie Colón o Rubén Blades.
Con esta misma canción participó en el programa A Color Show, realizado por el canal de YouTube alemán COLORSxSTUDIOS, que muestra el talento de artistas emergentes con videos minimalistas.
Además, el pasado 27 de julio lanzó un bolero titulado Cuando te encuentre, que es el primer sencillo de su próximo álbum Mar adentro. La artista estuvo de gira por Colombia en ciudades como Cali, Pasto, Medellín y Bucaramanga. Y cerrará su tour ‘Juliana por Colombia’ el 12 de agosto en el centro de eventos Royal Center, en Bogotá.
En charla con EL TIEMPO, Velásquez habló sobre el proceso de composición de sus canciones y los planes musicales que tiene para este año.
El penúltimo sencillo que lanzó fue ‘Narices Frías’, ¿por qué optar por una salsa?
Es de esas canciones que son un sueño para uno. La música que más me ha acompañado y que más me representa es la salsa. No solo por mi papá, que solo escuchaba salsa en los años 70, pero también por gusto propio. Me imaginé una historia de dos ladrones que van a dar su último golpe, pero todo sale mal cuando uno de ellos muere. Cuando empecé a componer la canción, lo hice pensando en que fuera una salsa con la estructura de las historias de Rubén Blades o Willie Colón. Entonces, decidimos grabar en bloque la canción con músicos en vivo, como las salsas antiguas.
¿Se inspiró en una canción en particular para hacer ‘Narices Frías’?
Le hago un guiño muy respetuoso a la canción de Rubén Blades Amor y control que habla de la familia y de las bases. En Narices Frías se puede escuchar una voz que dice, “si la casa se viene abajo, es por falta de cimientos”, y eso es algo que uno aprende de esas salsas. En la casa, lo que uno aprende depende de la familia.
¿De dónde surge la idea de grabar la canción en una sola toma y hacer un plano secuencia en este video?
Junto a mi mánager, Juancho Muñoz, teníamos el objetivo de batallar contra lo que está pasando: la inmediatez, la rapidez y la facilidad. Queríamos hacer algo que no se agotara porque es un hit, sino que uno pudiera recordar por el proceso. También queríamos generar preguntas a los que nos escuchan a través de lo que hicimos, porque cuando uno logra hacerlo, el arte es perpetuo e infinito.
¿Por qué volver a esos formatos clásicos de contar historias tan potentes de amor y crimen con la salsa?
Viene de un lugar muy genuino: de no dejar de ponérmela difícil a mí misma. Si hay grandes exponentes de la música en Latinoamérica, artistas que trazaron la historia de la música, son los salseros. Lo que ellos lograron fue esa fusión cultural de los Nuyoricans, un movimiento que no era solo música sabrosa para bailar. A las nuevas generaciones ese tipo de discursos no los toca tanto porque desde que nacen ya existe, pero volver a eso es muy irable y lo quise hacer. No por querer reinventar la salsa, porque estoy lejos de hacer eso. Este tipo de salsa lo estoy haciendo para mí y cuando viene desde ese lugar tan genuino logra repercutir y resonar de una forma más bonita.
Y también es volver a las raíces…
Volver a las raíces, volver a las canciones que no duran solo dos minutos y medio. Volver a la complejidad de uno como artista al estudiarse su canción porque sabe que va a llegar a un estudio donde hay 12 músicos que tienen todos entre 40 y 70 años, toda una vida de experiencia. Es hermoso retarse porque uno sabe que, si hay errores, no se van a arreglar en edición.
El vestuario que usa en los videos va muy de la mano con las canciones, ¿qué significan los elementos que usa?
Me encanta la parte del styling de mi proyecto porque, diferente a lo que me ha pasado como actriz, que uno tiene que renunciar a su esencia para meterse en los zapatos de alguien más, con mi proyecto puedo ser yo.
¿Cuál es el propósito de la línea temática de sus canciones?
Mi propósito en la música es que la gente se permita ser vulnerable, se permita sentir a través de ella con canciones como Corazón en crisis, que habla de un abuso en un entorno familiar o canciones como Cóseme, que habla sobre la depresión. Quiero que la gente sienta que después de oír las canciones, se transforma algo en ellos.
¿Cómo fue su experiencia cuando estuvo en ‘Color Show’?
Fue una locura haber recibido la invitación y viajar a Berlín a grabarlo justamente con Narices frías, que es una canción que me representa y que muestra esa cara tan latina de Juliana. Para mí significó mucho ser la cuarta colombiana después de Kali Uchis, Lido Pimienta y Gabriel Montano en participar. Sentí muchos nervios, pero también satisfacción al ver que todo lo que he hecho hasta ahora está generando ruido afuera, tan lejos. Eso es florecer.
Hizo parte de la ‘playlist’ titulada ‘Orgullo’, que sacó Amazon Music el año pasado y que buscaba visibilizar a la comunidad LGBTIQ+ musicalmente, ¿Por qué hacer un ‘cover’ de ‘El gran varón’ de Willie Colón y Legal Alien?
El gran varón es una canción muy poderosa porque era muy avanzada para su época. Fue una de las pocas canciones que habla de esto y más en un género tan machista. De manera un poco atrevida, pero también respetuosa, decidí cambiar los pregones y darle un toque más contemporáneo. También me permití hablar en la canción y mencionar a muchas de las víctimas de la violencia basada en género, de la transfobia y de todo lo que vivimos en Latinoamérica.
Ha contado que sufrió de desórdenes alimenticios cuando era pequeña, ¿cree que la música ayudó en un momento tan complicado de su vida?
La música para mí es terapia, pero además es mi motor. Yo por la música me levanto todos los días, pase lo que pase. El arte es como una armadura para uno sanar. Me iran por mi música porque he sido capaz de mostrarme vulnerable y de quebrarme delante todo el mundo.
Dentro de los planes que tiene este año, ha dicho que va a sacar un libro basado en su canción ‘Joaquín’, ¿Qué tendrá?
Mar adentro es un libro de una no escritora para no lectores. Una forma muy hermosa para ayudar a la gente a conectarse con un libro cuando no está acostumbrada a leer, es musicalizarlo. Mar adentro estará acompañado de un álbum. Los lectores encontrarán una guía en el libro para saber qué canciones poner en cada momento. Estuvimos en San Andrés y Providencia entrevistando, pescando, escuchando y componiendo. Fue un trabajo de campo que me cambió la vida.
El 12 de agosto se va a presentar en Bogotá, en el Royal Center, ¿qué tiene planeado para este show?
Vamos a cerrar esta gira, pero además todo lo que ha sido Florecer, que es el concepto de mi show y que se trata de cómo ha florecido Juliana, su música y su carrera después de 17 años, pero también de invitar a las personas a que florezcan conmigo. Lo más especial para mí en los conciertos es que la gente sienta que es un lugar seguro donde se pueden permitir ser vulnerables, ser quienes realmente son. Estoy preparando una presentación con mucho amor, con mucho baile, con artistas invitados de lujo, personas que hace mucho no cantan en vivo o que nunca han cantado su proyecto. Primeras veces, covers, música inédita, nos estamos volando la cabeza porque el recibimiento de la gente ha sido muy hermoso.
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