La película El "Gran Dictador" (1940), la sátira con la que Charles Chaplin arremetió contra la tiranía, abre con una copia restaurada la temporada veraniega de espectáculos de las Temas de Caracalla de Roma, un imponente yacimiento arqueológico convertido en un festival nocturno de música, cine y ballet para deleite de vecinos y turistas.
La película ha sido restaurada por la Cinemateca Nacional de Bolonia (norte de Italia) y tendrá su estreno mundial este vierens en estas termas, donde la Ópera de Roma brinda su programación durante las noches de verano.
"Será una hermosa noche en un lugar extraordinario", dijo el superintendente de la Ópera romana, sco Giambrone. La representación romana contará con la dirección del estadounidense Timothy Brock, responsable de la "Association Chaplin" de París y que ha restaurado la partitura de la obra maestra, hecha por el cómico y por el compositor Meredith Willson.
Sus compases y arengas y su mítico baile con el globo terráqueo resonarán de este modo entre los muros de estas termas, mandadas construir hace casi dos milenios, a comienzos del siglo III d.C, por el emperador Caracalla.
La sátira con la que Chaplin atacó a los tiranos que causaron el desastre del II Guerra Mundial servirá para abrir la programación en Caracalla, que este año va más allá de la ópera, a la que se consagra cada verano, para devenir en un "festival multidisciplinar".
El yacimiento arqueológico ha acogido tradicionalmente los eventos veraniegos de la Ópera de Roma -excepto los dos años que la pandemia obligó a realizarlan el Circo Máximo- pero dado el éxito de público sus gestores han decidido aumentar la oferta y el espacio.
Este verano, por ejemplo, las principales propuestas artísticas se llevarán a cabo en el escenario de siempre, con capacidad para 4.500 personas, pero también se ha habilitado el denominado "Teatro del Pótico", a la sombra del Templo de Júpiter y que, con 200 asientos, acogerá espectáculos más reducidos y de artistas principiantes.
En el programa no faltará la lírica, en concreto las obras de Verdi, como "La Traviata" o "Rigoletto", en el marco de un programa del Gobierno italiano para recaudar fondos y comprar la casa-museo de este mítico compositor, auténtico padre de la patria italiana.
En Caracalla también se podrá ver bailar al "étoile" Roberto Bolle y el director surcoreano Myung-Whun Chung se estrenará en estas termas con un concierto sinfónico dedicado a Beethoven.
En la parte de cine, se proyectarán películas dedicadas a Verdi para revelar sus aspectos menos conocidos, como "Verdi nella vita e nella gloria" de Giuseppe de Liguoro o "La Traviata" de Franco Enriquez.
Además habrá un programa de conciertos de jazz y desde el 30 de mayo se han ofrecido otros de pop, con el rockero Zucchero, el tenor Andrea Bocelli o el grupo Negramaro, que han colgado el cartel de "no hay entradas".
Las Termas de Caracalla, acostumbradas durante el resto del año a la visita de curiosos y arqueólogos, se convertirán así en un teatro a cielo abierto, puede que uno de los más bonitos y sugestivos del mundo.
"Por supuesto hay otros muchos espacios maravillosos, pero las termas tienen un encanto particular que encandila al público. Ver un espectáculo en ellas tiene una fuerza muy particular", afirma Giambrone.
EFE