'Mi hijo nos salvó': bombero es uno de los damnificados en La Virginia por fuerte sismo

El cabo Héctor Jaime Zapata, del Cuerpo de Bomberos de La Virginia (Risaralda), su esposa y su nieto, están, literalmente, vivos de milagro. A las 6:26 a. m. de este viernes 19 de enero, el temblor de 5,6 grados que sacudió buena parte del país, los hizo saltar de la cama para salir de la casa. Sin embargo, su hijo los detuvo en la puerta un segundo antes de que se cayera la fachada.

(Puede leer: El sismo de este viernes que sacudió las regiones del país era esperado por expertos)

Este bombero, que lleva 35 años en el mencionado cuerpo de socorro, es uno de los damnificados por el movimiento telúrico que tuvo como epicentro el municipio de Ansermanuevo, en el norte del Valle. En La Virginia, las viviendas de cinco familias, de los barrios La Magdalena y Balsillas, sufrieron graves afectaciones.

"Estaba organizando mi uniforme para ir al trabajo, mi esposa y mi nieto estaban durmiendo, mi hijo acababa de llegar del Ingenio Risaralda y estaba desayunando. Cuando sentimos el remezón tan fuerte, yo cojo a mi esposa, saco a mi nieto y llegando a la puerta, mi hijo nos frenó. Cuando vimos, fue que la fachada se cayó de una", narró Zapata.

El hijo del cabo Zapata, quien después de desayunar se iba a acostar a dormir porque venía de hacer un turno de noche, no se explica porqué retuvo a sus padres y a su hijo, a pesar de que lo indicado era salir a la calle. Él dice que escuchó un ruido y por eso antepuso su cuerpo para que su familia no saliera. Un segundo después, cayó la pesada losa de concreto.

La fachada de una de las casas contiguas a la del cabo también se cayó. Sin embargo, esa vivienda está desocupada.

El cabo Zapata perdió la cuenta de cuántas emergencias ha debido atender por las inundaciones que afectan La Virginia en épocas invernales y durante el fenómeno de La Niña. Él ha tenido que participar en labores de búsqueda y rescate de personas desaparecidas en los desastres naturales ocasionados por el desbordamiento de los ríos Cauca y Risaralda, y otros afluentes que circundan el llamado 'Puerto Dulce' de Risaralda. Nunca imaginó que algún día sería damnificado.

(Le recomendamos: Condenan a 6 años de cárcel a José Leonardo Valencia, exalcalde de Miranda, Cauca)

"Sino es por mi hijo, la historia hubiera sido otra", señaló el cabo, quien ahora pide ayuda a la Alcaldía para reconstruir la casa ya que además de la fachada, el cielo raso de la cocina y el techo del patio quedaron a punto de caerse. "El dueño de la casa nos dijo que breguemos a arreglar los daños", contó el bombero.

El sismo de esta mañana le hizo recordar a este bombero el terremoto del 25 de enero de 1999, que causó la muerte de unas 1.200 personas en Eje Cafetero, la mayoría en Armenia, la capital del Quindío. "A mi me tocó atender varias emergencias por esa tragedia acá en La Virginia y en otros municipios Risaralda, pero lo más duro fue en el Quindío, donde hubo muchas afectaciones y muertos", recordó el cabo Zapata.

A Juan Carlos Botero, alcalde de La Virginia, le tocó "estrenarse" en el cargo con la emergencia provocada por el sismo de la mañana de este viernes y no con las inundaciones, que, como se refirió al inicio, son las emergencias típicas de esta población situada a 26 kilómetros de Pereira.

Con respecto al balance de la emergencia, el mandatario afirmó que cinco viviendas resultaron afectadas por caída de fachadas, agrietamientos de muros y afectaciones estructurales. Botero destacó que no hubo personas lesionadas o fallecidas debido al sismo.

(No deje de leer: Contaminación auditiva afecta la calidad de vida en algunos sectores de Valledupar)

Botero señaló que se levantará un acta por los daños provocados por el sismo, la cual se llevará a las instancias pertinentes en la Gobernación de Risaralda con el objetivo de que se dispongan, por ahora, ayudas inmediatas para los damnificados.

El Alcalde añadió que los Bomberos le reportaron que no es necesario realizar evacuaciones.

El sismo de 5.6 grados en la escala de Richter fue registrado por el Servicio Geológico Colombiano a las 6:26 de la mañana de este viernes 19 de enero.

Según esta entidad, el movimiento telúrico tuvo como epicentro el municipio de Ansermanuevo, en el Valle del Cauca, con una profundidad de 33 kilómetros.

Ese primer sismo, como las posteriores réplicas, de 3.3, 2.8, 3.0, 2.2, 3.7 y 1.8 grados, sintieron en varios municipios y ciudades del país en el centro y suroccidente del país, Antioquia, Valle del Cauca y el Eje Cafetero.

Las autoridades reportaron una mujer fallecida durante el temblor. El deceso ocurrió en el municipio de El Aguila, en el norte del Valle del Cauca.

El alcalde de esta población, Andrés Herrera, le confirmó a EL TIEMPO el fallecimiento de una mujer de 63 años identificada como Marina Zapata.

Zapata habría salido corriendo al sentir el movimiento telúrico y tras bajar las escaleras de su casa murió en brazos de una de sus dos hijas. Las autoridades evalúan las causas de la muerte.

Fernando Umaña Mejía

Enviado especial EL TIEMPO

La Virginia (Risaralda)