Atrapó el tacón roto de Taylor Swift en un concierto sin saber que eso transformaría la vida de su familia para siempre

Un instante inesperado puede cambiarlo todo. Felipe Conrado, un brasileño de 33 años y fanático incondicional de Taylor Swift durante más de 13 años, vivió uno de esos momentos durante el Eras Tour en Brasil. 

Lo que parecía ser una noche de pura emoción por ver a su ídolo terminó convirtiéndose en un evento que cambiaría la vida de su familia para siempre. Todo comenzó con un detalle inesperado: un tacón roto de la artista.

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La felicidad de Felipe por asistir al concierto se mezclaba con la preocupación en su hogar. Su prima Ángela, de 37 años, había sido diagnosticada con cáncer semanas antes y había comenzado su tratamiento confiando en que el seguro médico cubriría los costos. Sin embargo, pronto se enfrentaron a una realidad devastadora. Tras el primer mes de quimioterapia, una factura abrumadora sacudió a la familia. 

“Ella recurrió al gobierno, pero nuestro sistema de salud sólo cubre los costos de los casos más avanzados”, explicó Felipe en una entrevista con 'People'.

La familia decidió unirse y trabajar arduamente para recaudar los fondos necesarios. “En esta situación, ella tomó acciones legales para buscar una solución, y mientras tanto, la familia se unió con el objetivo de recaudar suficiente dinero para cubrir al menos los primeros meses [de tratamiento], lo que llevó semanas de arduo trabajo”, relató.

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Durante el concierto, Felipe vivió un momento surreal mientras disfrutaba del espectáculo desde la primera fila. De repente, notó que algo extraño ocurría en el escenario. Taylor Swift se agachaba mientras actuaba, y poco después, le lanzó un objeto directamente a él. Sin pensarlo, Felipe extendió la mano y atrapó lo que resultó ser el tacón derecho de las botas Louboutin de la era Lover.

“No tenía idea de lo que era, pero mi instinto me decía: '¡LEVANTA LA MANO Y CÓGELO!'”, recordó emocionado. “Fue entonces cuando vi que el tacón derecho de la bota Louboutin de su época Lover aterrizó perfectamente en mis manos en el aire. Tardé unos segundos en darme cuenta de lo que había atrapado, y la gente a mi alrededor también estaba en estado de shock”, agregó.

Aunque inicialmente pensó en conservarlo como un recuerdo, pronto surgió una idea más significativa. Felipe decidió vender el tacón para recaudar fondos y ayudar con el tratamiento de su prima.

Al compartir la historia en redes sociales, Felipe recibió tanto críticas como muestras de apoyo. Una de las respuestas más destacadas fue la de Andrea Rumsey, una fan de Taylor Swift que decidió traducir su publicación al inglés y liderar el movimiento #KeepTheHeel, una campaña para recaudar fondos sin que Felipe tuviera que desprenderse del tacón.

“El movimiento #KeepTheHeel fue algo que me tomó totalmente por sorpresa”, expresó Felipe. “Sabía que muchos fans se enterarían de la historia porque fue muy inesperada, involucrando al artista más grande de nuestra generación, pero me llenó de felicidad ver a los fans movilizarse para asegurarse de que no tuviera que renunciar a algo tan único debido a una situación difícil”, añadió.

La historia llegó hasta el diseñador Christian Louboutin, quien, conmovido por los hechos, escribió una carta a mano a Felipe y ofreció ayudar a cubrir los gastos médicos de Ángela. Este gesto inesperado marcó un antes y un después en la vida de la familia.

“Nunca en mis mejores sueños imaginé que algo así podría pasar”, confesó Felipe. “Lo primero que hice fue llamar a mi prima, y no pudo evitar llorar de felicidad y emoción. Estamos inmensamente agradecidos por este gesto que, en medio de tanta incertidumbre, trajo luz y esperanza cuando más lo necesitábamos”.

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Gracias al apoyo recibido, Ángela logró completar su tratamiento en septiembre, cerrando un capítulo difícil con una victoria para toda la familia. 

Felipe reflexionó sobre lo que significó este inesperado giro del destino: “Fue un final hermoso y emotivo para la historia”, concluyó. “¡Ese talón llegó a nuestra familia en el momento justo!”.

OSCAR GUERRERO TELLO

El Comercio (Perú) / GDA