Cómo mantener la air fryer limpia y libre de olores: consejos prácticos para su cuidado

Las freidoras de aire, conocidas como air fryers, se han convertido en un electrodoméstico esencial en las cocinas modernas por su capacidad de preparar comidas más saludables y rápidas utilizando menos aceite. Sin embargo, para garantizar su funcionamiento adecuado y prolongar su vida útil, es fundamental mantenerlas limpias y libres de olores persistentes.

A continuación, se detallan las mejores prácticas para su cuidado, utilizando materiales comunes en el hogar.

Para preservar el buen estado de la air fryer, es clave realizar una limpieza básica después de cada uso. Este proceso, que requiere solo unos minutos, incluye lavar las partes que estuvieron en o directo con los alimentos, como la canasta y la bandeja. Este hábito previene la acumulación de grasa y evita que los olores se impregnen en el aparato.

Aunque muchas air fryers tienen piezas aptas para el lavavajillas, se recomienda lavarlas a mano, ya que esto ayuda a prolongar su durabilidad y a eliminar residuos que el lavavajillas podría no limpiar completamente.

Además de la limpieza diaria, es aconsejable realizar un mantenimiento más profundo al menos una vez por semana. Este procedimiento resulta especialmente útil si el electrodoméstico desprende olores fuertes tras cocinar alimentos como pescados, carnes muy condimentadas o frituras.

Para combatir estos olores, se puede recurrir a dos productos naturales y seguros que suelen estar disponibles en cualquier hogar: el bicarbonato de sodio y el vinagre blanco. Ambos son efectivos para eliminar residuos y neutralizar olores persistentes.

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Es importante tener en cuenta que la parte eléctrica de la air fryer nunca debe sumergirse en agua ni exponerse a salpicaduras. En caso de detectar un olor desagradable o un aroma a quemado recurrente, podría tratarse de grasa acumulada en zonas internas de difícil .

Para solucionarlo, se recomienda seguir las instrucciones del manual del fabricante y, si es necesario, limpiar con herramientas específicas o consultar con el servicio técnico autorizado.

Además de la limpieza, ciertos hábitos al cocinar pueden ayudar a prevenir que la air fryer se ensucie excesivamente o acumule olores. Por ejemplo, utilizar papel pergamino o láminas de silicona para proteger la canasta, evitar cocinar alimentos muy grasosos sin protección adicional y no sobrecargar el aparato.

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Mantener la air fryer limpia y en óptimas condiciones no es una tarea complicada, pero requiere constancia. La clave está en combinar una limpieza regular con una más exhaustiva semanalmente y adoptar prácticas adecuadas al cocinar. De esta manera, se asegura que este electrodoméstico continúe ofreciendo comidas saludables y deliciosas mientras se prolonga su vida útil, consolidándose como un aliado indispensable en la cocina moderna.