Colombia obtuvo tres medallas en el mundial de quesos: World Cheese Awards

Tres quesos colombianos fueron premiados por su calidad en la competencia que tuvo lugar en Gales.

Queso Cabritas, de la quesería colombiana La Ratonera. Foto: Cortesía La Ratonera

04.11.2022 13:09 Actualizado: 04.11.2022 13:15

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Los quesos artesanales colombianos siguen abriéndose camino en la escena mundial. El año pasado, La Ratonera y Kilo obtuvieron medallas en el World Cheese Awards, una examinación de quesos y sus calidades, a la que queserías de España, Francia, Holanda, Colombia, Hungría, Austria, México, Suecia, Japón, Uruguay y Noruega, entre otros, envían sus “joyas de la corona”.

El premio, que cambia de sede cada año y se realizó esta vez en Gales, Reino Unido, cuenta con un jurado evaluador que este año tuvo la misión de revisar 4434 participantes, de 900 queserías y otorgó medallas de bronce, plata y oro, según las características de cada queso.

Para los quesos extraordinarios otorgaban la medalla superoro, que los convertía en finalistas del título de mejor queso del mundo. Este año el mejor queso del mundo, fue Le Gruyere AOP, elaborado en Suiza.

En este encuentro, tres queserías colombianas tuvieron medallas: Quesería HolaAndes obtuvo medalla de bronce por su queso tipo Gouda, lo que habla muy bien de la producción local, puesto que compitió con quesos de Europa, donde se elaboraron por primera vez este tipo de lácteos.

Por otro lado, Dibufala se llevó otra medalla de bronce con su Buf Bufala. Y La Ratonera volvió a obtener una medalla, esta vez de plata, con uno de sus quesos frescos. El año pasado, La Ratonera había conseguido un oro con su queso madurado Flor de Montaña, pero esta vez le apostó al queso fresco.

La Ratonera tiene ocho tipos de queso hechos con leche de vaca y cabra producidas en la sabana de Bogotá.

Cabritas, ganador de plata en la categoría de fresco de cabra, justamente proviene de una casa productora de leche cuyo producto va exclusivamente para La Ratonera. Las cabras que la producen son de libre pastoreo. El queso resultante es fresco, para untar y, por tanto, cremoso.

REDACCIÓN DE CULTURA

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