En la tradición japonesa, casi todas las fiestas van acompañadas de ciertas preparaciones culinarias que las hacen más especiales.
La celebración del Año Nuevo lleva a la mesa, entre otros platos y productos, los mochi, que son masas o pasteles de arroz, generalmente dulces, que pueden moldearse al estilo de los mazapanes.
Son tan apreciados que, con el tiempo, el consumo de los mochi se ha extendido a lo largo del año, aunque se reserven ciertas preparaciones especiales para marcar el comienzo de un nuevo periodo.
Una de las formas más gustosas de este bocado es el de los mochi rellenos, generalmente de una pasta dulce de fresa o de fríjol, así como de helados de variados sabores.
Y este es el punto en el que conectamos con Bogotá, pues hace apenas unas pocas semanas abrió sus puertas una pequeña heladería llamada Mochi Mochi, que ofrece exclusivamente estas preparaciones japonesas, que están llamando mucho la atención por lo novedoso que significa en estas tierras.
Mochi Mochi ha rescatado algunos de los sabores tradicionales con los que se rellena este postre japonés, y le ha sumado helados de frutas tropicales que combinan de maravilla con la delicada masa de arroz.
Así, el repertorio de esta heladería incluye sabores como el de la manzana verde, los lichis (lyche), el lulo, el coco, el té verde, el masala chai, el caramelo salado, el yogur con cereza y el chocolate, entre otros.
Lo ideal es dejarlos reposar unos pocos minutos, ojalá no más de un cuarto de hora, para que la masa de arroz esté en su punto y ofrezca esa agradable combinación de texturas y sabores.
Por pura casualidad, en la misma semana abrió sus puertas a pocos metros de Mochi Mochi una heladería que ofrece sabores a base de frutas exóticas de Colombia, compradas directamente a campesinos de diversas regiones: vainilla de Bahía Solano, copoazú de San José de Fragua (Caquetá), arazá de Valparaíso (Caquetá), asaí de San José del Guaviare y corozo de Sincelejo, entre muchos otros.
Esta heladería se llama Selva Nevada y ayuda a dar buena cuenta de la maravillosa variedad de frutas y sabores del trópico colombiano. El helado de corozo, por ejemplo, es un privilegio que nos podemos dar muy pocos en el planeta. Vale la pena disfrutarlo.
Dónde y cuándo
Mochi Mochi. Calle 90 n.° 11A-26, Bogotá.
Selva Nevada. Calle 90 n.° 11 - 72, Bogotá.
SANCHO
Crítico gastronómico