'Nadie vio cuando cayó al río': dos años de la desaparición en Pereira del mayor de la Policía Julián David Gamez; las dudas de un caso sin resolver

Dos años después de la misteriosa desaparición del mayor de la Policía, Julián David Gamez Amaya, en Pereira, su familia no deja de pedir la verdad acerca de qué suerte corrió él, luego de que supuestamente cayó por un abismo de 85 metros al río Otún, en la vía que de la capital de Risaralda conduce a Marsella (Risaralda).

(Puede leer: Esposa del alcalde de Santa Rosa de Cabal, Risaralda, sufrió aparatoso accidente de tránsito: aceite en la vía habría sido la causa)

De este oficial de la Policía, que hoy tendría 38 años de edad, se desconoce su paradero desde el jueves 2 de junio de 2022, cuando en su condición de subcomandante de la Policía de Pereira acudió a apoyar un operativo por un secuestro que se presentó en la capital de Risaralda.

Esa noche, un hombre fue secuestrado en Pereira cuando negociaba los servicios de una trabajadora sexual. Al parecer, la mujer les informó a un grupo de delincuentes que su cliente tenía en su poder una gran suma de dinero y estos llegaron hasta el sitio donde estaba la pareja y al hombre lo metieron a la fuerza a un carro.

La Policía fue alertada del secuestro e inició la persecución del carro, el cual fue interceptado por varias patrullas en el puente Curtiembres. Según el reporte que entregó la Policía del caso, el secuestrado fue liberado y dos de los plagiarios se arrojaron al río Otún con el objetivo de escapar. Uno de ellos fue capturado y el otro se ahogó y su cuerpo fue rescatado.

El mayor llegó a la escena minutos después. Los policías que persiguieron a los secuestradores lo vieron y algunos conversaron con él. Sin embargo, minutos después, no lo volvieron a ver. Literalmente, se esfumó. 

El entonces comandante de la Policía Metropolitana de Pereira, coronel Javier Gallego, aseguró que "no hubo ni un grito, nadie lo vio caer, nadie lo escuchó" y explicó que el mayor Gamez "participó solo en el final del procedimiento de rescate del presunto secuestrado".

(Le recomendamos: 'Que arregle su país': alcalde de Manizales hacia Maduro sobre declaración de que cabecilla del Tren de Aragua estuvo en la ciudad)

Ante la inquietud de los periodistas por la extraña desaparición del mayor Gamez, el coronel Gallego fue más explicitó en su hipótesis del caso: “La intención del personal (incluyendo al mayor Gámez) era buscar las armas de los delincuentes en ese sector que era completamente oscuro y engañoso, ubican un celular y una linterna. Pasan los minutos y todo el personal que estaba en la zona decide irse a llevar al capturado y el material probatorio y cuando van a arrancar es que todos se hacen la pregunta dónde está el mayor Gámez”.

Con las primeras luces del amanecer del 3 de junio, la Policía, Bomberos, Defensa Civil y la Dirección de Gestión del Riesgo de Pereira iniciaron la búsqueda del mayor. Hicieron un barrido por el lugar y no lo encontraron. Rescataron a uno de los presuntos secuestradores que había caído por la pendiente y que no pudo ser sacado la noche del 2 de junio.

Sin embargo, en la búsqueda del mayor sí se encontraron elementos personales de él, como su teléfono celular, su billetera y su arma de dotación."Eso es lo que nos da pie a nosotros para saber que efectivamente cayó y por dónde fue. Creemos que cayó primero sobre unas rocas, que fue donde se hallaron sus elementos”, aseveró el coronel Gallego hace dos años.

El Otún, el río tutelar de Pereira, desemboca 25 kilómetros más abajo en el río Cauca, en el sector conocido como Estación Pereira. Esos 25 kilómetros se revisaron, pero no se halló nada.

(Además puede leer: Líder cultural del departamento de Bolívar fue asesinado a plena luz del día con arma de fuego: otro hombre resultó herido)

Debido a que el tiempo transcurría y no se tenían noticias del mayor, sus familiares comenzaron a venir a Pereira para preguntarles a sus superiores por las labores de búsqueda de su ser querido. Les dijeron que hasta 100 hombres y mujeres lo buscaron, pero no lo encontraron.

