¿Es el metro de Medellín uno de los mejores sistemas de transporte público del mundo? Expertos analizan

En los últimos días apareció un nuevo listado que esta vez resaltó una de las insignias de la capital antioqueña: el sistema de transporte público local con el Metro de Medellín a la cabeza. A finales de abril, la revista especializada en turismo de lujo y estilo de vida Condé Nast Traveller incluyó a la ciudad en el top 10 de urbes con mejor sistema de transporte público a nivel mundial.

Medellín, que fue destacada principalmente por sus líneas de metrocable en las comunas periféricas y vulnerables, apareció junto a Hong Kong, Tokio, Singapur y Londres en el particular ranking.

El listado, de hecho, fue destacado en la cuenta de X del alcalde Federico Gutiérrez, quine señaló futuros los planes de expansión de la red durante su mandato.

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Aunque la publicación la reprodujeron medios locales y nacionales, expertos en la materia no dudaron en expresar sus dudas frente a la falta de rigurosidad y metodología para la elaboración del ranking, que estuvo más relacionado con atributos turísticos, que técnicos.

A todas estas, la inquietud quedó abierta: ¿el sistema de transporte público de Medellín, con el metro como eje principal, está entre los mejores del mundo? De entrada, lo conocedores en el tema y los informes especializados indican que no sería exactamente como la revista lo dice y aún hay muchas necesidades.
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“Desde el punto de vista de la relación entre las necesidades y las demandas de la población, el territorio y la sociedad con la evolución del metro estamos quedando muy mal. Somos una ciudad que está lejos de estar bien servida en transporte masivo de alta, mediana y baja capacidad. Hemos aplazado la implementación de infraestructuras como el corredor de la 80, los desarrollos complementarios del Metroplús y el modelo de ciudad compacta con procesos de urbanización distintos”, aseguró a EL TIEMPO Jorge Pérez, exdirector de planeación de Medellín y experto en urbanismo.

Si bien los académicos destacan las bondades del sistema metro —sus 12 líneas movilizaron en 2023 más de 312 millones de s, un 86,7 por ciento de ellos pertenecientes a los estratos 1, 2 y 3—, el transporte público local aún enfrenta limitaciones en cobertura, accesibilidad, dimensión del servicio y desarrollo urbano orientado al transporte.

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Para los académicos, incluso internacionales, la ciudad ha quedado rezagada en el tiempo con logros que ya ajustaron, 8, 20 y 28 años como la inauguración del tranvía de Ayacucho, la operación del primer metrocable y la entrada en servicio de la línea A del metro.

“La transformación de la ciudad, con su metro, sus metrocables, EnCicla y su tranvía de Ayacucho, es fascinante y está siendo contada en todo el mundo. Pero esa historia terminó, el tráfico vehicular hoy es caótico. Es curioso cómo, si Medellín tomó la bandera hace 20 años, en un momento frenó”, le dijo el destacado diseñador urbano Mikael Colville-Andersen a El Colombiano en 2018.

No en vano, a finales de ese mismo año el profesor de la Universidad Javeriana Darío Hidalgo expresó en una columna de EL TIEMPO que Medellín tenía una actitud bipolar: “mientras sigue mejorando el transporte público, a pie y en bicicleta, también sigue haciendo ampliaciones viales para facilitar el tráfico de carros”.

Según datos recopilados por Medellín Cómo Vamos, en los últimos 10 años el parque automotor creció un 86 por ciento en el área metropolitana, pasando de 1’055.471 vehículos —entre carros y motos— en 2013 a 1’959.914 en 2022. El Metro de Medellín, por su parte, aumentó el número de s anuales en un 53,6 por ciento durante el mismo periodo.
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El subíndice de transporte público desarrollado por la firma Oliver Wyman Forum y la Universidad de California en Berkeley ubicó a Hong Kong, en su reporte del 2023, como la ciudad líder a nivel mundial en la materia por su eficiencia, asequibilidad y accesibilidad.

El top 10 lo completaron Zúrich, Singapur, Copenhague, Estocolmo, Helsinki, París, Oslo, Berlín y Tokio. La primera ciudad latinoamericana fue Buenos Aires —en el puesto 32— y Bogotá ocupó la casilla 53 entre 65. Medellín no se consideró para el estudio.

