En una fosa fue encontrado el cuerpo de un menor de edad indígena que había sido secuestrado por desconocidos, el pasado 5 de diciembre y en zona rural de Tumaco, en Nariño.
Las autoridades habían reportado el secuestro de un menor, de 17 de años, perteneciente al resguardo Inda Sabaleta del pueblo indígena Awá.
Eso sucedió el pasado viernes en la vereda La Viña del corregimiento La Guayacana, cuando varios hombres que se movilizaban en un vehículo se lo llevaron con rumbo desconocido.
Tras cinco días de intensa búsqueda y gracias a la información suministrada por la comunidad, su cuerpo fue encontrado enterrado esta madrugada en un predio aislado, a la altura del kilómetro 78 de la vía que de Tumaco conduce a la ciudad de Pasto.
Según las autoridades el cuerpo del joven, quien presentaba un alto grado de descomposición.
El pueblo se convirtió en disputa de grupos armados y las avionetas descargando veneno indiscriminadamente
Los testimonios que habían entregado algunos moradores del lugar dieron cuenta de que varios hombres armados lo habían llevado hasta ese lugar a la fuerza, y luego de agresiones verbales y físicas le dispararon en varias ocasiones hasta ocasionarle su muerte.
Procedente del mismo resguardo al que pertenecía la víctima, otro menor fue asesinado. Ese caso ocurrió el pasado 29 de septiembre. Recibió dos impactos de arma de fuego por parte de desconocidos.
En esa ocasión la Unidad Indígena del Pueblo Awá (Unipa), había denunciado que “en el resguardo de Inda Sabaleta se vienen presentando amenazas, reclutamientos, retenciones por grupos armados ilegales a líderes, jóvenes y familias”.
El pasado 5 de noviembre, el joven Diego Fernando González Rodríguez fue asesinado por desconocidos, cuando esperaba a su hermana que era atendida en una institución prestadora de salud del corregimiento El Diviso, en el municipio Barbacoas.
La víctima pertenecía al resguardo indígena Awá de Pipalta Palbí Yaguapí, del municipio de Barbacoas.
Desde otro resguardo indígena cercano, ubicado en Barbacoas, la consejera de la Unidad Indígena del Pueblo Awá, Claudia Jimena Pai, recordó al Gobierno Nacional que su comunidad a través de los años ha sufrido el flagelo del desplazamiento, confinamiento, restricción a la movilización y asesinatos.
También se refirió a la angustia y temor que vive su pueblo cuyo territorio “se convirtió en disputa de grupos armados y las avionetas descargando veneno indiscriminadamente y nuestros ríos teñidos de color negro producto del oleoducto derramado”.
MAURICIO DE LA ROSA
ESPECIAL PARA EL TIEMPO
PASTO
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