Habla bombero que evitó tragedia mayor en accidente de puente en Calarcá: 'Le dije que venía la ayuda, pero murió'

Con el pasar de las horas, se conocen nuevos testimonios de lo que sucedió al interior del bus que transportaba a un grupo de 20 estudiantes, dos docentes y un istrativo de la Universidad Von Humboldt de Armenia, y que se accidentó el pasado sábado en la vía La Línea, a la altura del puente Helicoidal, en Calarcá, Quindío.

Uno de los dos estudiantes que resultó ileso, Juan Camilo Triviño, quien también hace parte del Cuerpo Oficial de Bomberos de Armenia, relató que luego del impacto del bus contra una de las barandas del puente, el conductor habría perdido el sentido o habría quedado en estado de shock, por lo que él saltó desde su silla hacia la cabina y detuvo el bus.

Triviño relató que, precisamente, unos días antes había asistido a una capacitación de la Dirección Nacional de Bomberos sobre este tipo de emergencias, por lo cual su reacción fue inmediata al tratar de estabilizar el vehículo, para luego reportar la situación a los organismos de socorro y empezar a atender a los heridos.

“Empezamos a bajar y, casi llegando al puente, el vehículo no tiene frenos. Era tanta la velocidad que tomó el bus, que no sentimos los reductores que hay antes de entrar al puente. Quise llamar a mi esposa, tengo una bebé de 25 días de nacida, pero guardé el celular y me agarré muy fuerte”, relató el bombero en entrevista con RCN Radio.

“Ingresamos al puente y mi pensamiento fue que todos vamos a caer al vacío. Gracias a Dios, esa baranda resistió. La colisión fue en la parte trasera del vehículo y los afectados no solo fueron los que iban en esa parte; incluso, algunos que iban al lado del conductor salieron expulsados”.

Triviño iba en la segunda hilera de sillas, detrás del conductor, y al lado de otro joven, Juan Camilo Trejos, que también resultó ileso.

Ambos fueron los únicos que no presentaron heridas por el siniestro. “Agarré algo muy fuerte, pero viendo después las fotos, no había barandas ni nada. No encuentro a qué me aferré, fue un milagro. Solo mi compañero Juan Camilo y yo no nos desplazamos y quedamos en la silla donde íbamos”.

Tras el choque contra las barandas, el bombero narró que el bus se detuvo parcialmente; sin embargo, “observé al conductor con las manos y la cabeza en el volante. No sé si estaba inconsciente o en shock, pero mi reacción fue saltar y tratar de detener el bus, que estaba iniciando otra vez la marcha. Si no hago esto, el bus avanza otra vez porque estábamos a mitad de la curva, en una pendiente muy pronunciada. Ahí me percaté de que el ingeniero Daniel había sido expulsado y estaba sobre la vía, y fui a revisarlo”.

Otro de los sobrevivientes, Juan Camilo Trejos, relató a Noticias Caracol que el vehículo siniestrado fue el segundo bus que envió la universidad para transportarlos, ya que el primero, al parecer, presentó fallas mecánicas antes de salir a recogerlos, por lo que la institución decidió cambiar de vehículo.

“Estábamos citados a las 6:00 de la mañana con el profesor Daniel, pero 15 minutos después nos dan la noticia de que debemos esperar porque el primer bus presentó unas fallas. Entonces nos dicen que lo mejor era cambiar de bus”.

También se conoció que, casi de manera premonitoria, uno de los estudiantes, Yeison Andrés Parra, quien fue una de las víctimas mortales del accidente, le preguntó a la ingeniera del Instituto Nacional de Vías (Invías), que los acompañó en la salida de campo, “por qué no había rampas para frenado de vehículos que se quedan sin frenos en La Línea”, y ella le respondió que era muy complejo, que se debían hacer estudios por la complejidad del terreno en la cordillera.

Parra iba en la silla delante de Trejos y, tras el impacto contra la baranda del puente, fue expulsado del vehículo y cayó de una altura aproximada de 20 metros al sector donde se encuentran los pilotes del puente. En esta zona rescataron a otros siete cuerpos.

“Bajé del puente y alcancé a ver a mi compañero todavía con vida. Me dijo que le dolía la columna. Le dije que ya venía la ayuda, pero murió”, dijo.

Actualmente, solo tres de los heridos permanecen en centros hospitalarios del Quindío. Otros nueve heridos ya fueron dados de alta este domingo.

Más de 2.000 personas se reunieron en la tarde de este domingo a las afueras de la Universidad Von Humboldt de Armenia para acompañar a los familiares de las víctimas y rendir un homenaje a las personas que fallecieron en el accidente.

Incluso, las personas se ubicaron sobre el puente sobre la avenida Bolívar, aledaño a la sede universitaria, para asistir a la velatón convocada por el plantel. Los asistentes llevaron flores y velas para ponerlas al lado de la fotografía del grupo de 22 personas, que instaló la universidad en la fachada de su sede.

“Desde la época del terremoto en el año 1999, nuestro corazón no sentía tanta tristeza colectiva como este fin de semana. Estos hechos nos entristecen. El accidente en Calarcá dejó un saldo lamentable de víctimas, a quienes les rendimos tributo y cuyas familias abrazamos con profunda solidaridad”, dijo Galvis.