Glutatión: cómo conseguir el antioxidante que más necesita su cuerpo

El glutatión, reconocido como el "antioxidante maestro", es fundamental para diversas funciones esenciales del organismo. A pesar de ser objeto de investigación por más de cien años, en tiempos recientes ha captado mayor atención debido a su papel clave en la protección contra el daño oxidativo, la eliminación de toxinas, la generación de energía y el fortalecimiento del sistema inmunológico. 

La carencia de este antioxidante está relacionada con múltiples enfermedades, entre ellas el cáncer y trastornos neurodegenerativos.

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Jimmy Gutman, un reconocido experto en inmunología y presidente del Comité Científico Asesor de Immunotec, quien destaca la relevancia del glutatión para la salud, explica que esta molécula antioxidante cumple funciones críticas en cuatro áreas principales: el sistema inmunológico, la detoxificación, la producción de energía y la antioxidación, que pueden resumirse con la sigla "IDEA".

Gutman aclara que las personas con niveles bajos de glutatión están inmunocomprometidas. Como ejemplo, menciona que los pacientes con Sida tienen una deficiencia significativa de este antioxidante. "Los glóbulos blancos, que defienden al cuerpo de infecciones, dependen del glutatión para reproducirse. Si este no es suficiente, la respuesta inmunológica se ve afectada", advierte el experto.

Además, el glutatión juega un papel crucial en la eliminación de toxinas. Según Gutman, “después del agua, no hay otra sustancia más importante para la detoxificación en nuestro cuerpo que el glutatión”. Es responsable de neutralizar miles de sustancias dañinas, desde el humo del tabaco hasta los metales pesados.

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El glutatión también tiene un impacto directo en los niveles de energía. Gutman explica que las mitocondrias, encargadas de generar energía en nuestras células, necesitan este antioxidante para contrarrestar el estrés oxidativo que provocan. “Sin glutatión, las mitocondrias se quemarían”, señala, lo que afectaría gravemente el rendimiento energético, especialmente en atletas.

Por otra parte, Gutman recalca que el glutatión es conocido como el “antioxidante maestro” porque ayuda a regenerar otros antioxidantes como la vitamina C y la vitamina E, permitiendo que continúen neutralizando radicales libres en el cuerpo.

El cuerpo produce glutatión a partir de tres aminoácidos: glicina, glutamato y cisteína, siendo este último el más difícil de obtener a través de la dieta. “El glutatión no puede ser absorbido directamente; debe ser fabricado por nuestras células”, afirma Gutman. Para garantizar una producción adecuada, es esencial consumir alimentos ricos en cisteína, como las verduras crucíferas, el ajo y los huevos.

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Existen diversas maneras de promover la producción de glutatión de manera natural. Una dieta equilibrada, rica en precursores de glutatión, es esencial. Además, el ejercicio regular y una buena calidad de sueño contribuyen a mantener niveles adecuados de este antioxidante. Según el Dr. Gutman, “el cuerpo realiza muchos de sus procesos de reparación y regeneración mientras dormimos”, lo que incluye la síntesis de glutatión.

También es importante evitar hábitos perjudiciales como el consumo excesivo de alcohol y tabaco, que pueden agotar las reservas de glutatión. El estrés, que eleva los niveles de cortisol, también contribuye a su disminución, por lo que es recomendable practicar técnicas de relajación como la meditación y el mindfulness.

Finalmente, si bien algunas personas recurren a suplementos de glutatión, Gutman subraya que no hay evidencia sólida que respalde su efectividad. La mejor estrategia es aumentar los precursores necesarios para que el cuerpo lo produzca de manera natural.

SAMANTA ALVA VARGAS

El Comercio (Perú) / GDA