No hay duda: en la variedad está buena parte del placer. Al menos cuando se habla en términos culinarios. Pero si tuviera que escoger un solo plato para alimentarme el resto de mis días, sin darle más vueltas elegiría la pasta.
Entre otras razones porque se trata de una buena manera de hacerle trampa a la supuesta limitación de un solo plato. Porque, finalmente, la pasta es casi inagotable: en sus formas –que a la postre inciden en el sabor–, en sus rellenos, en las salsas que la bañan, en el queso que lleva, en el vino que la acompaña…
Adoro la pasta, no creo que haya dejado pasar una semana de mi vida sin probarla, y tengo muy claro que en Bogotá uno de los mejores lugares para comerla –¡y me atrevería a decir sencillamente que es el mejor!– es La Divina Comedia.
Vuelvo a traer a colación este restaurante que heredó buena parte de la tradición de la inolvidable trattoria de Bruno Colombari porque acaba de estrenar sede.
Se movió unos cuantos pasos del local de la calle 71, en pleno eje financiero, a un espacio mucho más amplio y más acogedor, en el que seguramente se dejará de sufrir para conseguir mesa libre a la hora del almuerzo.
La Divina Comedia es una típica trattoria en la que hay amplísimo repertorio de pasta hecha en casa, ¡por supuesto!, y en cuya carta desfilan platos tradicionales italianos como el ossobucco de ternera, la milanesa de lomo de res o la burrata de búfala rellena de stracciatella, y un tiramissú de verdad, preparado con auténtico queso mascarpone.
El creador de este restaurante es Sergio Martin, quien aprendió de su nonna, en el norte de Italia, esos secretos culinarios que no aparecen en los libros de recetas ni se cuentan en los programas de televisión.
Además de haber pasado en la tierra de sus ancestros más de la mitad de su vida, viaja todos los años para refrescar conocimientos y aprender nuevas técnicas.
Es, por ejemplo, un experto en preparación artesanal de embutidos como bresaola, salame y prosciutto, que allí se ofrecen en el capítulo de antipasti, indispensable para iniciar una faena que puede resultar inolvidable.
A quienes, abrumados ante la enorme oferta de la carta, no logren tomar una decisión, les recomiendo pedir el mix de pasta rellena, que les permitirá probar un poco de varios sabores tradicionales.
La Divina Comedia, calle 71 n.° 5-83, Bogotá. Teléfono 3176987.
SANCHO
Crítico gastronómico