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Cali, una ciudad hecha de danza, celebra su quinta bienal

Se llevará a cabo del 9 al 15 de noviembre y tendrá programación tanto virtual como presencial.

'Trenzadas, una lucha sin muchas', del grupo antioqueño Wangari, estará en la Bienal de Danza de Cali. Foto: Archivo particular

04.11.2021 22:48 Actualizado: 07.11.2021 22:55

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La danza, que no es muda ni ciega, como dice Juan Pablo López, curador de la Bienal de Danza de Cali, “habla del compromiso grande del creador con el tiempo y el espacio, con su territorio, y no es ajena a lo que ha pasado en el último tiempo de pandemia ni con la realidad social del país con las manifestaciones sociales”.

Y por eso, en la Bienal de Danza de Cali, que será del 9 al 15 de noviembre, se le dio una gran importancia a esa mirada de la danza colombiana a estos sucesos y los cambios que generaron.

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Incolballet, la escuela de la capital del Valle, llega con Silencio, una obra de su compañía de danza contemporánea que muestra cómo todo quedó quieto durante tanto tiempo y el ruido bajó.

“Si todas las artes sufrieron con la suspensión de actividades durante la pandemia, la danza aún más. Los bailarines, acostumbrados a los grandes espacios para ensayo y presentación, quedaron reducidos a sus cuartos o pequeños lugares para practicar, y a la lejanía, a no poder tocarse”, agrega López.

Otra obra que refleja lo que pasa es Volátil, de la compañía bogotana Cortocinesis, que incluso tiene audios de la JEP para contar nuestra historia.

Bajo la dirección de Babacar Cissé, jóvenes caleños desarrollaron un montaje de danza urbana. Foto:Juan Pablo Rueda / EL TIEMPO

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Y los Jóvenes Creadores del Chocó, ganadores de la beca a nuevos creadores de la Bienal este año y una de las compañías más prometedoras del país, presentan Cuestión de dignidad, que en cinco actos hace una crítica a los actos violentos que se ejercen en contra de la comunidad en el Chocó y reflexiona frente a la violencia histórica de destierro, violaciones y muerte que ha sufrido ese territorio.

Entre los grupos nacionales también están Cochaviva, El Colegio del Cuerpo, con Dos volcanes y un laberinto; la Compañía de Danza del Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo, Sankofa, Contragiro y Wangari.

“Cuando los artistas del país hablan de la realidad local es un buen síntoma, y más si lo hacen a través de sus movimientos, que implican belleza”, sigue.

La quinta Bienal se podrá disfrutar en distintos escenarios de la capital del Valle, como La Licorera, el teatro Jorge Isaacs, la Casa Proartes, la Alianza sa, el auditorio del Banco de la República y los jardines del Museo La Tertulia, entre otros. También tendrá una programación virtual.

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Además, tendrá un componente de formación, que incluye talleres y residencias artísticas, así como una franja académica con exposiciones, lanzamientos editoriales y conversatorios.

Entre los participantes internacionales figuran el Ballet Nacional Sodre (Uruguay), el Ballet Preljocaj (Francia), Hofesh Schechter (Reino Unido), Compañía Batsheva (Israel), Hiroaki Umeda (Japón), y Pina Bausch Fondation y École Des Sables (Alemania y África), entre otros. Y entre las más importantes invitados figura el senegalés Amla Dianor, con su obra Man Rec.

“En estos tiempos adversos, entre comillas, con teatros cerrados y presupuestos reducidos, la Bienal, como en algún momento fue el eslogan del Festival Iberoamericano de Teatro, es un acto de fe para ratificar la importancia y el desarrollo de la danza y pensarnos como un país que baila”, agrega.

La pandemia les ha permitido ampliar los horizontes en el mundo virtual. López cuenta que un taller de la bailarina afro Andrea Bonilla, programado para 30 personas de Cali y en un espacio físico, tuvo 400 inscritos de 50 municipios del país.

“Una residencia empezó virtual y terminó presencial en Bogotá. Y algunos de los grupos internacionales presentarán sus montajes desde sus países y a esas actividades tendrán las personas desde las redes de la Bienal”, dice.

Además, este año se hará un homenaje a Tino Fernández, bailarín y coreógrafo español que vivió en Colombia hasta su fallecimiento, el año pasado.

Bienal Internacional de Danza de Cali Foto:Cortesía Edward Lora

Fernández llegó al país atraído por la felicidad que hay aquí con el baile y trajo su sabiduría para formar L’Explose, una compañía de danza contemporánea con la que estuvo en la bienal en varias ocasiones.

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Sus montajes siempre buscaron mostrar los sentimientos y los dolores. Y con Juliana Reyes creó obras muy importantes de danza contemporánea.

Una de ellas, La mirada del avestruz, del 2002, muestra el dolor de una patria como Colombia. Este espectáculo inaugura la bienal el 9 de noviembre, con Marvel Benavides, su intérprete original.

“Es una deuda del corazón con Tino. Yo vi La mirada del avestruz no en Colombia, sino en Lyon (Francia), y allá se percibía ese sentido tan colombiano del montaje”, dice.

Organizada por la Asociación para la Promoción de las Artes (Proartes), con el apoyo del Ministerio de Cultura, entre otras entidades, la Bienal mostrará no solo cómo ha evolucionado la danza en Colombia, sino las tendencias del mundo en este arte, que se pregunta tantas cosas a través de pasos largos y cortos, de saltos, de movimientos.

Informes y boletas en bienaldanzacali.com. Las obras se ven en las redes sociales de la entidad.

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