Poco a poco los días y las semanas comenzaron a correr. Ya son 26 meses los que han pasado sin que se sepa nada del paradero del mayor.  

En medio de su drama, la familia del oficial cree que en la desaparición de él no se ha dicho toda la verdad. Seguros de esto, un mes después de que se perdió su rastro hicieron una manifestación pacífica en Pereira para exigir claridad acerca del caso. De un puente peatonal colgaron una valla en la que se podía leer este mensaje: "Desaparecido. ¿Dónde está el mayor Julián David Gamez? No más indiferencia ante su desaparición, no más silencio ante la verdad. Exigimos justicia".

Ese reclamo, con esas mismas palabras, se mantiene 796 días después de que dejaron de escuchar su voz.

(Siga leyendo: Grupo armado interceptó a ambulancia en Toribío, Cauca y asesinó a paciente)

Hace dos años, la familia del mayor Gamez planteó la posibilidad de que este haya sido secuestrado. "La versión que maneja la Policía es la caída al río cuando nadie lo vio caer”, dijeron y revelaron "que sí hubo una llamada donde nos manifiestan que lo que está diciendo la Policía no es así, que Julián nunca cayó al río, que es otra la situación y por eso la familia tomó la decisión de dejar en manos de los entes investigativos el esclarecimiento del caso, porque tememos por la seguridad de todos”.

Hoy, la familia del mayor no se resigna a que su desaparición sea uno de los miles de casos que hay en Colombia. Por esta razón decidieron convertirse en víctimas del delito de desaparición forzada para que la búsqueda del oficial no prescriba.

El abogado Jesús Rafael Vergara es el apoderado de la familia Gamez Amaya. En diálogo con este medio, afirmó que la Fiscalía no descarta ninguna hipótesis, pero en lo que hace hincapié es que los dos presuntos secuestradores fueron sacados del río, uno muerto y uno vivo, pero el cuerpo del mayor -si es que cayó al río- no fue hallado.

Vergara argumentó también que una persona no puede desaparecer como "por arte de magia", pero en el caso del mayor, nadie lo vio caer al río por el abismo por el cual se cree que se fue al vacío.

"Esperamos que la Fiscalía realice la investigación. No puedo dar detalles de asuntos que son reservados, pero entiendo que la investigación va bien y esperamos que dé claridad acerca de lo que le pasó al mayor", afirmó el abogado.

(Le podría interesar: Se entregó uno de los más buscados en Norte de Santander: llegó a la Fiscalía con un abogado)

El mayor de la policía Julián David Gamez Amaya nació en Pesca, Boyacá, hace 38 años. Tiene un hijo de dos años y es el menor de los tres hijos de Abdón Gámez y Rebeca Amaya. Sus hermanos son Ricardo y Hugo Gamez Amaya.

Ingresó a la institución en el 22 de enero del 2006 como alumno a la Escuela de Cadetes de Policía General Francisco de Paula Santander, en Bogotá. 

Fue subcomandante de estación de la Policía Metropolitana de Tunja y comandante de la Policía en Samacá. Trabajó en los Departamentos de Policía Boyacá y Chocó y Metropolitana de Tunja.

En la Policía Metropolitana de Pereira laboró desde el 16 de julio del 2021. Antes de su desaparición, en diciembre de 2021, había acabado de ascender a mayor.

En su hoja de vida reposan 110 felicitaciones y 13 condecoraciones, mención honorífica, mención de servicios distinguidos de Villa de Leyva (Boyacá), condecoración mérito ciudadano en Pajarito (Boyacá), condecoración Rey Barule Quibdó (Chocó) y condecoración al mérito cívico Alcaldía Istmina (Chocó).

Además, recibió dos menciones exaltación a la labor policial Tunja (Boyacá), citación distintiva presidencial de la victoria militar y policial, condecoración exaltación a la labor policial Cómbita (Boyacá), condecoración ‘Gonzalo Suárez Rendón’ Alcaldía mayor de Tunja, y medalla al valor actos heroicos del servicio. Para un total de 123 reconocimientos.

Fernando Umaña Mejía

REDACCIÓN ÚLTIMAS NOTICIAS

[email protected], @ferumapress