A las grandes grietas que surgieron en el kilómetro 59 de la vía Dagua - Buenaventura y que obligaron al cierre de la carretera en ese sector, se sumó en la tarde de este miércoles un deslizamiento de grandes proporciones, en la misma vía, en el sector de Cisneros, km 50 + 200 metros.
El derrumbe, que se generó debido a las intensas lluvias que se han registrado en el Valle del Cauca, causa a esta hora paso restringido.
Cabe recordar que desde hace dos semanas llueve intensamente en el departamento. Las grietas surgieron después de la creciente del río Dagua y alcanzan una profundidad de hasta dos metros. El río causó una socavación, que derivó en la erosión del terreno y el agrietamiento del carreteable.
El Instituto Nacional de Vías (Invías), informó que unos seis y ocho meses comenzarán a ejecutarse las obras que permitirán restablecer la movilidad segura por el mencionado corredor.
La directora de Ejecución y Operación (e) del Invías, Carolina Barbanti Mansilla, indicó que “la entidad dispuso un equipo de técnicos y especialistas para hacer un análisis del sitio y definir así el plan a seguir para atender la emergencia con la construcción de un muro de contención con cimentación profunda y la realización de obras hidráulicas en los taludes superior e inferior, además de las gestiones para la consecución de recursos para contratar las obras requeridas en el menor tiempo posible".
Barbanti explicó, además, que en seis y ocho meses se espera poner en marcha los trabajos. "Consisten en la intervención de cerca de 200 metros de vía con la atención de la zona donde se presenta el agrietamiento y obras de prevención en la parte norte de la vía. Estas obras permitirán una movilidad segura por el corredor".
Finalmente, reiteró que se sugiere a los s tomar como ruta alterna la vía Cali-Mediacanoa-Loboguerrero, así como la vía Panorama, mientras permanezca el cierre del corredor. Los conductores están tomando el paso alterno de Cali, pasando por Mediacanoa para seguir hacia Loboguerrero y la Panorama.
Pero la situación es tan compleja que se teme que de continuar esta ola invernal se origine un desprendimiento mayor de la banca.
En esta área del occidente del Valle del Cauca hay unas nueve familias afectadas por el hundimiento del suelo, luego de la creciente del río Dagua, en la madrugada del pasado 26 de octubre, la cual se llevó una vivienda de dos pisos por desmoronamiento del terreno donde estaba levantada. Allí quedaron otras casas en alto riesgo de que también se las lleve la corriente.
Las intensas lluvias con fuertes vientos han venido causando estragos en el departamento, donde la alerta roja pasó ahora a 19 de los 42 municipios por causa de derrumbes y caídas de árboles sobre las vías de la región.
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