Cerca de 60.000 barriles de petróleo y 30 millones de pies cúbicos de gas se dejaron de producir en la subregión del Catatumbo, en Norte de Santander, durante una parálisis de 42 días, que se finaliza este viernes por orden de Ecopetrol.
Las operaciones del Campo Tibú y de la Planta de Gas de Sardinata, ubicados en el municipio de Tibú, fueron suspendidas el pasado 27 de julio, cuando se encontraba en su máxima tensión el enfrentamiento sostenido entre un grupo de ladrones de crudo, conocidos como ‘Pategrilleros’ contra el Ejercito, que trataba de controlar el accionar criminal de los señalados, quienes por cuatro días protagonizaron bloqueos viales y desmanes en el sector La Cuatro, en la vía entre Cúcuta y esa zona de frontera con Venezuela.
De acuerdo con la compañía energética, desde este viernes y en la medida en que las condiciones de seguridad lo permitan se restablecerá gradualmente las labores extractivas en el complejo petrolero, teniendo como prioridad la integridad de sus 680 empleados.
“Invitamos a los grupos de interés a continuar unidos para salvaguardarla infraestructura petrolera ubicada en el municipio de Tibú, uno de los activos más estratégicos de Norte de Santander, que genera ingresos, empleos y contratación de bienes y servicios que aportan al desarrollo y bienes del municipio y la región”, aseveró Ecopetrol en un comunicado.
En un principio, la petrolera advirtió que un mes de parálisis podría generar unas pérdidas cercanas a los 1.200 millones de pesos entre los proveedores locales de productos y servicios.
Personal experto en conjunto con las autoridades realizarán inspecciones a los cerca de los 300 kilómetros cuadrados de sus instalaciones con el fin de verificar y asegurar el reinicio de la actividad extractiva.
En las últimas semanas y a pesar de la suspensión, Ecopetrol habilitó varias cuadrillas ambientales para el control y mitigación de los derrames de hidrocarburos ocasionados por actos irregulares de grupos al margen de la ley.
"La buena noticia es que Ecopetrol y la Fuerza Pública han encontrado un acuerdo para arrancar por fases el proceso de reactivación de 67 pozos. Seguramente, este proceso se va a tardar varias semanas, porque hay que hacer unos trabajos para revisar el comportamiento de los pozos, pero la idea es que en dos semanas ya se culmine este ejercicio escalonado", precisó Diego Mesa, viceministro de Energía.
La confrontación, que desencadenó el apagón de estos complejos energéticos, se encendió en rechazo a un operativo adelantado por unidades de la Fuerza de Tarea Vulcano (Fuvul) del Ejército, que incautaron tres vehículos y capturaron a tres personas, señaladas de irrumpir en algún tramo de los 570 kilómetros de líneas de Campo Tibú y, por medio de válvulas ilegales, extraer petróleo.
Este fluido suele ser sometido a un proceso de combustión artesanal para destilar el ‘pategrillo’, el aceite que es considerado la materia prima en la elaboración de la cocaína.
En lo corrido de 2019, la compañía ha identificado un total de 780 válvulas ilícitas en Campo Tibú, que han sido usadas para el apoderamiento ilegal de 86.900 barriles de crudo. El año anterior fueron hallados 1.901 artefactos, por medio de los cuales se hurtaron 185.786 barriles de crudo, una cantidad equivalente a la producción de tres meses.
Pero lo más grave de este fenómeno es la perversa huella de contaminación, que está deteriorando la naturaleza. Debido a los derrames originados por estas instalaciones rudimentarias, 4.000 metros de suelo y de cuerpos de agua han resultado afectados este año.
CÚCUTA