Se incrementan agresiones de motociclistas contras funcionarios del Distrito en Bogotá: ¿a qué se debe el aumento de la violencia?

Agresiones tanto físicas como verbales se han registrado en los últimos meses por parte del gremio de los motociclistas a funcionarios del Distrito, desde agentes de tránsito hasta conductores de grúa y guardianes de la ciclovía. ¿Qué hay detrás de esto?

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El hecho más reciente se dio el pasado 28 de julio, cuando un grupo de motociclistas, luego de tomar el carril de la ciclovía y de TransMilenio, agredió a un guardián de la ciclovía en la calle 26 con carrera 40. Afortunadamente, el funcionario solo sufrió contusiones que no son de gravedad y fue retirado del lugar.

"Hago un llamado a respetar la ciclovía, un símbolo de Bogotá. Los responsables de la agresión serán identificados y sancionados", afirmó el alcalde Carlos Fernando Galán luego de que se difundió lo sucedido. 

Días antes, el 18 de julio, otros motociclistas agredieron a un operador de una grúa y un agente de tránsito luego de que, al parecer, inmovilizaran varias motos en medio de un operativo de recuperación de espacio público en el centro de la ciudad.

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En varios videos del momento se ve que varios motociclistas también empezaron a insultar a los funcionarios. "Rómpalo, rómpalo", se escucha que dice el sujeto que está grabando.

A principios de julio, asimismo, varios del grupo 'Picaminosos', que son motociclistas de aplicaciones de transporte, agredieron al conductor de una tractomula en medio de una protesta por la inmovilización de un vehículo. 

Y estos son solo algunos de los hechos que se han viralizado, pues, según cifras de la Secretaría de Movilidad, este año se han presentado 10 agresiones a agentes de tránsito por parte de motociclistas. Cuatro casos (3 hombres y una mujer), se han dado en medio de actividades de regulación; cinco casos, en medio de operativos de recuperación de espacio público y un caso, en operativos de control. 

"La entidad solicita a todos los actores viales, a respetar los procedimientos de las autoridades de tránsito y en especial, al equipo de Agentes Civiles de Tránsito", ha escrito la Secretaría de Movilidad en varios comunicados que han hecho frente a los hechos recientes.  

Las autoridades, asimismo, han indicado que este tipo de acciones "evidencian la intolerancia y la falta de respeto", y que en varios casos, más allá de comparendos por irrespeto a la autoridad, han tenido que tomar acciones legales. 

"La entidad le recuerda a la ciudadanía que el Código Penal establece en su artículo 429 que el “que ejerza violencia contra servidor público, por razón de sus funciones o para obligarlo a ejecutar u omitir algún acto propio de su cargo o a realizar uno contrario a sus deberes oficiales, incurrirá en prisión de cuatro a ocho años", en este caso, los agentes civiles de tránsito son servidores públicos", afirma la Secretaría. 

EL TIEMPO habló con varios de los representantes de los motociclistas en Bogotá, quienes coincidieron en que los que incurren en este tipo de acciones son una minoría. 

"Actualmente en Bogotá existen 500 clubes moteros que desarrollan actividades positivas en pro de la ciudad, con frentes de seguridad, labor social, emprendimientos y muchas cosas más que son invisibles para la istración", indicó el concejal Julián Forero, 'Fuchi', quien es conocido por representar al gremio en el cabildo distrital. 

Añadió que también se han incrementado las agresiones debido a que, si bien no son correctas, son la respuesta de los "abusos de autoridad y malos procedimientos" de parte de los funcionarios. "La gente ha perdido ese respeto al Distrito porque no ven resultados eficientes hacia las denuncias sobre los protocolos o procedimientos que se deben hacer en un control envía", afirmó.

Por otro lado, uno de los antiguos de Picaminosos, un grupo de alrededor de 1.200 personas que ha estado involucrados en varios de estos casos, dijo que la mayoría de los motociclistas del club “se dedican realmente a trabajar en plataformas, no hay ningún vándalo ni ningún ladrón". 

Sin embargo, recalcó que decidió salirse de este grupo debido a, precisamente, estas acciones, que "no tienen que ver" con defender o ayudar al gremio. 

David Ballen, uno de los líderes que ha acompañado las mesas de diálogo entre el Distrito y los motociclistas, afirmó que el aumento de este tipo de hechos se debe a que el de moto "es el actor vial que más ha venido creciendo". Además, factores en común, como es el caso de las aplicaciones de transporte, generan que estos grupos sean más unidos y reaccionen más fuerte ante las autoridades. 

Ahora bien, ¿cómo disminuir el problema? Tanto Forero como Ballen coincidieron en que la capacitación de las normas de tránsito, las funciones de los agentes, así como  el diálogo con las autoridades con los motociclistas, es clave para mitigar la violencia. 

"Los casos de agresión física son absolutamente reprochables, pero de igual forma se debe fortalecer el tema de educación. Seguimos teniendo facilidad en sacar el pase con trampa, y así aumentan los moteros irresponsables", afirmó Ballen. 

Forero, de igual forma, sugirió que las secretarías de Gobierno, Movilidad y Cultura deberían unirse para generar "campañas pedagógicas"  y de socialización sobre los procedimientos de los agentes de tránsito, para que tanto funcionarios como motociclistas "puedan entenderse".

Por otro lado, Omar Oróstegui, director del laboratorio de Gobierno de la Universidad de La Sabana, indicó que los s de motos no respeta a los agentes de tránsito  "porque no tienen fuero policial y consideran excesiva la sanción".

"Es necesario proteger la integridad física y psicológica de estos servidores públicos, capacitarlos en manejo de situaciones problemáticas y reacciones violentas. Y donde se requiera, garantizarles acompañamiento policial para evitar agresiones", añadió. Además, dijo que, en el fondo, esto evidencia que "Bogotá no está preparada para que civiles asuman responsabilidades de regular problemas de convivencia ciudadana, como se contempla en el Plan de Desarrollo". 

LAURA VALENTINA MERCADO 

REDACCIÓN BOGOTÁ