Conexión Jaguar, una apuesta por el planeta

Aportar a la calidad de vida de millones de personas en Colombia, Brasil, Chile, Perú, Bolivia, Argentina y Centroamérica, hace parte del propósito de ISA, una multilatina con más de 55 años de experiencia y trayectoria, que opera en los negocios de transmisión de energía eléctrica, vías, telecomunicaciones y TIC.

Por lo anterior, la estrategia de ISA al 2030 está orientada a la creación de valor sostenible, y en ese sentido, cuenta con acciones climáticas contundentes alineadas con las prioridades y acciones conjuntas con los gobiernos, la sociedad y las empresas, basada en una práctica consolidada de medición, reducción y compensación de los gases de efecto invernadero (GEI) producidos por la operación de sus negocios. Es más, una de sus metas es reducir 11 millones de toneladas de CO2 para el planeta antes del año en mención, trabajando en ello a través de la mitigación de sus impactos con un programa de ecoeficiencia para la reducción del consumo de agua, energía, generación de residuos y disminución de fugas del gas SF6, así como con su programa voluntario Conexión Jaguar, con el cual contribuye a la reducción de las emisiones GEI, por medio de la generación de créditos de carbono con proyectos forestales y de protección a la biodiversidad.

En ISA están convencidos de que la mejor huella que pueden dejar en el planeta es la protección a la biodiversidad y la mitigación del cambio climático; temas de primera línea en la agenda mundial que marcarán el futuro de la especie humana. Precisamente, por ello nació Conexión Jaguar, un programa que tiene como objetivos proteger la biodiversidad asociada al hábitat del jaguar, contribuir a la mitigación del cambio climático y generar beneficios en las comunidades rurales.

En lo que se refiere a la conservación de la biodiversidad, ISA concentra sus esfuerzos en medidas de conservación para especies focales como el jaguar, una especie que cumple un papel fundamental en el equilibrio ecosistémico, al proteger la biodiversidad, el agua y los ecosistemas y garantizar la supervivencia de las especies que coexisten con él y sus hábitats asociados. El programa se ha establecido una meta de aportar a la conservación de un millón de hectáreas de bosque.

Ahora bien, en lo que respecta a la mitigación del cambio climático, la finalidad es aportar a la reducción de nueve millones de toneladas de CO2 al año 2030, en las áreas naturales con acciones de conservación apoyadas. Y, en lo relacionado al desarrollo de comunidades rurales, la creación de un modelo de gestión innovador, rentable y autosostenible, en el que se asigna la conservación a las comunidades y se les brinda apoyo técnico y económico para que las iniciativas forestales en Latinoamérica comercialicen créditos de carbono bajo los más altos estándares internacionales para financiar la conservación.

Pero eso no es todo, con Conexión Jaguar, ISA también busca ayudar al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), específicamente a los 13, 15 y 17: Acción por el clima, Vida de ecosistemas terrestres y Alianzas para lograr los objetivos.

Conexión Jaguar está en países como Colombia, Perú, Brasil y Chile. En Colombia, con proyectos en la Sierra Nevada de Santa Marta, Cimitarra (Santander) y en el Magdalena Medio, para apoyar iniciativas que se encuentran en zonas amenazadas por la deforestación y degradadas por la ganadería intensiva (Cimitarra y Magdalena Medio), donde la mayor parte del territorio es un agroecosistema ganadero. Otros, se encuentran amenazados por la minería y la presencia de cultivos ilícitos.

Asimismo, los proyectos que ISA apoya se encuentran en zonas con presencia de jaguares (en Colombia se estima una densidad de jaguares de alrededor de 4.5 por cada 100 kilómetros cuadrado y de 2.5 por cada 100 kilómetros cuadrado en el Parque Nacional Amacayacu y en zonas no protegidas respectivamente). A diferencia de otros felinos, el jaguar tiene la tendencia a evitar la confrontación con los humanos. Sin embargo, existe la percepción generalizada y falsa de que el jaguar es un animal que ataca humanos indiscriminadamente, creencia que ha justificado su casi exterminio de manera ilegal. Está calificado como «especie casi amenazada» en la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).

Por último, y ante esta realidad que también se vive en Chile (donde existe presencia de puma), Brasil y Perú, ISA estructuró este programa para recuperar y conectar los hábitats naturales del corredor del jaguar en Latinoamérica.

Si desea más información, ingrese a conexionjaguar.org.