En un apartamento del sur de la capital del Valle del Cauca fue encontrado Eduardo Benito Valerezo Guerrero, por quien habían pedido una rescate en dólares.
Cuatro hombres fueron detenidos en el operativo policial, en el que se hallaron dos armas de fogueo.
A comienzos de mes los ecuatorianos recibieron unos os sobre un supuesto negocio en Cali, Colombia. En un principio, padre e hijo se reunieron con algunas personas en Tulcán y les pareció que era interesante la propuesta. Entonces, decidieron que irían hacia la capital del Valle del Cauca a concretarlo.
Una vez en el país vecino, el pasado 19 de septiembre padre e hijo se reunieron en un hotel del sur de la ciudad con un supuesto comerciante de oro. Ambos, inmediatamente fueron encerrados por hombres fuertemente armados.
“Veníamos con mi papá a hacer un negocio. De repente salen unos sujetos que no conocíamos quienes nos extorsionan y exigen el pago de 150 mil dólares. Entonces, mandaron a mi padre a Ecuador a conseguir el dinero y yo quedaba como garantía para que él cumpliera”, contó Valerezo Guerrero.
De acuerdo con su relato, luego fue transportado en un carro negro al sitio de su secuestro, en donde en los siete días que duró su plagio, tuvo que andar con la misma ropa y solo le daban de comer entre una a dos veces al día. Mientras que a su padre le exigían el dinero, de lo contrario, atentarían contra su vida o la de su familia. Las amenazas, los insultos, las intimidaciones son cosas que nunca podrá sacar de su cabeza.
“Ellos decían que tenían gente en Ecuador, aquí en Colombia, en Cali, en todo lado y que nos podían hacer mucho daño”, narró.
Su padre, alcanzó a entregarles a los captores la suma de $ 1.600 dólares.
Gustavo Tinoco, representante legal de la familia, explicó que fue gracias a una fotografía que envió el estudiante de contabilidad y auditoría desde su celular a su padre como prueba de supervivencia, que las autoridades colombianas pudieron ubicar el lugar donde lo mantenían prisionero.
“Teníamos una prueba de vida que Eduardo había logrado sacar, que era una foto del lugar de los hechos en donde estaba secuestrado. El grupo de inteligencia hizo la tarea”, dijo el abogado.
El Gaula de la Policía emprendió la búsqueda del joven comerciante y dio con su paradero en la tarde del jueves en una habitación en el barrio El Ingenio en Cali, custodiada por cuatro personas quienes tenían en su poder un fusil de fogueo, una pistola y radios de comunicación.
“Los autores del plagio son delincuentes comunes, dos ecuatorianos y dos colombianos. Vamos detrás de toda la estructura que participó en el plagio de esta persona. Aquí fue engañado mediante acciones muy bien articuladas del crimen organizado, manifestándoles que venían a realizar un negocio, un tema de minería”, afirmó el general Fabián Laurence Cárdenas, comandante de la Región 4 de Policía Cali.
Los detenidos fueron puestos ante un Juzgado de Control y Garantías y deberán por el delito de secuestro extorsivo.
Valerezo Guerrero dijo que "estoy muy agradecido con la Policía del Gaula, que me permitieron renacer y estar libre nuevamente”.