¿Está dando de lactar y tiene que volver al trabajo? Así puede cuidar sus pechos y evitar la ansiedad por separación

La lactancia materna es una práctica llena de numerosos beneficios tanto nutricionales como emocionales, ya que además de ser una forma de alimentar al bebé, también fomenta un vínculo profundo y especial entre madre e hijo.

Sin embargo, en un mundo donde el ritmo de vida es cada vez más vertiginoso y las demandas laborales son incesantes, para muchas madres, el regreso al trabajo tras la baja por maternidad representa una etapa llena de desafíos abrumadores y emociones encontradas.

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Por esta razón, Hogar y Familia conversó con varios especialistas, quienes darán respuesta a estas y otras preguntas, las cuales surgen ante la necesidad de cumplir con las obligaciones laborales y el deseo de mantener la lactancia por parte de las madres trabajadoras, con el fin de que puedan seguir ofreciendo lo mejor de sí mismas a sus bebés, sin sacrificar su crecimiento personal y profesional.

La lactancia materna es crucial para la salud y el desarrollo del infante, ya que le suministra todos los nutrientes esenciales y anticuerpos necesarios durante los primeros seis meses de vida.

Además, como indicó el doctor Alonso Santos, médico pediatra y portavoz de Una Vida por Dakota, esta práctica vital se ajusta a las necesidades cambiantes del niño, promoviendo así su crecimiento y desarrollo óptimo.

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Por otro lado, Ana María Sotillo, pediatra y consultora internacional certificada en lactancia materna de la Clínica Internacional, subrayó que amamantar durante seis meses o más proporciona beneficios significativos tanto para el infante como para la madre, tales como:

Disminuye el riesgo de: sobrepeso y obesidad en un 13%, diabetes tipo 2 en un 35% y leucemia en un 19%. Además, tienen un 60% menos de probabilidades de fallecer por síndrome de muerte súbita, en comparación con aquellos que son amamantados por un corto período o no son lactantes.

El vínculo con la madre se fortalece cuando las progenitoras interactúan con sus hijos mientras amamantan. Períodos más extensos de lactancia materna están relacionados con respuestas más sensibles de las madres y la seguridad que se crea con el apego.

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Los adultos que fueron amamantados obtienen 3,4 puntos más en los indicadores de desarrollo cognitivo.

Las mujeres que amamantan tienen un 32% menos de probabilidad de desarrollar diabetes tipo 2, un 26% menos de riesgo de padecer cáncer de mama y un 37% menos de cáncer de ovarios, en comparación con aquellas que no lactan o que amamantan menos.

"Además, favorece la recuperación postparto de las madres, al estimular la contracción uterina y disminuir el riesgo de hemorragia. También reduce la posibilidad de osteoporosis, artritis reumatoide y enfermedades cardiovasculares en ellas. Desde una perspectiva económica y ambiental, la lactancia materna es una opción sostenible que no deja huella de carbono asociada con la producción de fórmulas artificiales, ya que es un recurso renovable libre de polución, empaque y residuos. Por lo tanto, después de los 6 meses, se recomienda seguir amamantando junto con la introducción gradual de alimentos complementarios. En definitiva, la lactancia puede seguir siendo beneficiosa hasta los 2 años o más, siempre que la madre y el bebé lo deseen y se sientan cómodos con ella", manifestó el médico pediatra.

Antes de reincorporarse al trabajo, una madre que quiera asegurar una lactancia materna exitosa debe tener en cuenta varios pasos importantes. En primer lugar, es esencial establecer una rutina de lactancia sólida durante las primeras semanas después del nacimiento.

Esto ayuda a garantizar que tanto la madre como el bebé se sientan cómodos y seguros con la lactancia. Por lo tanto, la madre debe amamantar con frecuencia y a demanda, para estimular la producción de leche y asegurarse de que el niño esté recibiendo suficiente alimento.

