A babilla, muerta en lago de Cali, le faltaba una pata y parte de cola

En la mañana del domingo algunas personas vieron que flotaba una de las babillas en el Lago de los Cisnes, conocido como Humedal de la Babilla, extremo sur de la capital del Valle del Cauca.

Expertos del Deopartamento iistrativo de Gestión del Medio Ambiente (Dagma), acompañados por la Personería, se encargaron de rescatar el animal del agua y llevarlo para la necropsia. También acudió la Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca (CVC).

En un análisis preliminar se mencionan un posible consumo de basura que le habría generado obstrucción del sistema digestivo, una patología o alguna contaminación del agua. Hay quienes preguntan sobre por qué apareció sin una extremidad y parte de su cola, aunque ello se asociaría al estado de descomposición.

Desde comienzos de los años 90 se habla de una babilla que habría pertenecido a un residente en el sector sur de la ciudad. Las autoridades ambientales intentaron retirarla del lago, ante pedidos por temor de un sector de la comunidad, mientras que otra parte del vecindario pedía que no le sacaran de allí.

Nadie sabe cuántas babillas se han procreado en el humedal. En 2017 fueron trasladadas seis y quedarían tres en ese humedal de la comuna 22 de Cali. En agosto de 2019 fue capturada otra y llevada a su hábitat en otro sitio del Valle del Cauca.

El domingo 11 de octubre apareció muerta la que sería la babilla más pequeña, de 1,3 metros. Videos muestran cómo el animal no tenía una de sus patas delanteras, su cola estaba mutilada y se notaba una abertura en su lomo. Uno de los ojos estaba fuera de la cavidad orbitaria.

Fue necesario usar bote para llevar al cadáver a la orilla porque estaría enredado. Juan Carlos Moreno, coordinador del Grupo de Fauna del Dagma, dijo que el cuerpo fue trasladado luego al Hogar de Paso de la institución para la correspondiente investigación y análisis. “Procedemos a su respectiva necropsia y se hará un estudio de la condición del agua para conocer si el deceso fue por causas accidentales o naturales. El animal presentaba estado de descomposición”.

“En la necropsia encontramos laceraciones a un costado que, probablemente, sean post mórtem. La falta de la patica probablemente sea consumo post mórtem. Hay que recordar que en el lago hay más babillas y tortugas que pueden llegar a ser carroñeras; pero no sabemos si la falta de la cola es post mórtem, o no”, afirmó el especialista.

Carlos Eduardo Rueda, médico veterinario del Grupo de Gestión de Fauna Silvestre del Dagma, uno de los encargados del levantamiento, dijo que el animal llevaría de uno a tres días de muerte.

Anotó que en el estómago había una bolsa negra con desechos de perro, lo que debió ser arrojado por alguien al lago. Eso le pudo generar una obstrucción intestinal.

Los análisis de laboratorio practicados al cuerpo del animal y los resultados de los estudios físico químicos requerirán un tiempo de espera..