A Barranquilla no le ha ido bien con el presidente Gustavo Petro: rosario de promesas incumplidas

A dos años de haber llegado a la Casa de Nariño el presidente Gustavo Petro sigue en deuda con el Caribe colombiano y en especial con Barranquilla y el Atlántico, territorios donde logró una buena votación para ganar las elecciones presidenciales.

(Ingrese al especial: Dos años de Petro: así ha sido su gobierno)

Petro sacó 673 mil votos en el departamento, barriendo en 17 de los 22 municipios, y en Barranquilla sacó 358 mil votos, suficientes para derrotar a Rodolfo Hernández, la carta de sus contendores.

Su propuesta de cambio no pudo se contenida por la Casa Char ni los políticos tradicionales de esta zona, con los que mantuvo una álgida disputa política.

Los resultados permitían pensar a los petristas barranquilleros y atlanticenses que había llegado el cambio y que Barranquilla y el Atlántico estarían entre las prioridades de la agenda del Jefe de Estado.

Pero las cosas no han sido así. Vayamos por parte. A diferencia de los dos gobiernos de Juan Manuel Santos y luego la istración de Iván Duque donde la capital del Atlántico se vio beneficiada con recursos para financiar o impulsar obras como la construcción del Puente Pumarejo, subsidios de vivienda, recursos para vías como la Circunvalar y la segunda Circunvalar, la ampliación del Gran Malecón, canalización de arroyos, la construcción y modernización de vías, parques, colegios y de escenarios deportivos, entre otros; con el Gobierno del Cambio las cosas están paradas. Nada o poco ha pasado.

En dos años de la istración de Petro poco o nada es lo que se ve en las calles de Barranquilla y menos en los pueblos del Atlántico. En cambio, el malestar de gremios, dirigencia política es creciente, igual que el desencanto de los sus electores y de algunos de los integrantes de los partidos y movimientos sociales que integran la fuerza política en esta zona del país. 

El senador barranquillero Mauricio Gómez Amín (Liberal) no ha dudado en criticar los dos años de istración de Petro, señalando que pareciera que no le interesa el Caribe donde tuvo una alta votación y lo retó a que diga que obras ha inaugurado en Barranquilla, en el Atlántico o el Caribe.

“Puro populismo barato”, dijo Gómez señalando que Petro pareciera que está ejerciendo una venganza política contra Barranquilla y el Atlántico.

En la calle los barranquilleros no olvidan que, por falta de atención de Petro Barranquilla perdió la oportunidad de ser sede de los Juegos Panamericanos 2027. 

Panam Sports explicó en un comunicado, que la decisión se dio ante los “innumerables incumplimientos de contrato vigente”. 

Petro desde un principio dejó entre ver su falta de interés en este proyecto, los mismo que la intención de algunos privados de traer una carrera de la Fórmula Uno a Barranquilla, otra oportunidad que se le escapó a la ciudad. 

Ahora el Distrito y sus abogados tratan de recuperar un millón de dólares que pagó como anticipo Panam Sports, organizadores de las justas, que se niegan a regresarlos. 

Este golpe les negó a los barranquilleros la oportunidad de mover la economía, tal como lo hizo con los juegos Centro Americanos y del Caribe en el 2018.

Otro ‘garrotazo’ que han recibido los barranquilleros es con el tema de las altas tarifas de energía que Petro se comprometió a solucionar en campaña, y hasta la fecha no ha pasado nada.

Norman Alarcón Rodas, coordinador de la Liga Nacional de s en la Costa Caribe, ha cuestionado la falta de voluntad política del presidente Petro para atender este problema, que no es solo de los barranquilleros, sino de la costa en general.

“No hay una rebaja sustancial a las tarifas eléctricas en el Caribe, a pesar de que ya estamos a mitad del periodo del presidente Gustavo Petro”, indica Alarcón.

El alcalde Alejandro Char ha manejado el tema con mucha prudencia, cuando se le pregunta por los incumplimientos del Gobierno evita hacer comentarios y si los  hace trata de escoger muy bien las palabras y mantenerse neutral. 

Pero está claro que desde presidencia de la República está aguantada la chequera para esta capital.

En mayo pasado el presidente Petro se reunión Char y se pusieron de acuerdo para avanzar en un proyecto de eficiencia energética. En esta iniciativa, de unos 60 mil millones de pesos, el gobierno se comprometió a colocar el 60% para llevarle energía solar a 10 mil  personas de los estratos uno y dos. 

Mientras el Distrito avanza con recursos propios en este plan , desde Bogotá no ha llegado el primer peso. 

Ese mismo día el  Jefe de Estado se comprometió que un mes bajaría el recibo de la luz, lo que tampoco se dio. Esto también alteró a muchas personas que se sienten 'ahorcadas' con el costo del servicio de energía.

En seguridad, uno de los temas delicados en todo el departamento los esfuerzos que se están haciendo para la compra de equipos, vehículos, tecnología, incremento del pie de fuerza y construcción de infraestructura son con recursos propios de la alcaldía y gobernación.

Otro chulo en rojo del Gobierno del Cambio en Barranquilla es el que tiene que ver con el polémico peaje de Papiros, en la vía al mar, una pelea que lleva más de 20 años y que con la llegada de Petro a la presidencia se esperaba acabara.

Pero lo que hasta el momento ha dicho la Ministra de Transporte, María Constanza García, es que la caseta seguirá. 

La cereza del pastel es el anuncio de García del cobro de una valorización en el corredor Barranquilla-Cartagena anunciada por la ministra García para financiar obras de infraestructura no solo en la Costa sino en todo el país.

La implementación de esta contribución pretende recaudar cerca de 724 mil millones de pesos, impactando aproximadamente a 240 mil predios en un radio de 5 kilómetros de la vía al mar y la circunvalar prosperidad.

Esta medida ha sido fuertemente criticada por diferentes actores de la región, incluyendo residentes, comerciantes y pequeños empresarios, quienes consideran que este plan pone en riesgo el desarrollo económico y social de la zona.

“Este cobro es absolutamente antitécnico y confiscatorio, que llega a sumarse a la expropiación que sufrimos mes a mes con las tarifas de energía eléctrica”, afirmó el Presidente del Senado, el barranquillero Efraín Cepeda, añadiendo que el primer tramo de esta vía se hizo hace más de 40 años por lo que está depreciado, sin embargo, lo quieren cobrar como nuevo otra vez.

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Por su parte el senador Gómez Amín subrayó que la vía Barranquilla - Cartagena aún no está completa, con aproximadamente 10 kilómetros pendientes de entrega y 60 kilómetros sin doble calzada.

Lo más preocupante, agregó él, es que el 50% de los recursos recaudados, si bien el Gobierno ha propuesto transferírselos al Atlántico, el otro 50% se utilizarían para otros departamentos situados en otras regiones del país, lo cual no estamos dispuestos a aceptar esta injusticia para el Atlántico y Bolívar.

“No vamos a permitir este cobro. Colegios, hospitales, universidades, empresarios y los habitantes de la zona van a resultar afectados, pero además de todo, tenemos el cobro del peaje que se reanuda en estos días”, subrayó Gómez, como una forma de protestar ante un gobierno que en dos años de mandato sigue en deuda con  Barranquilla, el Atlántico  y los costeños en general. Nada de esto pareció importar al presidente Petro que salió a defender esta contribución a través de sus acostumbrados trinos.