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Otro paso crucial es la extracción y almacenamiento de leche materna. La madre debe aprender a usar un sacaleches de manera eficiente y comenzar a almacenar la leche materna unas dos o cuatro semanas antes de retomar sus actividades laborales.

Como señaló el doctor Santos, esto crea una reserva adecuada y permite que el bebé se acostumbre a beber leche extraída de un biberón.

Además, extraer leche una o dos veces al día entre las sesiones de lactancia con el bebé puede ser beneficioso y ayudará a familiarizarse con el proceso.

Prepararse con anticipación asegura que la madre pueda mantener una producción de leche suficiente y seguir proporcionando al bebé todos los beneficios de la leche materna.

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"Finalmente, la madre debe coordinar con su empleador para garantizar que tendrá el tiempo y el espacio necesarios para extraer leche durante el trabajo. Conversar sobre las necesidades de lactancia y planificar pausas regulares puede facilitar este proceso. Buscar apoyo de colegas, consultar con un asesor de lactancia y tener un plan claro para la reintroducción de la lactancia al regresar a casa puede ayudar a mantener una lactancia materna exitosa mientras se equilibra el trabajo y la maternidad. Además, debe decidir quién cuidará al niño durante la jornada laboral, asegurándose de que esta persona esté bien informada sobre la alimentación con leche materna", indicó el portavoz de Una Vida por Dakota.

Según la especialista en lactancia materna, deben considerarse las siguientes condiciones para el almacenamiento de la leche:

Además, es importante seguir estas prácticas para almacenar y transportar la leche materna:

Para mantener la producción de leche mientras se está separada del bebé durante un largo período, el pediatra recomendó los siguientes puntos:

"En caso de presentarse algún tipo de dificultad con respecto a la producción de leche, es fundamental consultar con un asesor de lactancia, quien puede brindar una serie de técnicas adicionales y apoyo. Sin embargo, también es importante estar alerta ante posibles señales que indiquen problemas en la producción, tales como: que el bebé no gane suficiente peso, parezca insatisfecho después de alimentarse, y que el número de pañales mojados y sucios sea menor de lo esperado, al igual que, poco o ningún cambio en el tamaño de los senos, no se vea leche al presionar los pezones, y dolor e incomodidad en la madre", aseguró el médico internista.

Para gestionar el estrés y la ansiedad al tratar de equilibrar las responsabilidades laborales con la lactancia materna, es esencial establecer una rutina organizada para la extracción de leche y la alimentación del bebé.

Además, como recomendó el doctor Santos, practicar técnicas de manejo del estrés, como la meditación y el ejercicio, puede ser muy útil, al igual que buscar apoyo y soporte emocional en familiares, amigos o grupos de apoyo para madres lactantes.

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Igualmente, es fundamental mantener una comunicación abierta con el empleador y no olvidar la importancia del autocuidado para garantizar el bienestar general.

"Es común que las madres trabajadoras enfrenten sentimientos de miedo, culpa o tristeza por no pasar tanto tiempo con sus bebés. Para gestionarlos, es vital reconocer y validar estas emociones. Además, es crucial priorizar la calidad de tiempo, en lugar de enfocarse solo en la cantidad. En otras palabras, es importante crear momentos significativos durante el tiempo disponible con los hijos, como la hora de la alimentación o el juego, para fortalecer el vínculo. Asimismo, es esencial que las madres practiquen la autocompasión y reconozcan su esfuerzo, lo que permitirá un manejo más saludable de sus sentimientos".

Adicionalmente, como recalcó Ana María Sotillo, para fortalecer el vínculo con el bebé, se puede realizar la técnica piel con piel, masajes, dormir de manera segura con el pequeño o incluso bañarse juntos.

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Mientras la madre está en el trabajo, para mantener la conexión emocional, se pueden considerar pequeños gestos a lo largo del día, como que la persona encargada del cuidado del bebé envíe fotos del menor, así como programar videollamadas regulares, las cuales generan una mayor sensación de cercanía.