¡Grande Leo!

Esta es, sin ninguna duda, la mejor noticia que ha recibido la gastronomía colombiana: Leo, el restaurante de la chef Leo Espinosa, acaba de entrar al listado de los 50 mejores del mundo.

Se codea allí con el danés Noma, el español Mugaritz, el peruano Central, el francés Arpege, el inglés The Clove Club, el norteamericano Le Bernardin y el japonés Den, entre otros estandartes del buen comer en el planeta.

Se veía venir. De verdad. Al fin y al cabo ya había figurado durante seis años entre los 50 mejores restaurantes de América Latina, siempre en ascenso, hasta quedar entre los 10 mejores del continente. Un continente en el que se come muy bien y en el cual, en 2017, Leo Espinosa fue galardonada como la mejor chef.

Hay que ir a Leo para entender el porqué de semejante reconocimiento. Detrás del ‘Ciclo bioma’, el menú degustación que condensa actualmente la propuesta de esta chef que también es destacada artista, hay una larga, paciente y emocionante investigación.

Leo Espinosa ha recorrido el país en busca de las raíces de su gastronomía, de los ingredientes que ayudan a definir las diversas culturas de la nación, de las cocineras y los cocineros que han ayudado a mantener desde el fogón las tradiciones de sus pueblos.

Y a partir de esta materia prima y de esta valiosa inspiración ha elevado a la categoría de alta cocina –altísima, en realidad– algunos de los platos y de las recetas de un país en el que se come muy bien y en el que hay un amplísimo repertorio culinario.

Así, este premio que acaba de recibir Leo, y que tanto nos emociona a quienes hemos disfrutado de tal manera sus recetas, es también un homenaje al conopio de la selva amazónica, al limón mandarino del bosque seco, a la albacora del Pacífico, al güesgüín del bosque alto andino, al maíz cariaco del desierto, al copey de las islas, a las chuguas del bosque montano, a las langostillas de los humedales y a tantos otros ingredientes que Leo combina de manera magistral en su cocina.

Visitar Leo es siempre un placer mayor. Y al final uno comprende que no solo comió muy bien sino que, además, a lo largo de la docena de bocados y platillos de su menú, realizó un fascinante recorrido por la geografía colombiana.

¿Dónde y cuándo?

Leo, calle 27B n.° 6-75, Pasaje Mompox, Bogotá. Teléfono (1) 2867091.

Columna El caldero, de Sancho, crítico gastronómico. Correo: