En este portal utilizamos datos de navegación / cookies propias y de terceros para gestionar el portal, elaborar información estadística, optimizar la funcionalidad del sitio y mostrar publicidad relacionada con sus preferencias a través del análisis de la navegación. Si continúa navegando, usted estará aceptando esta utilización. Puede conocer cómo deshabilitarlas u obtener más información
aquí
Ya tienes una cuenta vinculada a EL TIEMPO, por favor inicia sesión con ella y no te pierdas de todos los beneficios que tenemos para tí. Iniciar sesión
¡Hola! Parece que has alcanzado tu límite diario de 3 búsquedas en nuestro chat bot como registrado.
¿Quieres seguir disfrutando de este y otros beneficios exclusivos?
Adquiere el plan de suscripción que se adapte a tus preferencias y accede a ¡contenido ilimitado! No te
pierdas la oportunidad de disfrutar todas las funcionalidades que ofrecemos. 🌟
¡Hola! Haz excedido el máximo de peticiones mensuales.
Para más información continua navegando en eltiempo.com
Error 505
Estamos resolviendo el problema, inténtalo nuevamente más tarde.
Procesando tu pregunta... ¡Un momento, por favor!
¿Sabías que registrándote en nuestro portal podrás acceder al chatbot de El Tiempo y obtener información
precisa en tus búsquedas?
Con el envío de tus consultas, aceptas los Términos y Condiciones del Chat disponibles en la parte superior. Recuerda que las respuestas generadas pueden presentar inexactitudes o bloqueos, de acuerdo con las políticas de filtros de contenido o el estado del modelo. Este Chat tiene finalidades únicamente informativas.
De acuerdo con las políticas de la IA que usa EL TIEMPO, no es posible responder a las preguntas relacionadas con los siguientes temas: odio, sexual, violencia y autolesiones
Contenido automatizado
Tenía dolores de cabeza fuertes y le descubrieron un tumor cerebral que la alejó de su pasión: ‘Sentía pinchazos’
Perdió la visión normal, usó lentes especiales y realizó ejercicios para recuperarse.
Jésica Fuente sintió fuertes dolores de cabeza y le diagnosticaron un tumor cerebral benigno. Foto: iStock / Redes sociales
Desde los cinco años, Jésica Fuente estuvo ligada al deporte. Aunque comenzó en la gimnasia artística, a los 10 descubrió su verdadero interés por el básquetbol.
Desde entonces, no dejó de entrenar y jugar en distintos clubes. Sin embargo, cuando tenía 15 años, su vida cambió por completo.
En plena competencia en 2011, empezó a sentir dolores muy fuertes en la cabeza, algo que nunca le había sucedido antes. “Sentía como pinchazos o como que se me dormía la parte izquierda”, explicó. Preocupada por la situación, acudió a un médico clínico, quien tras revisar una resonancia le sugirió que consultara en un centro especializado en neurología.
El doctor Andrés Cervio, jefe de Neurología de la institución, le indicó más estudios. Los resultados revelaron la presencia de un tumor. “Tenía un tumor cerebral benigno del lado izquierdo del cerebro que estaba pegado a todos los nervios del cuerpo. Lo que me dijo es que primero hiciera un tratamiento para luego operarme”, relató.
Tras dos cirugías, sufrió convulsiones, pero nunca dejó de luchar por volver al básquetbol. Foto:Redes Sociales
La operación y el impacto en su vida deportiva
El 15 de agosto de 2012 fue intervenida quirúrgicamente. La cirugía consistió en “la resección de la lesión tumoral mediante un abordaje a la base de cráneo diseñado especialmente para intentar preservar las funciones auditivas y faciales”. La recuperación no fue sencilla. Luego de la operación, pasó por Terapia Intensiva, intermedia y posteriormente a una habitación común.
Uno de los principales problemas que enfrentó tras la cirugía fue la visión doble. “Me tenía que recuperar bien, tener más fuerza y dejar de ver todo doble. Por ejemplo, en una cancha veía 20 jugadores, 6 árbitros, 2 pelotas y 4 aros. Entonces, decidí esperar un poquito más para volver a jugar. Pero nunca bajé los brazos. Y los médicos me pidieron que hiciera las cosas a mi tiempo”, recordó.
Para mejorar su visión, realizó ejercicios con un esfero tres veces al día y utilizó lentes con cristales especiales hechos de prismas que ayudaban a corregir la percepción de los objetos.
