El extraño síndrome en el que el cuerpo produce su propio alcohol y lo hace sentir borracho sin haber bebido ni una cerveza

¿Alguna vez se ha sentido como si hubiera tenido una noche de copas, pero solo ha tenido un día normal? Esté tranquilo, no está imaginando cosas que no son. Su cuerpo puede estar dándole una señal y debe prestarle atención.

Este efecto es producto de una afección médica poco común, conocida como el “síndrome de la autocervecería” o, en términos más especializados, también puede ser vista como “síndrome de fermentación intestinal”.

De acuerdo con el portal de salud ‘Best Doctors Insurance’, este fenómeno fue identificado por primera vez en 1970. Consiste en que el cuerpo humano transforma los hidratos de carbono que están en el sistema digestivo en alcohol.

Lo anterior, quiere decir que al tener una especie de cervecería interna, va a experimentar la misma sensación de embriaguez que cuando ingiere licor. Si se pregunta cómo es posible esto, una experta en divulgación y biomedicina, lo explica a profundidad.

La española, conocida en redes sociales como ‘La Hiperactina’, dice que ciertas levaduras y microorganismos en el intestino fermentan los carbohidratos que come cada persona y los convierte en etanol. Aunque en muchas personas este proceso pasa desapercibido, pues son cantidades pequeñas que el hígado trabaja sin inconveniente, no en todos funciona igual.

Según la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, los hongos y las bacterias no deben estar necesariamente presentes en el sistema gastrointestinal, sino que también pueden fermentarse aquellos que estén en las cavidades orales o en el sistema urinario.

Una de las cosas que más sorprende de esta anomalía es que quienes la desarrollan si se realizan una prueba de alcoholemia, les puede marcar positivo. Esto solo debería suceder en quienes toman bebidas alcohólicas, pero también ocurre en quienes tienen la enfermedad.

Cada organismo reacciona distinto a la presencia de una enfermedad o de algún cuerpo extraño. Sin embargo, una de las señales más comunes que puede experimentar quien lo tenga son:

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Si evalúa con atención cada uno de los puntos antes mencionados, se podrá dar cuenta que todos son experiencias o efectos secundarios que resultan de una noche de excesos.

Es importante que si alguna vez experimenta los síntomas previamente señalados y no sabe a qué se debe, no lo deje pasar desapercibido. La recomendación es que vaya al médico, solicite exámenes de sangre y una evaluación completa para determinar qué ocurre con su cuerpo. 

MARIANA SIERRA ESCOBAR

EQUIPO ALCANCE DIGITAL

EL TIEMPO

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