En este portal utilizamos datos de navegación / cookies propias y de terceros para gestionar el portal, elaborar información estadística, optimizar la funcionalidad del sitio y mostrar publicidad relacionada con sus preferencias a través del análisis de la navegación. Si continúa navegando, usted estará aceptando esta utilización. Puede conocer cómo deshabilitarlas u obtener más información
aquí
Ya tienes una cuenta vinculada a EL TIEMPO, por favor inicia sesión con ella y no te pierdas de todos los beneficios que tenemos para tí. Iniciar sesión
¡Hola! Parece que has alcanzado tu límite diario de 3 búsquedas en nuestro chat bot como registrado.
¿Quieres seguir disfrutando de este y otros beneficios exclusivos?
Adquiere el plan de suscripción que se adapte a tus preferencias y accede a ¡contenido ilimitado! No te
pierdas la oportunidad de disfrutar todas las funcionalidades que ofrecemos. 🌟
¡Hola! Haz excedido el máximo de peticiones mensuales.
Para más información continua navegando en eltiempo.com
Error 505
Estamos resolviendo el problema, inténtalo nuevamente más tarde.
Procesando tu pregunta... ¡Un momento, por favor!
¿Sabías que registrándote en nuestro portal podrás acceder al chatbot de El Tiempo y obtener información
precisa en tus búsquedas?
Con el envío de tus consultas, aceptas los Términos y Condiciones del Chat disponibles en la parte superior. Recuerda que las respuestas generadas pueden presentar inexactitudes o bloqueos, de acuerdo con las políticas de filtros de contenido o el estado del modelo. Este Chat tiene finalidades únicamente informativas.
De acuerdo con las políticas de la IA que usa EL TIEMPO, no es posible responder a las preguntas relacionadas con los siguientes temas: odio, sexual, violencia y autolesiones
La extraña muerte de conductor que fue grabado agonizando y gritando en el suelo
Camioneros oraron al verlo con ese comportamiento. Su esposa había hablado con él minutos antes.
Milton Mejía, de 35 años. Foto: Archivo particular.
“No sé qué le pasa”, dijo preocupado un conductor al ver que uno de sus colegas se movía en el suelo y pedía insistentemente auxilio. Era Milton Mejía, de 35 años, quien había parqueado un camión que transporta vehículos -conocido como ‘niñera’- en un sector de Barrancabermeja. Había salido de Bogotá horas antes; tenía planeado recoger un carro en ese municipio del Magdalena Medio y continuar hacia Cartagena.
Mejía llegó al parqueadero con normalidad, pero en un instante se quitó parte de sus prendas y parecía agonizar. Al principio, por la duda que generaba su actitud, los demás conductores oraron; creían que se trataba de una maldición o algún tipo de brujería.
Carolina Escobar, su esposa, había hablado con él mediante una videollamada 20 minutos antes del fatídico desenlace. “Él estaba como exaltado. Lo noté asustado. Solo me preguntó que yo dónde estaba. Le respondí que estaba en la casa. Se dejó ver un poquito y se cortó la llamada. Lo volví a llamar, pero no me contestó”, relató para EL TIEMPO.
De nuevo, su celular sonó. Esta vez no era Milton, sino otro conductor de transporte de carga que intentaba informarles a sus familiares de la muerte el sábado 11 de febrero . “Él estaba en el piso sin signos vitales. No había ambulancia”, recordó Escobar.
Ella viajó desde Bogotá, donde vivía junto a Mejía, un transportador de carga pesada que hace más de diez años recorría las vías del país.
Durante su paso por Barrancabermeja no encontró respuestas concluyentes. La familia no se explica qué le habría pasado, pues no tenía antecedentes de salud. El primer reporte policial indica que habría sufrido un infarto, pero Escobar busca conocer qué lo provocó: “No se sabe si fue escopolamina. Eso es lo queremos saber. Es muy raro porque yo nunca lo vi en esa situación. Es algo tan difícil de descifrar”.
La cabina del vehículo de carga estaba desordenada y el hombre tenía su billetera con los documentos respectivos, pero no tenía plata.
Milton Mejía era transportador hace más de diez años. Foto:Archivo particular.
Gracias a una recolecta de siete millones de pesos entre el gremio transportador, su esposa logró trasladar el cuerpo a Bogotá este 14 febrero para las exequias.
Ahora, clama por agilidad en las investigaciones de la Fiscalía de Barrancabermeja. “El caso quedó en la ciudad y yo vivo en Bogotá. Va a ser difícil averiguar el proceso. Esperamos los resultados de la necropsia para saber qué sucedió, si fue escopolamina, si lo lastimaron porque me dijeron que tenía la cabeza golpeada. No nos han dicho más”, aseguró.