Deslizamiento de tierra en Risaralda podría dejar sin agua a una comunidad

El riesgo de deslizamientos de tierra sobre el sector denominado El Rodeo, en Dosquebradas, Risaralda, tiene en vilo no solo a los habitantes de esta localidad porque podrían volver a quedarse sin agua, como a inicios de noviembre, sino también a los s de una vía nacional concesionada a Autopistas del Café y que beneficia a todo el Eje Cafetero.

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Aunque en ese punto se unen los municipios de Dosquebradas y Santa Rosa de Cabal, a la vez, también se comunican los departamentos de Quindío y Risaralda con Caldas.

El peligro que actualmente pesa sobre este sector se aumentó por el invierno que por estos días se vive en la zona y porque, tras el derrumbe del 2 de noviembre, el terreno quedó susceptible a nuevos desprendimientos de tierra, lo que encendió las alarmas en el municipio y toda la región.

Algunos concejales del municipio se preguntan si la empresa que opera el acueducto local (Serviciudad) contaba con estudios previos para ubicar la planta de tratamiento en este predio, donde según análisis hechos por la Dirección de Gestión del Riesgo de Desastres de Risaralda (Digerd), sería un terreno “inestable”.

“En este sector tenemos una discontinuidad hidrogeológica; quiere decir que- tengo una capa impermeable que cada que llueve me deja infiltrar agua, pero esta no se infiltra del todo, sino que empieza a viajar por el límite de los dos estratos y me genera una superficie de falla. Todo el sector de Boquerón y El Rodeo tienen esta condición y por eso es tan inestable y siempre han generado preocupación para Dosquebradas por el tipo de suelo porque es verdad la cercanía a una falla geológica“, explicó el geólogo de la Digerd, Jesús David Álvarez, durante una reciente intervención en el Concejo Municipal.

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El concejal José Aníbal Chica pidió respuestas a entidades como la Alcaldía, Serviciudad o la Corporación Autónoma Regional de Risaralda (Carder) “si había un estudio, si se podía comprar este terreno que tiene falla geológica, si la Carder hizo alguna recomendación ambiental, si Serviciudad tiene estudios del impacto ambiental porque eso (la planta de tratamiento) puede pesar alrededor de 300 toneladas. A qué tiempo Dosquebradas se podría quedar sin agua en el caso fortuito de que ese tanque se pueda caer”.

Durante una intervención en el Concejo, un delegado de Serviciudad señaló que “históricamente conocemos de lo inestable que es Boqueron - Romelia o toda esta ladera donde están las fallas geológicas conocidas en la zona. Con obras de estabilización y obras de bioingeniería logramos que el costado derecho de la quebrada La Chillona fuera estable”.

La concejal María Camila Correa le dijo a este medio que el mayor riesgo en este momento está sobre la planta de tratamiento de aguas.

“Metros abajo- de la planta y de la zona del derrumbe- hay una fuente hídrica tributaria de la quebrada La Chillona y no se puede permitir el represamiento de esta porque podría generar, en un caso extremo, un proceso de avalancha en un barrio como lo es La Romelia, en Dosquebradas. Se debe monitorear para que esto no vaya a suceder”, dijo Correa.

Y agregó que se deben contratar estudios técnicos para determinar las obras de mitigación “ahí se debe determinar si se hace una obra de mitigación (en la zona del derrumbe o si se mueve la planta de tratamiento. Se debe definir si el terreno es estable para sostener los tanques, pero esos estudios se demoran tres meses y por ahora están consiguiendo los recursos para contratarlos”.

Luis Felipe Mejía, secretario de Obras Públicas de Dosquebradas, le explicó a EL TIEMPO que, la istración Municipal quedó encargada de generar la consultoría que determine las acciones a tomar.

“La infraestructura del acueducto, o sea, lo que compone el tanque y la planta de tratamiento, está 190 metros arriba. Sí hay que tener todo monitoreado y trabajar para evitar que se vayan a exponer otros puntos y eso es lo que vamos a hacer”.

El estudio arrojaría un diagnóstico sobre cuáles obras se requieren para estabilizar el talud que sostiene el tanque de almacenamiento de agua y si es viable conservar esta infraestructura del acueducto allí o si debe trasladarse a otro punto. También incluye las obras geotécnicas para estabilizar las dos laderas. Esta consultoría podría tardarse tres meses y costarían unos 270 millones de pesos.

Mientras tanto se tomaron algunas acciones provisionales, como lo es el monitoreo constante, el cubrimiento del talud con 1.200 metros cuadrados de plástico sobre la corona de dicho talud y la limpieza de las canales de la parte inferior para evitar taponamientos.

Pero además de la planta de tratamiento de aguas, este sector de El Rodeo es aledaño a una parte de la vía concesionada. De hecho, Autopistas del Café le comunicó al municipio algunos de los riesgos que existen en este sector, lo que generó que se realizara una sesión del Concejo de Dosquebradas para analizar el tema.

Pese a que allí se planteó el gran riesgo que existe sobre la zona, las autoridades afirmaron que tienen la zona monitoreada mientras se pueden tomar medidas de fondo.

“El equipo técnico nos emitió un concepto, que dice que lo que pasó allí fue una rotura de unos tubos del acueducto que produjeron un deslizamiento, y eso está afectando el puente 76, que no es el puente helicoidal, que ese está casi a 700 metros de donde ocurrió esto”, afirmó el gerente.

Y explicó que el derrumbe le quitó una parte de la tierra (el 25 por ciento) que recubre una de las columnas del puente, “pero si llega haber otro derrumbe puede afectarse una parte de la calzada en alguna otra parte y por eso le mandamos una carta a varias entidades contándoles lo sucedido y diciéndoles que si no se toman medidas puede ocurrir algo más grave”.

No obstante, informó que el puente no ha perdido sus condiciones de seguridad. “Puede seguir siendo usado, nos dicen los especialistas. Salvo que un nuevo derrumbe socave más algunos de estos recubrimientos que tienen los pilotes del puente. Ya contratamos estudios y diseños técnicos que nos indiquen qué intervención tenemos que hacer para que el puente no tenga ningún riesgo. Estos estudios tardan un par de semanas”.

También señaló que están dispuestos a ofrecer toda la ayuda técnica que se requiera “y lo que tengamos que hacer para que entre todos hagamos algo. La concesión ofrece toda la ayuda para salir rápido del problema, a nadie le interesa que pase nada grave”.

Laura Sepúlveda y Laura Usma

Especial para EL TIEMPO

EJE CAFETERO