‘No existe un contratista de obra en el departamento que no esté siendo extorsionado’: Luis Francisco Ruiz Aguilar, gobernador de Caquetá

En palabras de Luis Francisco Ruiz Aguilar, gobernador de Caquetá, la situación en el departamento es tan grave que no existe un solo contratista de obra que no esté siendo extorsionado.

De hecho, son varios los habitantes que denuncian ser citados por de las disidencias de las Farc bajo el mando de ‘Iván Mordisco’ y también de ‘Calarcá’, además de la presencia de los Comandos de Frontera, para recibir información sobre pago de extorsiones.

A comienzos de este mes se conoció la denuncia por parte de líderes en Caquetá sobre esta situación que atraviesa el departamento debido a las extorsiones y amenazas de grupos armados ilegales.

En la carta, la comunidad exige una intervención urgente del Gobierno Nacional.

Sobre esto, el gobernador asegura que aunque ha habido conversación con las autoridades del orden nacional, son pocas las cosas que se pueden adelantar en medio de un cese al fuego y cuando solo un grupo se encuentra en la mesa de diálogo con el Estado.

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Mientras la mesa de diálogo se mantiene con las disidencias de alias Calarcá, las tropas de ‘Iván Mordisco’ continúan su avanzada en la zona. Ambos, según las denuncias del gobernador, afectan a la comunidad.

"Nuestra comunidad merece respeto, merece paz y merece tranquilidad. No más promesas vacías, exigimos resultados”, clamó el mandatario regional.

Bueno, yo lo que te puedo decir es que si bien es cierto que la gente ha confiado un poco más y ha aumentado el número de denuncias, es irrisorio frente a la realidad que vive el departamento en cuanto a extorsiones, yo pienso que hoy el principal flagelo que tiene el departamento por encima de cualquier otro es el tema extorsivo y con la ruptura de los disidentes es exclusivamente un tema de afectación por zonas, además están los Comandos de Frontera, que vienen por esta frontera con el Putumayo.

Es una cosa loca, por todo están extorsionando a la gente. Tenemos el caso de diputados, incluso, que vivían en zona rural cercana a la cabecera municipal y que hoy básicamente tienen un desplazamiento interno así no lo hayan denunciado porque les ha tocado irse a vivir a barrios de Florencia. También el caso de camiones que estuvieron un mes sin poder expender porque tenían que haber conciliado con ellos primero.

Hoy el flagelo más fuerte son las citaciones a pagar que hacen estos grupos. Cada uno tiene una red de citadores, por decir así, de personas que hacen el cobro y la recolección del dinero porque son de estos tres grupos. Estas estructuras están disputándose el territorio y cada una extorsionando, o sea, a ti en un año te extorsionan, como mínimo, tres veces. He venido denunciando esto, he tenido que llamarle la atención a la fuerza pública en varias ocasiones, pero pues qué podemos hacer nosotros en el Caquetá, eso lo tiene decidido el Gobierno Nacional que ataca a un grupo sí, pero al otro no. 

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Ellos están aprovechando el cese al fuego para fortalecerse económica y militarmente. En febrero conocí una cifra de unos 1.200 guerrilleros en la zona. Están presionando para que la gente pague y las autoridades no pueden hacer mucho. Yo he tenido que hablar fuerte porque recuperar el terreno va a ser difícil y va a costar mucha sangre retomar lo que se había logrado en ocasiones anteriores. Las autoridades tienen identificado con GPS y ojalá puedan actuar pronto.

Yo he denunciado ante el Comité Interamericano de Derechos Humanos, la realidad del departamento es que no existe un contratista de obra en el Caquetá que no esté siendo extorsionado. De hecho, la obra de pavimentación en Los Pozos, en San Vicente, tuvo que ser parada porque están extorsionando al contratista. Esos 10 kilómetros no se van a poder pavimentar.

Todos. Los alcaldes están teniendo que pagar una cuota anual para que los dejen trabajar, alcaldes, el de Solita que es un municipio que está en el extremo sur del Caquetá, que limita con el Putumayo. Y qué puede hacer un muchacho allá con un escolta cuando para salir de Solita hacia Florencia son tres horas y gran parte de ese camino son trochas; lo mismo el de Doncello, que ya está asustado. Me dice el de Puerto Rico que le toca quedarse callado porque él no va a arriesgar su vida.

El Gobierno ha conversado conmigo, de hecho, cuando me tocó a mí hubo un operativo y atención por parte del Gobierno, pero necesito que eso lo hagan con todos los ciudadanos del Caquetá. 

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Son en un centro comercial, y el Ejército puede estar ahí a dos kilómetros, tres kilómetros del punto de reunión, pero no pueden llegar hasta allá. Se han dado golpes duros, verdad contra algunas estructuras pero contra los cabecillas fuertes, no.

Yo creo que sí debe haber un proceso de negociación, va a ser muy difícil tratar de negociar con tantas estructuras tan pequeñas en toda Colombia. Yo estoy a favor de que haya un proceso de paz, pero no, así no. Hay que poner unas reglas claras y cumplirlas. Así así no se puede.

El turismo ha caído por culpa de que la presencia en estos lugares es un tema bien difícil, estaba recogiendo testimonios de la zona sur del departamento y el sábado le llegó a una empresa la comunicación de que no pueden recoger más leche. Todo esto afecta a la economía, golpea la posible inversión. 

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No masivo, pero en Miravalle, en San Vicente, en el Antiguo Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación, después del 20 de este mes se anunció que las personas desmovilizadas que se encontraban en este punto se van para Doncello. Eso fueron las disidencias que los amenazaron y les tocó irse por ‘Calarcá’.

Otra cosa, la gente no puede salir después de las 5 de la tarde porque les cobran una multa. Si hay un bazar en la finca tienen que pedir permiso, todo esto ya lo he hecho público.