El apio es un vegetal con alto contenido de agua y vitaminas, lo que lo convierte en el aliado perfecto de todas las comidas. Como acompañante, al vapor, en jugos, sopas o ensaladas, se ha convertido en un ingrediente clave de las cocinas.
Como con otras verduras, uno de los problemas a los que se enfrentan los cocineros es al poco tiempo de conservación que tienen estos alimentos. Muchas personas se abstienen de realizar grandes compras de vegetales o frutas por miedo a que se echen a perder a los pocos días.
Uno de los métodos que aseguran la conservación del apio es envolverlo completamente en papel aluminio y ubicarlo en la nevera. De esta manera durará fresco hasta por un mes.
Otro truco infalible para mantener este vegetal es humedecer una toalla de papel de cocina y con ella envolver las ramas del apio. Luego hay que utilizar un tipo de banda elástica para asegurar la servilleta alrededor de la verdura. Si se puede, colocar el apio en una bolsa de plástico y sellar nuevamente con un elástico.
Es importante tener en cuenta que las hojas de esta verdura se marchitan con mayor rapidez que su tallo. Por lo tanto, se aconseja que a la hora de cocinar se utilice esta parte primero y se deje a conservación la otra.
Si el apio ya se está echando a perder, lo mejor es utilizarlo mientras sus propiedades aún siguen intactas. Para esto, es recomendable hacer batidos o caldos para aprovechar lo que quede del alimento.
También es importante evitar comprar las verduras de supermercado que ya vienen cortadas en trozos. A menos que se vayan a usar en su totalidad inmediatamente, solo serán más difíciles de conservar y al final supondrán un mayor gasto.
Otros trucos de cocina
Para evitar pérdidas en la cocina, lo mejor es comprar alimentos frescos y luego almacenarlos de la mejor manera. Un ejemplo es guardar las verduras en bolsas transparentes para poder revisarlas periódicamente.
Algunos alimentos como el pepino, ajo, cebolla, papa y calabaza se conservan mejor a temperatura ambiente. Así mismo es importante separar las frutas de las verduras apenas lleguen a la casa.
A pesar de que los cambios de temperatura pueden afectar el sabor y la textura de los alimentos, algunas personas eligen congelar las verduras para mantenerlas por un mayor rango de tiempo.
No hay que olvidar que el primer truco para mantener la calidad y frescura de los vegetales y las frutas es lavarlas inmediatamente luego de comprarlas. Esta estrategia sirve para quitarle restos de tierra o bacterias que a la larga terminarían dañando más rápido los alimentos. Esto aplica sobre todo para fresas, champiñones y frutos del bosque.
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