Al periodismo de Tuluá lo cercan amenazas anónimas entre bandas: ¿Otro grupo armado?

La Fundación para la Libertad de Prensa (Flip) considera que las amenazas atribuidas ahora a ‘Los Cancerberos’, agravan la situación e insiste en la protección de la prensa.

Las intimidaciones tocan a los informadores en ciudades como Buenaventura y Jamundí, donde durante años se reportan intimidaciones y autocensura.

Por WhatsApp, llegó un mensaje a los siete profesionales de la información a nombre de 'Los Cancerberos'.

“Señores periodistas, les pedimos el favor de publicar nuestros comunicados. Esperamos contar con su objetividad frente a la guerra que avecina a Tuluá. De lo contrario serán considerados objetivo militar de nuestro grupo armado”, dice el recado.

La Flip esboza el contexto y recuerda que en junio se alertó sobre la situación de seguridad de la prensa local por un panfleto de 'La Oficina' de Tuluá, en el que declararon como objetivo militar a quienes cubran noticias del candidato a la Alcaldía, Gustavo Vélez.

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Horas después del lanzamiernto de la candidatura de Vélez,  dos hombres en moto entregaron el panfleto de ‘la Oficina’ de a distintos medios y periodistas, con la presunta exigencia de leerlo y difundirlo entre sus colegas.

En dos años, según la Flip, se han documentado seis amenazas, un exilio y un asesinato en Tuluá.

‘Los Cancerberos’ se identificarían como resistencia frente a ‘La Oficina’, un nombre que ya ha sido usado por bandas en Buenaventura.

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En 2021, en una tienda de Tuluá, fue asesinado el comunicador Marcos Efraín Montalvo. Una de las hipótesis es que sería retaliación por su tarea de denuncia periodística, pero el crimen está en investugación.

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La Flip hizo un llamado al Alto Comisionado para la Paz, Danilo Rueda, para que emita un mensaje de alerta sobre la estrategia de los grupos armados, quienes presionan e instrumentalizan a los medios para publicar su información.

También le pide "al presidente Gustavo Petro que rechace de manera pública estas amenazas y presiones en contra de la prensa, y que priorice la implementación de garantías para que las y los periodistas puedan hacer su trabajo sin presiones en zonas de confrontación y presencia de grupos armados".

En el mismo sentido le reitera a la Alcaldía de Tuluá que "debe reforzar las medidas de seguridad para la prensa local, y la Fiscalía General de la Nación debe investigar las amenazas hechas por los grupos criminales que operan en el municipio para minimizar el riesgo. Además, es necesario que la Defensoría del Pueblo emita una alerta temprana sobre la situación de la prensa en Tuluá, teniendo en cuenta el incremento de la violencia en los últimos meses, todo ello de cara a las elecciones regionales".