Neurólogo experto en sueño revela cómo lograr un descanso reparador y el impacto de no tenerlo durante la noche

El descanso adecuado es clave para la salud, pero muchas personas no le dan la importancia que merece. El doctor Miguel Dávila Silva, cirujano, neurólogo y somnólogo, explicó en una entrevista con CityTV cómo la calidad del sueño influye en el bienestar general y las consecuencias de no dormir lo suficiente.

Aunque se recomienda dormir entre seis y ocho horas diarias, Dávila Silva enfatizó que "más que la cantidad de horas de tiempo de sueño, es la calidad lo que realmente tiene un impacto sumamente importante en cuanto a la salud del sueño concierne". 

Según el especialista, algunas personas pueden cumplir con el tiempo recomendado de descanso, pero si la calidad del sueño no es la adecuada, su funcionalidad diaria se ve afectada.

La principal causa de alteraciones en el sueño está relacionada con malos hábitos y el estilo de vida. "En el medio del correr del día, en el trabajo, las actividades diarias se van afectando de una u otra manera nuestro ciclo circadiano y esto va a terminar impactando de forma negativa nuestro sueño, tanto en cantidad como en calidad", advirtió.

(De interés: La infusión secreta para combatir el insomnio y dormir profundamente). 

No dormir bien puede desencadenar problemas de salud física y emocional. "Si nos despertamos cansados, con sensación de sueño no reparador, agotados, si durante el día tenemos somnolencia diurna, ganas de estar dormidos mientras estamos en nuestro trabajo, esos son los indicadores de que estamos durmiendo mal", explicó Dávila Silva.

Entre las afecciones relacionadas con un descanso deficiente están la ansiedad, la depresión, la hipertensión, la diabetes y las enfermedades cardiovasculares y cerebrovasculares. "Realmente tiene un impacto en todos nuestros sistemas, el dormir bien o el dormir mal", afirmó el neurólogo.

Cada persona tiene rutinas diferentes y, en algunos casos, el tiempo para dormir se ve reducido. "No es lo mismo que mi paciente sea un ama de casa que tiene un bebé lactando de tres meses, a que sea un empresario que duerme tres horas diarias, a que sea un piloto que hace viajes transcontinentales dos, tres veces al mes", expuso Dávila Silva.

Por ello, la solución radica en hacer una intervención personalizada y no recurrir a la automedicación. "Lo que hay que hacer es una intervención en este estilo de vida, identificar cada universo del paciente y hacer esta intervención propia e individualizada", aseguró.

(Lea más: ¿Sirve tomar melatonina en cápsulas para dormir? Hay riesgos para la salud, según médicos). 

Existen creencias populares sobre el descanso, como la idea de que algunas personas pueden dormir pocas horas y sentirse renovadas. "Hay algunos pacientes que se llaman dormidores cortos, pero es un porcentaje muy bajo de la población, que tiene la capacidad de dormir pocas horas, menos de seis horas, y tienen un sueño reparador", explicó el experto.

Sin embargo, enfatizó que esto no es lo usual y que la mayoría de las personas necesitan entre seis y ocho horas de sueño para un descanso adecuado. Además, indicó que "no es lo mismo dormir de seis de la tarde a doce de la noche y despertarse en la madrugada que dormir de doce de la noche a seis de la mañana". Esto se debe a los procesos fisiológicos que ocurren en el cuerpo durante la noche.

Uno de los momentos en los que el sueño se ve más afectado es tras el nacimiento de un bebé. "La mayoría de pacientes naturalizan o normalizan el hecho de no dormir bien y siempre hay una excusa", advirtió el doctor.

Para mitigar los efectos del desvelo en madres y padres, recomendó sincronizar los horarios de descanso con los del bebé y apoyarse en la pareja o familiares.

"Si bien es cierto que un recién nacido duerme más o menos entre 18 y 20 horas diarias, es bien importante ajustarnos para que cuando el bebé duerma, la mamá también tenga la capacidad de dormir", sugirió.

Un mal descanso en esta etapa aumenta el riesgo de depresión posparto. "Si a eso le sumamos un mal dormir, aumentamos aún más la probabilidad de tener problemas emocionales", alertó.

(Enseguida: Neurólogo revela el posible significado de soñar con volar: ‘Manifestación de supraconciencia’). 

Otro trastorno del sueño común es la apnea, la cual "consiste en que se hace una pausa respiratoria mientras dormimos, en donde, bien sea por ronquidos o por un periodo de tiempo en el que dejamos de respirar de forma adecuada", explicó Dávila Silva.

Este problema impide que el cerebro entre en una fase de descanso profundo, lo que genera cansancio, somnolencia diurna e irritabilidad. "Es una enfermedad que realmente hoy en día es fácil de diagnosticar y sobre todo es fácil de tratar", aseguró.

El sueño se divide en ciclos ultradianos, que incluyen fases no REM y REM. "Es importante que durante la noche idealmente se cumplan entre cuatro y cinco ciclos ultradianos en un adulto para que tengamos la percepción de sueño reparador, sueño continuo y tengamos un buen descanso", explicó el especialista.

En cuanto a la parálisis del sueño, un fenómeno que causa temor en quienes lo experimentan, indicó que "es un problema entre la transición entre el sueño REM y el despertar". Durante esta fase, el cuerpo entra en un estado de atonía muscular, lo que impide moverse, pero la persona está consciente. "Genera mucha angustia, pero realmente es muy sencillo tratar", afirmó

Para mejorar la calidad del sueño, el doctor Miguel Dávila Silva recomendó acudir a un especialista si hay dificultades persistentes para dormir. "No se automediquen y vayan de forma temprana, no esperen que les coja ventaja y que se vuelva un insomnio crónico", advirtió.

Asimismo, sugirió establecer horarios fijos de descanso y evitar normalizar el mal dormir. "La principal recomendación es detectar que es un problema, no normalizar el no dormir bien y consultar de forma temprana un especialista", concluyó.