La lucha de los calarqueños tras la contaminación en el agua

Después de varios años en los que algunos afluentes hídricos de Calarcá, Quindío resultaron afectados por los vertimientos de aguas residuales provenientes del proyecto Cruce de la cordillera Central, el municipio volvió a usar las fuentes que abastecían el acueducto municipal.

Esto se habría logrado gracias al seguimiento que veedores y varias entidades como la Defensoría del Pueblo del Quindío, le hicieron al proyecto. Incluso se realizaron 28 mesas de seguimiento ambiental a lo largo de 7 años y en las que participaron el Instituto Nacional de Vías (Invías), las corporaciones autónomas regionales de Quindío y Tolima, la Procuraduría, la Contraloría y las veedurías ciudadanas.

‘’Trabajamos en la instalación de una planta de tratamiento de aguas residuales, que hoy es un referente en el país, para extraer los sólidos y purificar el agua que iba a la quebrada. Así logramos recuperar su cauce natural y cumplir con todas las exigencias de las autoridades ambientales”, dijo el director de Invias, Juan Esteban Gil.

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Pese a los resultados que Invias argumenta que se lograron, el ambientalista de Calarcá, Néstor Ocampo es escéptico y dice que el plan de manejo ambiental nunca se cumplió.

‘’Actualmente a la quebrada El Salado y al río Santo Domingo llega más agua que antes porque parte del agua que sale es agua que se infiltra al lado del Tolima y como el túnel tiene una pendiente a favor del Quindío esa agua se viene para acá. Además, el agua que se infiltra del lado del Tolima es agua que ya no corre por el río Bermellón ni va al Distrito de Riego de Coello y Cucuana (el más grande e importante de Colombia) así que los s del distrito tienen un lío jurídico con Invias por esa pérdida de caudal que los afecta’’, dijo Ocampo.

El acueducto de Calarcá fue diseñado para captar agua de cuatro fuentes hídricas: el río Santo Domingo y las quebradas El Salado, San Rafael y Naranjal. Y aunque El Salado era la principal fuente para los calarqueños, en febrero de 2005 quedó por fuera del sistema del acueducto debido a los vertimientos de las obras del túnel.

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Luego, la quebrada San Rafael presentó ‘’fenómenos de alteración de las condiciones de calidad, debido a las obras anexas al Túnel de la Línea”.

En busca de evitar la vulneración de los derechos colectivos y del medio ambiente de los habitantes de Calarcá, la Defensoría del Pueblo en el Quindío instauró una acción popular que el Tribunal istrativo del Quindío falló en 2012, en contra de Invias y del contratista de las obras del túnel.

El caso llegó al Consejo de Estado y en 2013 le ordenó a la Corporación Autónoma Regional del Quindío y la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (Anla) interponer sanciones en contra de Invías y los contratistas del túnel. Y estableció que se fijará un plan de mitigación del impacto ambiental de la obra, reparar los acueductos averiados por la construcción de la doble calzada entre otras acciones.

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‘’Fueron muchos años de pelea para que hicieran una planta de tratamiento de aguas. La ausencia de esa planta fue la causa de 10 años de contaminación muy grave en la quebrada El Salado y por consiguiente en los ríos Santo Domingo y La Vieja. Fue necesario que la Defensoría del Pueblo interviniera para que ahora vengan a decir que es ejemplar algo que hicieron a regañadientes, obligados por una acción popular’’, agregó el ambientalista de Calarcá. 

LAURA SEPÚLVEDA

Para EL TIEMPO

ARMENIA