Antioquia: Quiso terminar con su novia y ella le tiró aceite hirviendo

El hombre, de 25 años, tiene quemaduras de segundo grado y se recupera en una clínica de Apartadó.

El hombre sufrió quemaduras en el rostro Foto: Archivo EL TIEMPO

PERIODISTA03.10.2022 09:14 Actualizado: 04.10.2022 00:00

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José Rivas, un joven de 25 años de nacionalidad venezolana, jamás pensó que el querer terminar la relación con su pareja fuera a dejarlo en la clínica con graves quemaduras en su cuerpo.

El hombre, según relató, fue víctima de un ataque con aceite hirviendo por parte de su compañera sentimental cuando ella se enteró de que él quería dejarla.

El hecho ocurrió en el barrio Primero de Mayo de Apartadó y, tras el hecho, el hombre fue llevado a la Clínica Panamericana de este municipio donde lo atienden por quemaduras de segundo grado en el rostro, cuello y brazos.

“Le dije que no quería tener nada con ella, luego que me dormí, calentó el aceite y me lo lanzó. Estoy muy mal, necesito que las autoridades me ayuden para que esa mujer se aleje. Tengo miedo que me mate”, contó el hombre al medio regional La Chiva de Urabá.

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Le dije que no quería tener nada con ella, luego que me dormí, calentó el aceite y me lo lanzó

Desde la clínica indicaron que el hombre se encuentra en la unidad de cuidados especiales.

Y aunque está estable, indicaron que esperan cómo evoluciona para determinar si requiere una cirugía reconstructiva.

El hombre agregó que la mujer que lo agredió lo sigue acosando y hasta lo ha ido a buscar al hospital donde está siendo atendido.

Por su parte, la mujer, identificada como Érica Valencia, también habló en ese medio regional reconociendo que sí agredió a su pareja con aceite.

"Me dio rabia, efectivamente calenté el aceite y se lo tiré en la cara. Después él se paró de la cama gritando pidiendo que lo ayudara y yo permanecí indiferente (...) no sé por qué lo hice, siento que aguanté demasiado", dijo la mujer.

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Asimismo, aseguró que él llevaba tiempo agrediéndola físicamente, pero que nunca lo dejó ni lo denunció porque sentía un apego emocional.

"Si me llevan presa, está bien. Siento que las personas deben aprender a jugar con los demás", indicó Érica, quien aseguró que no se arrepiente de lo que hizo.

MEDELLÍN

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