Uno de los aspectos que destacó el informe es que estas ciudades, todas ubicadas en Europa y Asia, continúan con millonarias inversiones en infraestructura de transporte público. “La destinación de recursos no se puede subestimar. El 45 por ciento de los consumidores dijo que la accesibilidad y la disponibilidad son los factores más importantes que impulsan sus decisiones de movilidad”, aseguró el estudio.

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“Hay una condición que es muy sencilla y conocida, pero que es justamente en la que Medellín se raja del todo. El transporte público exitoso tiene una relación directa —no es algunas veces ni de vez en cuando— con el desarrollo inmobiliario en general, sea de comercio o vivienda”, explicó a este diario Emmanuel Ospina, investigador y docente en movilidad y urbanismo, sobre las razones por las cuales la capital antioqueña se queda rezaga frente a otras ciudades.

El experto enfatizó en que, durante su planteamiento, el metro no se integró en ningún momento con la ciudad —a excepción del centro, que fue donde más impacto causó—, lo cual impidió una conexión entre el desarrollo de transporte y el desarrollo urbano alrededor del metro.

“¿Cómo se ha ido subsanando eso y que es algo que aún no termina de encajar? Con la alimentación de otros sistemas al integrar buses, cables y tranvía”, agregó Ospina.

Precisamente, a principios de este año, el gerente del Metro de Medellín, Tomás Elejalde, le dijo a EL TIEMPO que la empresa construyó en 2006 su plan maestro con base en los principios del desarrollo orientado al transporte y en 2014 participó activamente en la elaboración del Plan de Ordenamiento Territorial.

Allí se definió el rol de la compañía como operador urbano y en 2019 la empresa recibió la delegación para la gestión del suelo, bajo esa figura, en todos los corredores del sistema. Hoy, por ejemplo, lidera el desarrollo urbanístico en el predio que quedó de la otrora fábrica de Peldar en Envigado donde se aprovecharán más de 62.000 metros cuadrados de espacio.
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​Al ser consultado sobre la publicación de Condé Nast Traveller, el directivo Elejalde apuntó esta semana que "tratando de reconocer los errores y falencias, el sistema de transporte público de la ciudad es uno de los más interesantes y bien planteados a nivel mundial" y reconoció, especialmente, los aportes a nivel social y ambiental en la región. 
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​Durante el 2023, el sistema evitó la emisión de 456.763 toneladas de dióxido de carbono. Según estimaciones de la empresa, si el metro no existiera, se necesitarían unos 993.000 árboles en el área metropolitana para contrarrestar el impacto de las emisiones. 

Si bien los avances de los últimos años son importantes en el desarrollo urbano y los beneficios sociales y ambientales, los expertos apuntaron que en la ciudad abundan los planes y diagnósticos aún sin ejecutar que favorecían al mejoramiento de todo el sistema.

“Los retos del liderazgo político y de financiación son los que no hemos logrado resolver, por ello estamos muy lejos de ser la ciudad que hemos estudiado, propuesto y soñado”, afirmó Pérez.

Para el experto, es necesario que se tomen “decisiones difíciles y complejas” que se han aplazado durante 20 años. “Tenemos que resolver el problema de la competencia entre autobuses de antigua generación y nueva generación, como el metro, el metroplús y los sistemas masivos de mediana capacidad”. A ello se suma la construcción de 400 kilómetros de ciclorrutas propuestas —hoy van 116— y la consolidación de los sistemas de movilidad peatonal alrededor del metro.

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En el anteproyecto del plan de desarrollo 2024 – 2027 que actualmente se discute en el Concejo, la istración de Federico Gutiérrez propuso —para mejorar las condiciones de movilidad en la ciudad— elaborar tres estudios y diseños para la ampliación del sistema masivo y construir ocho kilómetros de infraestructura exclusiva para la red de transporte público.

También trazó alcanzar un 50 por ciento de ejecución en las obras del proyecto del Metro de la 80, que actualmente se construye en el occidente de la ciudad, y apoyar la asignación de recursos para el Tren del Río que impactará toda el área metropolitana.
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​SEBASTIÁN CARVAJAL BOLÍVAR
​CORRESPONSAL EL TIEMPO - MEDELLÍN
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