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Temen reclutamiento de bandas criminales: buscan a cuatro jóvenes desaparecidos en Malambo, Atlántico

La alcaldesa Yenis Orozco convocó un Consejo de Seguridad Extraordinario y creó un comité de búsqueda.

La alcaldesa Yenis Orozco presidió un Consejo Extraordinario de Seguridad. Foto: Alcaldía

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Leonardo Herrera Delgans

PERIODISTA22.05.2025 11:52 Actualizado: 22.05.2025 12:08

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La incertidumbre y la angustia se apoderan de Malambo, en el área metropolitana de Barranquilla, tras la desaparición de cuatro jóvenes, un hecho que ha movilizado no solo a las autoridades, sino también a la comunidad entera.

(Actualización: Murió uno de los cuatro jóvenes que había desaparecido en Malambo, Atlántico; sus amigos regresaron a casa).

Aunque la información oficial es escasa, fuentes cercanas a las familias aseguran que los adolescentes fueron vistos por última vez el pasado fin de semana en las inmediaciones del barrio El Concorde, un sector conocido por su actividad comercial y tránsito de jóvenes.

"Ellos salieron a jugar, se fueron en pantaloneta y chancleta y nunca regresaron", contó una de las madres de los menores que en todo desolado pidió ayuda para encontrarlos.

Un bloque de búsqueda sin precedentes

En respuesta a la situación, la alcaldesa Yenis Orozco lideró un Consejo Extraordinario de Seguridad en el que se acordó la creación de un bloque de búsqueda, conformado por familiares, vecinos y voluntarios, quienes, junto a organismos oficiales, han peinado zonas rurales y urbanas en las últimas 48 horas.

“No vamos a descansar hasta encontrarlos. Cada minuto cuenta”, expresó un familiar de uno de los desaparecidos, visiblemente afectado.

Testimonios recogidos por este medio indican que desde la noche del lunes, grupos de búsqueda se han organizado espontáneamente para recorrer caños, lotes baldíos y caminos veredales.

“La gente está unida, aquí no hay rivalidades ni diferencias: todos queremos que estos muchachos regresen a casa”, afirmó un líder comunitario.

Redes sociales y solidaridad

La desaparición ha generado una ola de solidaridad en redes sociales, donde circulan fotografías y descripciones de los jóvenes, así como llamados a la colaboración ciudadana. Comerciantes y mototaxistas también se han sumado a la búsqueda, ofreciendo información sobre cualquier movimiento sospechoso.

Mientras tanto, la istración municipal, en coordinación con la Policía Nacional, el Ejército y organismos de socorro, ha intensificado los operativos y mantiene habilitadas líneas telefónicas para recibir información confidencial.

Controles a menores de edad en las calles

Aunque la situación es tensa, la esperanza se mantiene viva entre los habitantes de Malambo. “Tenemos fe en que los vamos a encontrar. No vamos a parar hasta saber qué pasó”, concluyó una madre, rodeada de vecinos que no han dejado de acompañarla desde que se conoció la noticia.

(Lea: Barranquilla: así avanzan las obras del intercambiador vial en la Circunvalar, a la altura de Alameda del Río)

Cabe recordar que en el municipio, la Alcaldía de Malambo decretó que se restringa la circulación de menores de edad sin la compañía de un adulto responsable desde las 8:00 p.m. hasta las 5:00 a.m., todos los días, en espacios públicos y privados en el municipio.

La alcaldesa Orozco explicó que la medida hace parte de una estrategia integral de seguridad que fue discutida durante el consejo extraordinario.

Patrullas del Ejercito hacen presencia en el municipio de Malambo. Foto:Alcaldía de Malambo

“Es preocupante que organizaciones criminales con sus acciones pongan en peligro la vida y la integridad física y moral de los menores, involucrándolos incluso en su actuar delictivo. Necesitamos actuar con firmeza para proteger a nuestros niños y trabajar en equipo con la Fuerza Pública”, expresó la mandataria.

La disposición, también conocida como “Ley Zanahoria”, responde a un contexto de creciente inseguridad en Malambo, donde bandas dedicadas a la extorsión, microtráfico y sicariato han incrementado su influencia en barrios vulnerables, generando temor en la comunidad.

Según autoridades, algunos menores han sido utilizados por estos grupos para labores de vigilancia, transporte de armas o incluso como autores materiales de delitos.