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Ocho secretos para cuidar el cuerpo y la mente a partir de los 60 años: lo que resta y suma
Este período es ideal para reconstruir rutinas con mayor consciencia y adoptar hábitos.
El envejecimiento no representa un cierre de ciclo, sino más bien el inicio de una nueva etapa llena de oportunidades. Con los avances en medicina y ciencia, la esperanza de vida ha aumentado.
El paso a la jubilación, la independencia de los hijos y la mayor disponibilidad de tiempo permiten reevaluar el propósito de la vida y enfocarse en el bienestar propio.
Este período es ideal para reconstruir rutinas con mayor consciencia y adoptar hábitos que favorezcan tanto la salud física como el equilibrio emocional. Además, es una oportunidad para replantear metas, fortalecer relaciones significativas y dedicarse a actividades que generen plenitud.
Cuatro hábitos que se deben abandonar y con qué reemplazarlos
A menudo, las creencias y actitudes personales son las que limitan el bienestar en esta etapa. Identificar patrones que obstaculizan una vida plena y transformarlos es clave para lograr equilibrio y felicidad.
1. Romper la idea de que es tarde para aprender
Pensar que ciertas actividades ya no son adecuadas para determinada edad es una trampa mental. La neurociencia demostró que el cerebro conserva su plasticidad a lo largo de la vida, lo que permite seguir aprendiendo.
Para desafiar esta percepción, se pueden explorar nuevos intereses como inscribirse en cursos, aprender un idioma o desarrollar habilidades artísticas y tecnológicas.
Resistirse a lo nuevo genera frustración y una sensación de estancamiento. La vida está en constante transformación, y adaptarse con flexibilidad permite disfrutarla mejor.
Para entrenar esta actitud, se pueden establecer pequeños desafíos semanales, como probar una comida diferente, visitar un sitio nuevo o modificar la rutina diaria.
3. Dejar de intentar complacer a todos
La necesidad de satisfacer las expectativas ajenas puede generar estrés y agotamiento emocional. Es fundamental comprender que priorizar el bienestar propio no es egoísmo, sino una forma de autocuidado. Aprender a decir “no” sin culpa y establecer límites saludables permite vivir con mayor tranquilidad y autenticidad.
Es importante tener hábitos saludables. Foto:iStock
4. Liberarse del rencor y aprender a perdonar
Aferrarse al resentimiento afecta tanto la salud mental como la física. Según 'PubMed Central', estudios demostraron ue quienes practican el perdón experimentan menores niveles de ansiedad y estrés.
En este caso, perdonar no significa justificar lo sucedido, sino soltar la carga emocional para avanzar con mayor ligereza. La empatía y la escritura sobre las emociones pueden ser herramientas útiles en este proceso.
Cuatro hábitos que suman bienestar y calidad de vida
Así como hay hábitos que pueden restar bienestar, existen otros que pueden potenciar la calidad de vida en esta etapa.
1. Mantener una alimentación equilibrada
La alimentación influye en la energía, el sistema inmunológico y la longevidad. Reducir el consumo de productos ultraprocesados y aumentar la ingesta de frutas, verduras y proteínas de calidad fortalece el organismo.
Además, es importante prestar atención a las señales de hambre y saciedad para desarrollar una relación consciente con la comida.
2. Incorporar el ejercicio y el descanso como pilares esenciales
La actividad física contribuye a mantener los músculos y articulaciones en buen estado, mejora el estado de ánimo y reduce el riesgo de enfermedades.
Caminar, nadar o practicar yoga son opciones recomendadas. Asimismo, garantizar un descanso nocturno adecuado es fundamental para la recuperación del cuerpo y la mente.
3. Dedicarse a pasatiempos y actividades placenteras
Cultivar intereses personales aporta satisfacción y sentido a la vida. Reservar un tiempo semanal para actividades como la lectura, la pintura, la música o la jardinería fortalece la salud mental y genera felicidad.
4. Practicar la gratitud a diario
La gratitud tiene un impacto positivo en el bienestar emocional y en las relaciones interpersonales. Llevar un diario para anotar tres cosas por las que se está agradecido cada día ayuda a entrenar la mente para enfocarse en lo positivo y disfrutar más de la vida.
Para que estos cambios sean sostenibles, es fundamental comenzar con pequeñas acciones y mantener la constancia, indica un artículo de Brown Health University. Crear recordatorios visuales para reforzar nuevos hábitos, compartir experiencias con familiares o amigos, establecer metas realistas.
La Nación (Argentina) / GDA.
La planta ancestral que ayuda a mejorar la memoria, combate la demencia y fortalece el cerebro
*Este contenido fue reescrito con la asistencia de una inteligencia artificial, basado en información de La Nación (GDA), y contó con la revisión de un periodista y un editor.