Boyacá cuenta con 35 cuerpos de bomberos legalmente establecidos para atender las 123 poblaciones que conforman el departamento.
Si a este reducido número se suma que los alcaldes, que son los encargados de garantizar este servicio público esencial, no están firmando a tiempo los contratos o convenios que estipula la ley (1575 del 2012) con estos organismos de socorro, el panorama no es para nada alentador ante la ocurrencia de un incendio u otra clase de emergencia.
Al día de hoy se han celebrado entre las alcaldías y los cuerpos de bomberos existentes en Boyacá, tres contratos o convenios
“Al día de hoy se han celebrado entre las alcaldías y los cuerpos de bomberos existentes en Boyacá, tres contratos o convenios”, indicó el Teniente Darío Pedreros, delegado departamental de Bomberos.
Se trata de los municipios de Labranzagrande, Betéitiva y Garagoa. Los demás están en mora.
“Esto no significa que no se vayan a adelantar estos trámites y que algunos alcaldes no estén realizando esta gestión, pero desafortunadamente varias istraciones municipales no se han puesto las pilas y no han priorizado este tema”, manifestó.
El Teniente resaltó el hecho de que el año pasado cerca del 40 por ciento de las localidades del departamento no firmaron convenios con esa entidad.
“Otros tan solo lo hicieron de manera parcial, es decir, los alcaldes dispusieron de muy pocos recursos, los cuales permitieron garantizar el servicio para máximo 6 meses, por lo que el resto de tiempo la población quedó desprotegida”, apuntó.
Varias istraciones municipales no se han puesto las pilas y no han priorizado este tema
Para el Delegado departamental es urgente que los mandatarios locales entiendan que los bomberos son un servicio público esencial, como el agua o la luz y, por ende, se debe garantizar desde el primer día del año.
“La ley es absolutamente clara en decir que si el municipio no cuenta con un cuerpo de bomberos oficial, se debe efectuar un convenio con los bomberos voluntarios más cercanos a su jurisdicción y propender luego por su creación. De hecho, en cada localidad debería existir un cuerpo de bomberos oficial o voluntario”, expresó.
Pedreros informó que las alcaldías deben disponer de recursos, bien sea de su presupuesto o por medio de otras alternativas, para financiar correctamente la actividad bomberil.
“La más utilizada en casi todas las poblaciones es la sobretasa bomberil, esto significa que cada municipio puede, a iniciativa del alcalde y a través de los Concejos, crear sobretasas o recargos a los impuestos municipales para financiar este servicio”, comentó.
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