El joven estudiante universitario, Henry Ubaldo Abello Medina por poco ve truncada su vida el pasado domingo, luego de recibir un disparo en su rostro por parte de delincuentes en la carretera del cerro que conduce al corregimiento de Taganga.
El afectado quien tiene 23 años y estudia en la Universidad del Magdalena realizaba una rutina de ejercicio con otros amigos cuando fue víctima de un robo a mano armada.
Dos hombres en motocicleta lo increparon y utilizando un arma de fuego le exigieron la entrega de su celular, dinero en efectivo y pertenencias de valor. La reacción de Henry Abello contraría a ceder fue la de poner resistencia y forcejear con el ladrón.
Frente a su posición de negación, el atracador optó por propinarle un disparo en la cara para concretar el robo.
El menor mal herido fue conducido al hospital departamental, donde los médicos informaron que, aunque logró sobrevivir, había perdido su ojo derecho.
Desde entonces su familia vive todo un drama, debido a que la situación no solo cambió la vida de Henry para siempre, sino que no se le prestó inmediatamente una atención adecuada ante su compleja condición de salud.
Problemas en la atención médica
Un familiar denunció que a pesar de la necesidad urgente de trasladar al herido a una clínica especializada para este tipo de casos, demoras en el trámite de la EPS obligó a tener al joven postrado en una camilla en el centro asistencial aumentando el riesgo de complicarse.
“Su estado de por sí ya era delicado y podía empeorar por adquirir una bacteria o la falta de tratamiento que requiere. La demora obedece a la falta de autorización por parte de la Nueva EPS en la que está afiliado”, comentó un familiar.
Ante la presión de la familia, finalmente en las últimas horas, se ordenó el traslado del universitario a un centro asistencial a la ciudad de Barranquilla para brindarle el tratamiento adecuado.
Nueva EPS señala que estaba a la espera de disponibilidad de cama
Según un comunicado de la Nueva EPS “ el joven fue remitido a la Clínica General del Norte, donde recibirá atención especializada por parte de la Fundación Oftalmológica del Caribe FOCA”.
En el mismo documento, la Entidad Promotora de Salud también aclaró que desde que el afectado ingresó al Hospital Julio Méndez Barreneche, se le garantizó la atención requerida, incluyendo los procesos de hospitalización, medicamentos, interconsultas, insumos, entre otras.
Así mismo sostuvo que la demora en el traslado obedeció a la falta de disponibilidad de camas en el centro asistencial que estaba requiriendo.
“Nosotros entregamos la autorización del traslado desde el inicio, con lo que fue presentado a la red disponible en todo el país debido a las especialidades médicas necesarias, donde después de la confirmación respectiva por parte de la Clínica General del Norte y el prestador Foca, se procedió”, comunicó la compañía.
Por Roger Urieles
Para EL TIEMPO Santa Marta
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