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Llegan ayudas humanitarias a familias de El Bagre que llevan 15 días desplazadas por guerra entre ilegales en el Bajo Cauca

La Cruz Roja Internacional brindó asistencia alimentaria a la comunidad de El Socorro.

Ayudas humanitarias en El Bagre Foto: CICR

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David Alejandro Mercado

PERIODISTA20.01.2025 12:05 Actualizado: 20.01.2025 12:30

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El conflicto armado en el Bajo Cauca ha generado un nuevo desplazamiento en esta subregión, que tiene límites con el sur de Bolívar, donde hacen presencia el 'Clan del Golfo', el Eln y las disidencias.

En esta ocasión, familias de la comunidad El Socorro, vereda del municipio de El Bagre, llevan dos semanas desplazadas producto de este conflicto entre ilegales.

Llegada de ayudas

Hasta el lugar donde se encuentran estas personas resguardadas llegó Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), que les brindó asistencia humanitaria.

"Se hizo entrega de 400 kits de mercados y 400 kits de aseo para que la población que se encuentra en situación de confinamiento o desplazamiento pueda tener una disponibilidad de alimentos que estabilice su necesidad alimentaria, que le ha sido vulnerada por más de 15 días", expresó Laura Plasencia, delegada del CICR en la zona.

La ayuda fue entregada a quienes se encuentran en un albergue de la comunidad indígena Los Almendros, así como a otras personas se encuentran confinadas en la zona donde se registraron los enfrentamientos.

Con estos mercados, compuestos por alimentos de primera necesidad como pastas, a, chocolate, aceite, harina, arroz, granos, sardinas, azúcar y un kit de aseo, estas personas tendrán un respaldo en su seguridad económica para cerca de 15 días mientras se resuelve su situación.

Durante esta asistencia humanitaria, el CICR, también brindó un apoyo en alimentos a la comunidad indígena de Los Almendros, que recibió en su albergue a las familias desplazadas.

Capacitaciones

Precisamente, ante esta realidad, el CICR realizó actividades de sensibilización en comportamientos seguros con estas comunidades con el fin de minimizar el riesgo que representa la posible presencia de artefactos explosivos en sus territorios.

"Nos sentimos contentos de recibir esa ayuda, pues tenemos la moral de entrar al territorio, pero a la vez tenemos temor porque no sabemos lo que está sembrado...vamos a entrar, pero con temor", expresó uno de los desplazados.

Por su parte, Lucelly Andrade, habitante El Socorro, expresó lo difícil de esta situación e indicó que no es la primera vez que tiene que padecerla.

"Estar desplazado es muy duro, yo lo he vivido en dos ocasiones: en el 2000 y lo vuelvo a vivir ahora...es muy difícil", expresó la mujer.

Y aunque agradeció la labor de la comunidad que los acogió y les ha brindado todo el apoyo, la mujer sabe que ese no es su hogar por lo que le pide a las autoridades buscar soluciones para que todos puedan retornar a sus viviendas de manera segura.