El futuro de la ampliación de la carrera 9.ª, la avenida Boyacá y la vía Suba-Cota quedó en manos del Consejo Directivo de la Corporación Autónoma Regional (CAR), que debe decidir si aprueba o no la solicitud de sustracción de 38,79 hectáreas de la reserva Thomas van der Hammen que se necesitan para esas obras.
Al Consejo de la CAR llegaron en las últimas horas dos documentos que servirán de insumo para decidir: un concepto negativo del equipo interdisciplinario que nombró la CAR para que evaluara la solicitud de la Alcaldía y emitiera un concepto técnico y una carta del director de la CAR, Néstor Franco, en la que advierte sobre la necesidad de construir esas vías, hoy o en el futuro, para destrabar el norte, garantizando equilibrio con los temas ambientales.
El concepto técnico firmado por 23 expertos en diferentes áreas ambientales concluyó, según la CAR, que “no es posible recomendar este proceso de sustracción, pues los elementos para el estudio, allegados por la istración Distrital, son insuficientes e incompletos; siendo necesario complementar y perfeccionar varios tópicos esenciales, incluido el de participación ciudadana”.
Un aspecto que según el concepto es deficiente tiene que ver con que la Alcaldía hizo estudios a fin de sustraer terreno para 12 vías y después, cuando redujo su solicitud a solo tres corredores, no los actualizó.
En esa medida, los expertos tienen dudas sobre si los análisis que incluían un área más amplia se pueden aplicar para una menor. También expresó dudas acerca del incumplimiento de la participación ciudadana que prevé la ley para este trámite.
De todas formas, este es un concepto técnico de apoyo que no obliga al Consejo Directivo de la CAR, que lo puede acoger total o parcialmente o no acogerlo.
Esta semana, ese organismo colegiado está ocupado en la elección de nuevo director de la CAR, puesto para el cual, finalmente, el actual titular no se postuló por las investigaciones disciplinarias que enfrenta.
Será después de eso cuando la entidad programe las reuniones para abordar el asunto de la sustracción de terreno en la Van der Hammen.
Lo que pidió la Alcaldía
La Alcaldía solicitó la extracción de 38,79 hectáreas de la reserva Thomas van der Hammen para poder construir la ampliación de la avenida Boyacá, la carrera 9.ª y la avenida Suba-Cota, y de esa manera destrabar el norte de Bogotá.
Según los estudios del Distrito, “la sustracción no afecta áreas de significativo valor ambiental”, pues de las 38,79 que se necesitan, el 25 por ciento corresponde a territorios artificiados y 75 por ciento, a territorios agrícolas.
Dice Planeación que el 98,6 por ciento de esa área tiene restricción menor y solo 1,4 por ciento, restricción mayor. De todas formas, propone compensar esa sustracción realinderando el trazado actual de la reserva para incluirle 523,3 hectáreas nuevas de reserva.
Para la istración, esta decisión es importante desde el punto de vista ambiental y de movilidad para el borde norte de la ciudad. Específicamente, en los documentos señala que en los corredores de la autopista Norte y la carrera 7.ª, la ciudadanía pierde cerca de 9,9 millones de horas anuales por los trancones diarios, y las horas desperdiciadas están valoradas en 77.000 millones de pesos al año.
Entre los argumentos de Planeación está el hecho de que no ampliar las vías está generando más contaminación. Por el borde norte, dice, transitan aproximadamente 110.000 vehículos por sentido al día, y lo hacen en una infraestructura vial precaria que implica bajas velocidades de circulación y vulnerabilidad ante accidentes.
Por el momento, la Alcaldía no se había pronunciado sobre el concepto técnico negativo de los expertos de la CAR.
Como director de la Corporación, coincido con el planteamiento de muchos bogotanos y residentes en la Sabana que sentimos que tenemos que descongestionar vialmente el norte de la ciudad
El director de la CAR, Néstor Franco, le dijo en una carta al Consejo Directivo de la corporación que la existencia de utilidad común e interés social de la solicitud de sustracción de terreno en la reserva Thomas van der Hammen para la ampliación de vías en el norte de Bogotá “está debidamente soportada”.
Para Franco “es dable proceder de fondo a estudiar el pedido de sustracción” para la ampliación de la avenida Boyacá, la carrera 9.ª y la vía Suba-Cota”.
Hace la salvedad de que debe ser requisito que el Distrito entregue los elementos técnicos requeridos por los expertos a fin de garantizar “que el desarrollo vial pretendido vaya acompasado de las debidas condiciones que amparen la protección ambiental de la región”.
Franco dijo en entrevista con EL TIEMPO: “Como director de la Corporación, coincido con el planteamiento de muchos bogotanos y residentes en la Sabana que sentimos que tenemos que descongestionar vialmente el norte de la ciudad”. Agregó que “eso se da ampliando y obteniendo una nueva vía Cota-Suba, teniendo una avenida Boyacá que logre conectividad con la autopista Norte a la altura de los cementerios y con una carrera 9.ª ampliada”.
En su carta al Consejo Directivo, Franco destaca la importancia de las vías para reducir los tiempos de traslado de las personas y, por ende, mejorara los estándares de calidad del aire y la calidad de vida de los conciudadanos”.
De Suba-Cota dice, además, que es imprescindible para cesar la afectación que ella hace de la ronda del río Bogotá.
REDACCIÓN BOGOTÁ