El tumor cerebral detectado en 2011 requirió dos cirugías para evitar daños neurológicos. Foto:iStock
Regreso al básquetbol y una nueva dificultad
A pesar de su condición, nunca se alejó completamente del deporte. Trabajó como productora en programas radiales dedicados al básquetbol. Sin embargo, con el tiempo, comenzó a sentir la necesidad de regresar a la cancha.
Cuatro años después de la primera operación, tras recibir el visto bueno de sus médicos, volvió a entrenar y recibió una oferta para jugar en Vélez. “Me acuerdo que lo viví muy bien, con bastante ansiedad, con muchas ganas de jugar después de tanto tiempo. Mi mamá vino al partido y estaba muy entusiasmada con verme en la cancha. Entré desde el banco e hice algunos puntos. Me faltaba eso de ir a entrenar en la semana, de estar con las chicas, ir a cenar, prepararme para los partidos e ir a jugar”, relató sobre su regreso.
Sin embargo, al poco tiempo comenzó a experimentar convulsiones, aunque eso no la detuvo. “Al principio, no le contaba a nadie porque la gente se asusta y te pregunta: '¿Estás segura de que puedes jugar al básquet, correr en la plaza o ir al gimnasio?' Siempre digo que las convulsiones están conmigo, a veces se van de vacaciones y después vuelven a visitarme porque me están extrañando, ja. La verdad es que no tengo miedo de que me agarren en un partido, estoy muy bien medicada y controlada”.
Trabajó en programas de radio sobre básquetbol antes de recibir el alta médica para volver a jugar. Foto:Redes Sociales
Un nuevo golpe: la reaparición del tumor
En 2019, nuevos estudios indicaron que el tumor había crecido nuevamente. Las resonancias mostraron resultados desfavorables, y el 1 de octubre de 2020, en plena pandemia, su médico determinó que debía someterse a otra operación para evitar riesgos neurológicos.
“Como en los controles alejados, la lesión creció y aumentaron las crisis convulsivas por irritación de la corteza cerebral; se propuso una nueva intervención que se hizo por un abordaje próximo al anterior ya que la lesión había crecido en una dirección distinta a la primera vez”, explicó.
Volver a jugar, una meta inquebrantable
A pesar de las dificultades, nunca dejó de pensar en su regreso a la cancha. “Nunca se me ocurrió pensar que no iba a jugar más. Sabía que la recuperación iba a tardar un tiempo y que me tenía que poner bien. Los doctores me decían que tuviera paciencia y que pronto iba a regresar a jugar y a trabajar”, expresó.
Tiempo después, recibió una propuesta para jugar en Macabi junto a su hermana. Sus médicos la alentaron a aceptar. “Ellos no solo me autorizaron, sino que me motivaron. 'Anda Jesi, lo necesitas, te va a hacer bien, te va a servir y es algo que te encanta, hazme caso'”, recordó.
Regresó al básquetbol tras años de tratamiento y el apoyo de sus médicos y su familia. Foto:Redes Sociales
Volver a la cancha fue una experiencia inolvidable. Jugar junto a su hermana y recibir el apoyo de su equipo y entrenador significó un gran impulso para ella. Su familia también celebró su regreso y su sobrino mayor, Tahiel, asistía a los entrenamientos para verla jugar.
En su último encuentro con su médico, este le dedicó unas palabras: “Con esfuerzo y dedicación se puede siempre dar un pasito más, acercarse cada vez más a la meta. Cuesta y da miedo, por momentos, pero nunca está dicha la última palabra. Hiciste mucho para estar como estás, eso habla de tu valentía y de tu compromiso. El trabajo siempre es en equipo, nosotros solos no podemos hacer nada y vos siempre tuviste la camiseta puesta”.
Un mensaje para quienes atraviesan momentos difíciles
Para quienes enfrentan obstáculos, Jésica tiene un mensaje claro: “Sé que es difícil, pero no aflojen, confíen que el futuro va a ser mejor. Hay que tener paciencia, pensar en positivo, hacerles caso a los médicos y tenerles confianza. Así todo va a mejorar”.
Cáncer de cerebro: algunas señales para estar atentos, según los expertos | El Tiempo
*Este contenido fue reescrito con la asistencia de una inteligencia artificial, basado en información de La Nación, y contó con la revisión de un periodista y un editor.