Las clases presenciales en Santa Marta retornaron esta semana, en medio de inconformidades y preocupaciones que planteó el Sindicato de Educadores a la istración.
Según Edumag, no hay suficientes profesores para atender a los más de 91 mil estudiantes que regresaron al aula, y la infraestructura de los colegios sigue sin garantizar condiciones mínimas a la comunidad educativa en materia de bioseguridad para enfrentar el covid-19.
María Ceballos, presidenta del Sindicato de Trabajadores de la Educación del Magdalena aseguró que las clases en los colegios inician con 270 profesores menos.
A los docentes disponibles les toca cubrir el faltante con horas extras, lo cual es una medida en la que Edumag ha expresado su desacuerdo.
“Estamos de acuerdo con que se nombren a los maestros, y los niños tenga sus maestros los 365 días del año. Eso no es otra cosa que tercerizar nuestra educación”, manifestó la líder sindical.
Actualmente en la ciudad la planta de maestros está compuesta por 3.143 profesionales. Este número incrementaría en 50 más que serán nombrados por la Alcaldía el viernes de esta semana.
“Estaremos verificando las áreas en las que ingresan estos educadores para ir nombrando los que hacen falta en los colegios paulatinamente”, sostuvo la alcaldesa Virna Johnson.
Cabe indicar que en el mes de diciembre el Ministerio de Educación negó el nombramiento de 588 docentes en el Magdalena, donde también en varios municipios existe un faltante.
Los docentes aislados
Son muchos los planteles educativos que necesitan con urgencias arreglos desde la unidad sanitaria hasta los salones de clases con referente a la ventilación
De otra parte, el Sindicato de Educadores informó que antes de iniciarse las clases ya en Santa Marta había 20 profesores aislados por covid-19.
“Estos docentes pertenecen al colegio del 11 de Noviembre y se encuentran en cuarentena obligatoria para evitar más contagios”, detalló Ceballos.
Falencias en infraestructura de colegios.
Edumag también indicó que al menos el 70 por ciento de los colegios oficiales de la ciudad les faltan adecuaciones en su infraestructura para garantizar el cumplimiento de los protocolos de bioseguridad.
“Son muchos los planteles educativos que necesitan con urgencias arreglos desde la unidad sanitaria hasta los salones de clases con referente a la ventilación”, expresó la líder sindical
María Ceballos anotó que los 1.200 millones de pesos que fueron girados a cada institución, son insuficientes para reformar y adecuar los espacios para reducir el riesgo de contagio a estudiantes y docentes.
ROGER URIELES
Especial para EL TIEMPO
SANTA MARTA
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